Si algo no le gustaba a el pálido era los domingos por la mañana; los odiaba con el alma.
En primera porque ese día el persona de servicio no iba a trabajar, por lo que él tenía que atenderse solo; y no es que no pudiera o supiera como hacerlo pero estaba acostumbrado a que la gente le sirviera sin que él tuviera que pedirlo. Y en segunda porque su día se iba en hacer nada y en pensar en nada.
Así que muy a su pesar se levantaría ha hacerse de desayunar algo y después iría a la casa de sus padres.
Y conforme iba bajando hacia la cocina el olor a comida le iba invadido.
Y cuando se adentró al comedor y vio la mesa puesta con comida que se veía deliciosa fue que recordó al castaño que había encontrado la noche anterior.
—buen día Yoongi, el desayuno esta listo—
En la cabeza de Yoongi la palabra Perfecto retumbaba con fuerza.
Se sentó en su lugar y se sorprendió sobre manera cuando en automático Jimin le acercó su plato, los utensilios para que comiera, así como le sirvió una taza de café y una vez que termino de servirle se colocó a un lado de él como esperando alguna orden que cumplir.
—siéntate Jimin, acompáñame a desayunar—
Y el castaño obedeció y se sentó a lado del hombre que ahora lo veía con detenimiento.
Yoongi veía como aquella pijama le quedaba grande a Jimin y luego recordó que debía comprarle ropa a ese niño, así como zapatos y demás cosas para uso personal.
—cuando terminemos de desayunar necesito que te alistes para salir—
—si Yoongi —
Y apenas termino de desayunar y se levantó de su lugar, Jimin limpio la cocina y comedor donde habían desayunado, lavo todo lo que se utilizó y corrió hacia la habitación donde había dormido, se cambió con la ropa que traía la noche anterior y dejó doblada su pijama.
Bajo a la sala y no encontró a nadie ahí, no supo que más hacer así que se quedó al pie de aquella escalera de mármol negro y barandilla metal y cristal a la espera de su .. ¿que relación tenía él con Yoongi?
Por otra parte el pálido se había entretenido más de la cuenta en ducharse y alistarse para salir, las constantes llamadas de otro de sus amigos no lo dejo en paz hasta que la tomó.
Una vez listo paso por la habitación de Jimin y no escucho ruido alguno así que decidió abrir la puerta para ver si se encontraba ahí, y lo que vio fue la cama perfectamente hecha, la pijama que uso la noche anterior perfectamente doblada y acomodada encima de la cajonera; bien el niño era ordenado y a él le gustaba el orden entonces era otro punto a favor del castañito, ahora tenía que ver que ese orden, complacencia y obediencia lo podría combinar con disciplina en la área que él quería.
Así que cerró de nuevo la habitación y casi se cae en las escaleras al ver que el niño lo esperaba al pie de la misma con su mirada hacia abajo jugando con su manitas mientras lo esperaba.
El niño era un diamante en bruto que él se encargaría de pulir.
—bien Jimin vamos a comprarte ropa y cosas que necesites—
—esta bien Yoongi—
Jimin había dicho con su mirada clavada a su par de converse viejas y desgastadas.
—Jimin cuando me hables necesito que me mires a los ojos; yo te dire cuando tienes que bajar la mirada y cuando no—
Yoongi estaba comenzándolo a entrenar sin que el chiquillo estuviera enterado.
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Señor
FanficEl lindo chico contaba con paciencia los minutos para que su señor llegara. Él vivía para complacer a su señor. El haría cualquier cosa para hacer feliz a su amo, después de todo el lo saco del infierno en el que vivía.