Chiara colocó su mano en la plataforma táctil. Un láser analizó sus huellas.
- Buenos días, agente Oliver. - dijo una voz monótona y robótica.
Las puertas corredizas se abrieron. Chiara pasó, junto con
Violeta.- Cuanta tecnología. - dijo Violeta, aun viendo la máquina que le había dado los buenos días a su novia.
Chiara rió.- Y esto... es mi pequeño... despacho.
- ¿Pequeño? - dijo observándolo todo.
Estaba bien ordenado, sobre todo. Había un gran escritorio. Un gran ordenador, táctil. Algunos muebles. Las paredes del fondo eran de un color carmín suave.
- ¿Rosa para las paredes? - dijo ella acercándose a Chiara. Esta la abrazó, rodeando su espalda con uno de sus brazos. - Que original eres bebé. - sonrió.
- Así soy yo. Y así me quieres.
- Muy cierto. - buscó su boca, y la besó.
Las paredes que daban al alborotado pasillo de antes, eran de un transparente oscuro. Incluidas las puertas. Pero cuando habían ido a entrar Violeta se había fijado, y no se podía ver el interior del despacho.
- ¿Son vidrios tintados?
- Ajá. Además de que cuestan mucho de romper.
- Fascinante. - sonrió ella. - Si lo has diseñado tú, he tenido la suerte de encontrar a alguien muy lista...
- ¿Ahora te das cuenta? - rió Chiara. La levantó y la cargó, dejándola sentada en la mesa del despacho.
Violeta se dio cuenta de que Chiara tenía fichas personales esparcidas por el escritorio.
- ¿Quiénes son? - dijo ella, ojeando algunas.
- Casos. Víctimas, muertos o desaparecidos. Mis próximas misiones... - suspiró.
- ¿Mucha faena?
- Bastante.
- ¿No podría ayudarte?
- Ojalá. - dijo Chiara, metiéndose entremedio de sus piernas. Las acarició. - se cómo puedes ayudarme...para que se me quite el estrés.
- ¿A si? - dijo ella, juguetona. - ¿Cómo?
- Mmh... este es un perfecto sitio... ¿no crees? Único. Los ves, pero ellos a ti no. Se piensan que estoy trabajando pero... no sabrán nunca lo que realmente pasa aquí dentro... - y le susurró al oído. - y esta sala está insonorizada...
Tumbó a Violeta en el escritorio, sin preocuparse de la tinta corrida y de los folios arrugados. Más se iba a correr la morena.
***
La penetró de nuevo, fuerte. Ella se arqueó, con una respiración cardiaca.
- ¡Grita! - le dijo Chiara, entrando en pleno placer, y se hundió más en ella.
Ella jadeó. Parecía mentira, como disfrutaba con aquella mujer. Giró la cabeza. Y pudo ver a toda aquella gente, arriba, abajo, intercambiando papeles, información, riendo o hablando. Y ellas ahí dentro, haciendo el amor.
- ¿Te excita? - dijo la morena, apartándose el sudor de la frente y moviéndose dentro de ella. - ¿Te gusta ver a toda esa gente allí? ¿Y que yo te esté follando, aquí?
1 Si.. - jadeó ella. - dios, sigue, esto es buenísimo...
Chiara la cogió de las caderas y la penetró más intensamente. Violeta arqueó su espalda y los primeros espasmos de placer colapsando su cuerpo, su mente, su todo.
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Protégeme - Kivi
RandomVioleta Hódar se encuentra con un problema más grande de lo que se puede imaginar, todavía no lo sabe. Ella, Chiara Oliver, agente de la CIA, tiene que averiguar que sabe la chica y protegerla a toda costa. ¿Será capaz de hacerlo, cuando hace dos añ...