Destinos Cruzados (BELLAMIONE)

Capitulo 1: Bellatrix

Bellatrix, una sexy camarera de cabello negro azabache rizado por debajo de sus hombros, con senos grandes, cintura de avispa,  caderas pronunciadas, piernas perfectamente delineadas, piel blanca como la leche, ojos negros profundos, pómulos marcados y labios rojos gruesos y apetecibles, tiene 25 años, es soltera y enfrenta muchos problemas financieros, ya que salió huyendo de su ciudad cuando un marido maltratador la golpeó tan fuerte que casi la mata. Llegó a ese pueblo de paso que solo aquellos que no querían usar la autopista conocían, o aquellos que no querían ser encontrados, como era el caso de Bellatrix, una buena amiga le hablo de este lugar y fue así como llego allí.

El bar estaba casi vacío esa noche. Bellatrix limpiaba meticulosamente el mostrador, sus pensamientos a años de distancia. Cada rincón de su vida parecía haberse reducido a este lugar, un refugio en medio de la nada, lejos de los fantasmas que la atormentaban. Su mente vagaba hacia el pasado, recordando cómo todo comenzó con un hombre al que creyó amar.

Bellatrix se enamoró de Rodolfo cuando tenía 20 años. Rodolfo era un hombre atento, cariñoso, de una familia muy respetada. Bellatrix venía de una familia de clase media. Se conocieron cuando Bellatrix decidió trabajar en un café para ayudarse con sus estudios, ya que quería ser profesora. Rodolfo, de 25 años, quedó prendado de la belleza de Bella en cuanto la vio y decidió que sería para él. Rodolfo insistió mucho para que Bella aceptara salir con él, hasta que finalmente cedió. Salieron durante varios meses, y Rodolfo le propuso a Bella que se fueran a vivir juntos. Bella ya estaba  al final de carrera y, aunque tenía dudas, decidió dar ese paso. A pesar de que Rodolfo la había llevado a conocer a su familia, estos no la trataban como la novia de Rodolfo, sino como una recién llegada. Sin embargo, a Bella no le importaba, ya que solo quería que él la quisiera.

Pasaron dos años viviendo juntos, pero la actitud de Rodolfo cambió mucho en la convivencia. Ya no era el mismo hombre cariñoso y atento que conoció. Prácticamente, solo llegaba a casa para follársela, llegaba borracho y no compartían mucho tiempo, prácticamente no vivía con ella solo llegaba cuando quería satisfacer su necesidad. Bellatrix intentó terminar la relación muchas veces, pero Rodolfo se ponía agresivo y la amenazaba. Pasaron dos años más, Bella se había graduado y ya tenía un trabajo de medio tiempo en una escuela de niños especiales. Allí conoció a Minerva, la directora de la escuela, quien le tomó mucho cariño. Minerva se dio cuenta de que Bella tenía problemas y trató de que confiara en ella, pero Bella no confiaba en nadie porque tenía mucho miedo de Rodolfo.

Un día, mientras leía el periódico, vio en el área de sociales las fotos de la boda del año: el empresario Rodolfo Lestrange casándose con la heredera del imperio Ice Co., Morgana Ice. Bellatrix no lo podía creer. ¿Cómo había sido tan estúpida? Perdió su juventud al lado de un hombre que no la valoraba y que la trataba como una prostituta. Ese día, Bellatrix se armó de valor y fue a la casa de los Lestrange con la intención de armar un escándalo y hacer que Rodolfo la dejara en paz. Sin embargo, fue recibida por el hermano de Rodolfo, Rabastan. Cuando la vio, reconoció las intenciones de Bella y la tomó del brazo, llevándola al garaje para que nadie los viera. Bella trató de liberarse del agarre, pero no tenía fuerzas. Rabastan la insultó, la amenazó, la golpeo  y la ultrajó, diciéndole que no se le ocurriera volver ni huir, ya que su hermano la buscaría hasta debajo de las piedras y le haría pagar por querer manchar su reputación.

Bellatrix no sabía qué hacer. Salió de allí bañada en sangre, golpeada y ultrajada, y tomó un taxi. El conductor, un señor mayor, se conmovió al verla y le dijo que la llevaría a un hospital. Bella se negaba, pero se desmayó y, cuando despertó, estaba en la habitación de un hospital, Bella se sobresalto y quiso salir de la cama, pero una enfermera trató de calmarla y salió a llamar a un médico. El médico llegó y le preguntó a Bella si quería denunciar lo ocurrido, pero ella dijo que no sabía quién le había hecho eso. Entonces, el médico le dio una mala noticia: había perdido el embarazo. Había recibido golpes y desgarros tan fuertes que la dejaron estéril. Bellatrix no sabía cómo reaccionar. Por un lado, se alegraba de no darle un hijo al desgraciado que le destruyó la vida, pero, por otro lado, el saber que nunca podría ser madre la devastó; había perdido al bebé que llevaba dentro, un bebé que ni siquiera sabía que existía. Y peor aún, debido a las lesiones, nunca podría tener hijos..

El dolor físico era insoportable, pero nada comparado con el dolor emocional. Bella dejo derramar las lagrimas sin emitir palabra alguna, el medico ordeno a la enfermera que la sedaran para que su cuerpo se recuperara mas fácilmente.

Bellatrix debía permanecer en el hospital durante cinco días, según le indicó el médico, ya que querían evitar que sufriera una hemorragia que pudiera causarle daños mayores. Sin otra opción, tuvo que llamar a Minerva para informarle que estaba en el hospital y que no podría ir a trabajar. Minerva insistió en saber dónde estaba, hasta que Bellatrix, con cierta reticencia, finalmente se lo dijo.

Minerva visitó a Bellatrix y, aunque respetó su silencio durante los dos primeros días, el tercer día decidió hablarle de su propia historia. Le contó cómo su esposo, ya fallecido, la golpeó en numerosas ocasiones: porque llegaba borracho, porque la comida estaba fría o simplemente porque le provocaba. Le confesó que un día, en un acto de defensa, lo mató al golpearle la cabeza con una botella. Minerva habló de los muchos centros de ayuda disponibles, pero Bellatrix se negaba a considerar esa opción. Entonces, Minerva le habló de un pueblo donde ella misma se refugió, temerosa de la venganza de la familia de su esposo.

Días después, cuando Bellatrix fue dada de alta, decidió enfrentar sus temores y fue a casa. Rodolfo entro unos minutos después que ella, cuando lo vio estaba decidida a exigirle que la dejara en paz. Cuando Rodolfo la vio, su rostro se transformó en una máscara de furia. Sin mediar palabra, comenzó a golpearla brutalmente, a reclamarle por haber ido a buscarlo a su casa. Bellatrix, herida y sangrando, decidió que solo tenía una opción para sobrevivir: se hizo la muerta.

Rodolfo, creyendo que la había matado, la dejó allí tirada en el suelo. Cuando salió de la habitación, Bellatrix, con el poco aliento que le quedaba, se levantó, busco algo de dinero que tenia guardado y decidió huir. Sabía que si quería seguir con vida, debía desaparecer sin dejar rastro. Recordando las palabras de Minerva, decidió dirigirse al pueblo donde ahora vive, un lugar alejado de las rutas principales, un pueblo fantasma. Allí, lejos del terror de su pasado, intentaría reconstruir su vida, aunque las cicatrices de lo ocurrido la seguirían para siempre.

Holaaaa nueva historia, mismas protagonistas. Espero que les guste y que nos encontremos por acá.

Gracias por leer, 

Gracias por comentar, 

Gracias por votar.