Yoongi veía aquel objeto que se encontraba en la caja de terciopelo de ojo, el día había llegado y aún no sabía si su dulce chico había entendió lo que quería de él.
La semana había pasado tan rápido que un día había hecho suyo al Niño de ojos verdosos con tonos dorados y al otro ya estaba revisando los detalles de la reunión de fin de mes de su "comunidad".
Habían sido días llenos de trabajo y estrés, esa semana solo había visto a su cisne ese lunes donde le había confesado que le gustaba lo mucho que su piel y sus ojos resaltaban cuando usaba prendas azules; una sonrisa se formó en su rostro al recordar el tono carmesí en las mejillas de su dulce Niño.
Dicha sonrisa desapareció cuando el recuerdo ese mismo día al final de la noche llegó.
Esa maldita noche donde había llevado a Jimin a cenar a un restaurante y recibió una llamada de uno de sus amigos para que viera el progreso del entrenamiento de su sumiso.
Todo había ido muy bien hasta que el niño llorón corrió hasta su cisne y le dijo que lo ayudara a escapar y que él todavía estaba a tiempo de librarse de ese cruel mundo.
Ese idiota de Jung la había cagado en grande porque no solo ahora tenían a un sumiso afectado emocional y psicológicamente sino que había puesto en peligro su aún no formal relación con su dulce niño.
Ver en esos ojos verdosos con toques de sol con miedo y terror le había llenado de un sentimiento de incertidumbre que no se iba.
Se habían retirado del lugar en completo silencio y este fue roto por el menor cuando le hizo la pregunta obligada.
"¿Eso es lo que quiere de mi?"
Refiriéndose claramente a usar un bozal y andar semi desnudó en frente de tanta gente.
Pregunta que no supo si contestar o no.Una vez en su hogar se fue a encerrar en su despacho para pensar en todo lo qué pasó esa maldita noche y no volvió a ver a su cisne y al siguiente día salió de su casa a primera hora y por motivos de trabajo no volvió, o con eso se quiso auto engañar; porque la realidad era una estúpida y ridícula excusa: no había vuelto porque tenía miedo de perder a su niño.
Así que aferrarse al trabajo había sido su recurso desesperado.
Ahora estaba ahí con un antifaz que no sabía si sería buena idea usar,
Revolvió sus cabellos ahora rubios, odiaba con su alma aquel color; pero todo se debía a que era parte de una estrategia de marketing para darle una nueva imagen SG Entretainment.
Se podía ir al mismo demonio el directivo de marketing con sus ideas de mierda.
Tomó el ridícula cajita de terciopelo y salió de su oficina y se dirigió al departamento de vestuarios para prepararse para la reunión.
Se le había hecho una idea demasiado; por no decir que bastante; idiota el haber juntado la reunión de su comunidad con la celebración de los buenos resultados por el debut de un grupo, pero así su padre lo había decidió y pues él no pudo mucha resistencia.
Había mandado a dejarle un antifaz a Jimin junto a una nota donde le daba la respuesta a la pregunta hecha al principio de semana; el quería eso y mucho más de él y que si estaba dispuesto a dárselo, que lo esperaba a las 9:00 pm y tenía que usara lo que había dentro de la caja y que pasarían por él .Pero la realidad no sabía que esperar de su niño pero rogaba con el alma que si aceptara.
La noche parecía avanzar y la fiesta tenía más de una hora que había comenzado y no había señales de su cisne.
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Señor
FanfictionEl lindo chico contaba con paciencia los minutos para que su señor llegara. Él vivía para complacer a su señor. El haría cualquier cosa para hacer feliz a su amo, después de todo el lo saco del infierno en el que vivía.