Capitulo 6

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Impura

Kary:

El viento fresco entra por la ventana moviendo las hojas de los árboles de los alrededores, un suspiro cansado se escapó de mis labios, habían pasado dos días desde lo que pasó en la fuente, pero los recuerdos seguían vivos como si hubiera sido hace unos minutos, las marcas en mi cuello aún están allí, y también me mordió el labio, es como si fuera un animal salvaje y quería comerme, literalmente quería.

—¿Estás bien? —pregunta Vanessa cómo por cuarta vez está mañana.

—Déjala, Vane, no quiere hablar, no nos tiene tanta confianza. —agrega Ruby molesta.

No es que no les tenga confianza, pero si les digo que fue un demonio que me atacó y no me mato, en cambio, casi me viola, tendría que explicarle lo de años pasados, mi tipo de sangre, la amenaza de su regreso, y con tan solo pensarlo me da dolor de cabeza.

—Déjenla en paz, Ruby, aún está aturdida. —China llega a mi rescate.

—Lo siento. —todas voltean a mirarme confundidas.

—¿Qué?

—Lo siento. —repito.

—Seguramente piensan que no me importan, pero no es así, es que todo lo que pasó me hace sentir… No lo sé.

—Impura. —termina por mí, Vanessa.

—Ya sabes que nosotras debemos mantenernos puras para Dios, ser sinceras y bondadosas, que un hombre te tocará seguramente es un gran shock para ti.

¿Impura? Sí, eso era una buena palabra para decir cómo me siento, pero no me siento así porque Azael me tocó, sino porque sé que, en el fondo de mí, yo estaba cediendo a él y a sus caricias salvajes.

—Si es eso, no deberías sentirte mal, él te tocó sin tu permiso, Dios sabe que no querías.

Mmm…

—Además de que solo marco tu cuello, no hubo penetración, por lo tanto, sigues siendo virgen y pura para el convento. —termina de decir China Asentí tras otro suspiro.

—Cambiando de tema. —habla Vanessa.

—La madre superior quiere que un doctor venga a revisar si estás bien en la tarde. —sentí que se me frenaba el pulso ante sus palabras, no puede ser. Si un médico me revisa, sabrá que soy RT y el gobierno vendrá por mí.

—No quiero ver a un doctor. —digo, intentando que el miedo no me adelante.

—Entonces creo que deberías hablar con la madre superior, ella está muy preocupada.

Sin pensarlo mucho, me pongo de pie y salgo de la habitación. Voy directamente al despacho de la iglesia, la madre está hablando con el padre sobre cosas que no me importan.

—Madre. —hago una ligera reverencia y ella se pone de pie mientras el padre me saluda.

—Hermana Bennett ¿cómo ha estado?—preguntó el padre, aun apretando mi mano.

—Mejor, aunque me gustaría hablar con la madre superior un momento. —el padre asiente y luego ambas salimos del despacho.

Mientras caminábamos por el pasillo, ninguna de las dos decía nada; sin embargo, ella está tranquila a pesar del ambiente tenso. Al final fui yo la que rompió el silencio.

—Madre, escuché que mandó a llamar un médico para verme. —ella asintió sin dejar de mirar al frente.

—Sé que me comporté muy cerrada después de lo que pasó, pero me gustaría pedirle que lo cancele. Me siento mejor, solo estaba algo traumada por la experiencia. —no dijo nada, de repente se detuvo y me miró.

—Aunque esté mejor, aún debería ver a un médico. Debemos saber si está completamente bien.

—Estoy bien. —me adelanté a decir.

—Pero no quiero ver a un médico, por favor. —la madre me miró, sintiendo compasión por mi mirada.

—Muy bien, pero si siente algo extraño, no dude en hablar conmigo. No me perdonaría perder a una chica tan buena como usted.

Ella me acaricia la mejilla tiernamente y luego sigue su camino. Suspiro, tengo que hacer algo, o terminaré poniendo la vida de todos en juego.

•••

No sé cómo es que me atrevo a estar aquí de nuevo, este lugar, esta fuente, definitivamente tengo que estar volviéndome loca. Suspiré mientras empezaba a orar, necesito que Dios me ayude, porque si no esto se va a ir al carajo.

Me acerco a la fuente y cierro los ojos con fuerza, rezo y rezo, y no paro de rezar, tengo miedo, y tengo que sacarlo y ser fuerte, unos brazos me rodean la cintura y el escalofrío no tardó en aparecer.

—Monjita... —la fría y espeluznante voz del demonio detrás de mí me hace temblar, me voltea de frente, obligandome a levantar mi cara para mirarlo.

—¿Me extrañaste? —no pude decir ninguna palabra, todo estaba atado en mí garganta, dejándome sin habla.

Él se acercó más presionado su cuerpo al mío, y un jadeo se escapó e intentó alejarlo.

—No me toques.

—¿Por qué? —se vuelve a presionar y, acorrala mi cuerpo entre la fuente y él, y esto me deja sin paso libre para salir.

Ni siquiera me da tiempo a reaccionar cuando presiona su boca contra mi cuello y toma mi cintura jalando mi cuerpo más así él.

Otro jadeo inconvenientemente se me escapó, mis manos viajaron a su pecho intentando apartarlo, pero cada vez sentía que tenía menos fuerza, mi cuerpo se prendió en llamas y mi sangre ahora era lava. Cerré los ojos moviendo mi cabeza hacia atrás. Él me miró mientras me agarra del cuello y se apodera de mi boca sin darme tiempo a respirar bien.

—To… Da… Mía… —dijo besando mis labios con firmeza, mi cuerpo ya no me respondía y estaba dejando que él me dominará Por completo, me tomo de la cintura para subirme a la fuente y estar más o menos a su altura, pero ni así llegó hacer la suficiente alta para alcanzar su boca, esa boca, esa maldita boca que tanto quiero ahora.

Esto es un pecado, uno muy oscuro, soy una monja, y el dejar que me toquen así, y no cualquiera, si no un demonio poderoso, es algo que no tiene perdón.

Soy una impura, lo acepto, porque en el fondo de mi corazón, sé que si él hubiera seguido tocándome esa noche, hubiera terminado siendo de él.

Mi cuerpo se sobresalta sobre la cama, moviendo bruscamente las sábanas. El sudor corría por todas partes de mi cuerpo y estaba segura de que se podía escuchar el sonido de mi corazón por toda la habitación.

Sige estando presente en mi mente. Su maldad y su atractivo; no puedo seguir así. Vivir con el miedo de que vuelva es una cosa, pero el hecho de que me persiga hasta en mis sueños, es demasiado.

Pasé la mano por mi cabello.

No quiero que se me salga de las manos…


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REDENCIÓN OSCURA (1# Trilogía Lazos Oscuros) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora