REDENCIÓN OSCURA (1# Trilogía Lazos Oscuros)

Capitulo 33

Tormenta.

Azael:

Miro mi reflejo en el espejo, el sol todavía no a salido a alta horas de la madrugada, Kira, que ya se encontraba lista para todo lo que se venía miraba el oscuro cielo por la ventana.

—¿Estas seguro de esto Azael? —me pregunto una vez más, termino con la corbata de mi traje antes de mirarla con el rostro gélido, no soy el tipo de hombre que tira su palabra por la borda, lo sabe.

—Es lo adecuado. —se aleja de la ventana y se acerca a mi, llevo mis manos a su cintura para acercarla.

—Estoy seguro de que Andras pretende hacer algo contra ti, nos iremos después de la coronación, cuando todos estén entretenidos con la celebración. —asiente haciendo caso a mis palabras. Coloco un beso en su frente, la comisura de mis labios se estira en una ligera sonrisa tranquilizadora. Quiero alejarla de aquí, del peligro, tenerla a salvó conmigo, tal y como debe de ser.

El sonido de la puesta hace que se aleje de mi, las puertas se abren dandole paso a Raum quien viene pálido y con las pupilas dilatada. No puedo evitar fruncir el ceño al verlo de esa manera, está claro que algo a pasado y últimamente no me da ni una buena noticia.

—¿Que sucede ahora? —hablo cansado de toda la mierda que no deja de pasar. Se llena de aire antes de poder decir una palabra, palabras que apenas se oyen por encima de un susurro.

—Lord Andras a...

•••

Llegó lo más rápido que puedo al área de emergencia, todos mis hermanos están ahí al igual que los del concejo. Zargan está sentado con la mirada perdida como si la frustración se lo estuviera comiendo por dentro, Morax aprieta los puños con la cara contraída por el enojo, y Naamah tiene los ojos rojos del llanto pero al mismo tiempo el enojo resalta en todo su rostro, no veo a mi madre por ningún lado, miro a Morax.

—¿Es cierto? —pregunto aún si creer lo que me dicen—¿Lo han declarado muerto? —Morax tensa la mandíbula aún sin darme respuesta. Naamah se acerca a mi y se queda a mi lado.

—A sido atacado por la noche, lo encontraron débil pero aún estaba vivo, por eso no nos dimos cuenta, su energía no había desaparecido. —suspira tratando de seguir hablando.

—Nos acaban de decir que murió hacer unos minutos antes de que tú llegaras. —siento como mi cuerpo se congelo, esto no tiene sentido, es un guerrero demoniaco ¿No eras tú el que decía que los débiles no merecían oportunidades? ¿Por qué demonios no estás aquí entonces? ¿Por qué?

Siento como si mi pecho se comprimiera por dentro, y la frustración se apodera de mi cabeza, no era mi hermano favorito, nunca pude decir que me lleve bien con el, ya que éramos totalmente opuestos, pero... Aún así, seguía siendo mi hermano,y no pienso perdonar esto.

—Zargan, Morax. —ambos no responden, pero se que me están escuchando.

—Necesitamos hablar esto, ahora, reúnan a todos los de el concejo para una audiencia. —salgo del lugar sintiendo como me empieza a entrar el malestar, llegó a mis aposentos donde Kira ya me estaba esperando.

—Lo siento mucho... —es lo único que logra decir, pero en estos momentos no necesito pésame de nadie, quiero que muera, ese maldito que se atrevido a tocar a mi gente debe morir con todo el sufrimiento que pueda existir.

Me quito el chaleco negro bruscamente, quedandome solo con la camisa blanca que llevaba debajo, me pasó una mano por el pelo y luego la miro.

—Me reuniré con el conejo, no te vaz a mover de aquí pase lo que pase. —la miro fijamente para que sepa que hablo enserio, asiente mientras me ve salir por la puesta con el mal genio a mil.