44 - Torturas

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- Em... - Alez ignoró y se adelantó a coger a Bruno, de una manera bruta, que a Chiara le hizo erizar la piel. - Ven
Bruno, ven con papi.

- ¿Qué haces? -rió Chiara. - así no se coge a un crio.

- Joder Keeks. - suspiró. - yo no sé cómo hacer esto.

- Primero empieza a contarme lo que pasó. - dijo la morena, cogiendo a Bruno de los brazos de Alez y quedándoselo ella. - empieza. - le repitió.

- Bueno... - susurró Alez. Chiara nunca lo había visto pasar vergüenza. Esta era la primera vez que Alez, un militar, un agente, de pies a cabeza, se ruborizaba. Sus ojos brillaron. - Ermh... Victoria fue un rollo, de esos de una noche, y bueno... digamos que... bebí de más...no hubo ni condón ni nada... y después de dos años... me entero... de que tengo un hijo. - abrió los brazos, alzó las cejas. - Flipante ¿no? - Espetó - tengo un hijo ya de cuatro años.

- Pero fue culpa tuya.

- Lo sé, pero existe el aborto.

- Eso no es una buena opción, y lo sabes. - miró a Bruno. - deberías estar orgulloso de tener un hijo. - dijo Chiara seria, recordando a Lúa.

- Y lo estoy. Pero no debería de haberlo tenido de esta manera. - suspiró él. - bendita sea la noche en que se me pasó por la mente follarme a Victoria.

Chiara se encogió de hombros.

- Ahora tienes un compromiso, espero que relajes un poco tu vida privada y sexual. - miró de nuevo a Bruno, que jugaba con los cordones de su sudadera. Chiara sonrió al ver que se divertía con la sudadera. Eso también lo solía hacer Lúa. - un compromiso muy grande.

Alez se sentó en una de las butacas del despacho de Chiara.

- Kiki. - él miró a su amiga. - te debo pedir un favor de vida o muerte.

- ¿Sí? - dijo la morena arqueando una ceja.

- Enséñame a ser padre.

***

Chiara le alcanzó el pañal limpio.

- Esto es horrible.

- Esto es porque Victoria tampoco sabe cuidar de los niños. - Chiara se pasó una mano por el pelo, viendo la enredadera que tenía Alez con el jodido pañal. - Esto es porque ni uno ni el otro sabía que a partir de un cierto tiempo un niño ya debe aprender a ir al váter. Y que con cuatro años, es una barbaridad ponerle pañal.

- ¿Es que Lúa ya va al lavabo sola?

- Desde hace más de dos años.

- Joder. - terminó de pegar las cintas y levantó a Bruno. - ¿Y bien?

El niño rió.

- Oh mierda. Oh no, ¡la puta moqueta! - dijo Chiara saliendo del despacho. Volvió corriendo con una fregona en mano. La moqueta había quedado bien bonita. Llena de pis. - Si, vamos, se lo has puesto perfecto. Tanto, que se mea fuera.

Chiara tumbó a Bruno y le sacó el pañal. Le colocó unos calzoncillos limpios. Del Snoopy. Y le subió los pantalones.

- Bruno, ahora, cuando tengas que hacer pipi o... popo. - Alez rió a sus espaldas, Chiara lo miró mal. - vas a ir al baño ¿vale?

Lo cogió de la mano y lo llevó hasta el baño de su despacho.

- Aquí es ¿de acuerdo?

Bruno asintió con la cabeza.

- Te bajas los pantalones y los calzoncillos... - dijo - y bueno... te coges la manguera y apuntas bien ¿sí?

- ¿Qué manguera? - preguntó el niño. - papá, yo tengo un carro de bomberos en casa. - dijo sonriendo a Alez.

Protégeme - Kivi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora