Luna volvió de la cocina con los sándwiches, calculando que ya les había dado suficiente tiempo para que Hermione calmara los celos de Bella. Sí, hasta Luna había notado esos celos. Cuando entró, Hermione estaba muy cerca de Bella, y esta le dedicó una suave sonrisa. Las tres chicas continuaron charlando de cosas más banales mientras disfrutaban de los sándwiches. Después de un rato, Bella y Hermione se despidieron de Luna y salieron de la tienda.
Cuando llegaron al bar, Hermione tomó la mano de Bella.
—Vamos, quiero estar un rato contigo a solas, por favor —pidió, mirándola con cariño.
Bella sonrió sin decir nada y se dejó guiar. Hermione la llevó hasta el árbol frente al lago, un lugar tranquilo que parecía perfecto para lo que quería decir. Se sentaron bajo la sombra, y el pequeño Harry se recostó con su cabeza en el regazo de Hermione, quien comenzó a acariciarlo mientras observaba el paisaje.
—¿Qué crees que pasó con las cartas? —preguntó Bella, apoyando su cabeza en el hombro de Hermione, provocando un pequeño baile de alegría en la mente de esta última. Hermione inclinó su cabeza sobre la de Bella, disfrutando de la cercanía.
—No lo sé... —murmuró Hermione, sintiendo un nudo en el estómago—. Siempre le entregaba las cartas a Pansy para que las enviara, y ella me entregaba las pocas que te dije que recibí de ti.
Bella suspiró profundamente.
—Mmm... —fue todo lo que respondió al principio, antes de quedarse en un silencio cómodo. Pero después, como si reuniera fuerzas, Bella tomó la mano de Hermione, exhaló y comenzó a hablar—. Hay algo importante que quería decirte. Necesitas saberlo antes de que esto... lo que sea que esté naciendo entre nosotras, avance.
Hermione se enderezó un poco, preocupada por el tono en la voz de Bella, pero esta la detuvo.
—No, quédate así, por favor.
Hermione asintió, aunque una parte de ella ya estaba nerviosa por lo que venía. Bella respiró hondo y continuó.
—Ya te he contado que vengo de una relación abusiva donde casi muero. Creí amar con todo mi ser a Rodolfo. Pensé que él sería mi hogar, que tendríamos una familia... —Bella hizo una pausa, como si las palabras la hirieran tanto al decirlas—. Y hoy, gracias a él, ni siquiera puedo aspirar a tener una familia.
Hermione abrió la boca para interrumpir, pero Bella la detuvo con una mirada.
—Por favor, déjame terminar.
Hermione asintió, pero sentía el corazón oprimido al escuchar el dolor en la voz de Bella. Sabía que Bella estaba al borde de las lágrimas, y eso le rompía el alma.
—Debo admitir que tú... —Bella hizo una pausa, tragando el nudo en su garganta—. Tú fuiste lo que necesitaba para cerrar estas heridas. Aunque... aún duelen. No sé por qué razón entraste de forma tan cálida y sutil en mi vida. No sé cómo llegué a sentir tanto por ti en tan poco tiempo y con tan poca convivencia. Pero no quiero ser egoísta contigo, Hermione. He aprendido que el amor no es egoísta. Si de verdad quieres a alguien, debes pensar en su felicidad y bienestar antes que nada. Y yo... te quiero, Hermione. Te quiero mucho. Pero no sé si tu felicidad está conmigo. Yo no puedo darte lo que otras personas podrían darte.
Hermione frunció el ceño, confundida.
—¿De qué hablas, Bella?
Bella soltó un sollozo ahogado, y Hermione sintió cómo su corazón se rompía.
—Soy una mujer incompleta, Hermione —dijo Bella, dejando escapar un fuerte suspiro y sin poder contener las lágrimas.
Hermione se dio la vuelta rápidamente y la abrazó con fuerza, sosteniéndola mientras Bella comenzaba a llorar en sus brazos. Hermione le acariciaba la espalda, tratando de reconfortarla.
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Destinos Cruzados (BELLAMIONE)
FanfictionBellatrix una mujer de 25 años, maltratada que huye a un pueblo en medio de la nada de su marido y consigue trabajo en la barra de un bar de carretera, Hermione una hermosa heredera de un imperio que decide dar un viaje en motocicleta antes de tomar...