Bellatrix se sintió aprisionada y comenzó a abrir los ojos, desconcertada por la sensación que la envolvía. Al mirar, se dio cuenta de que la chica que había conocido la noche anterior, Hermione, estaba acurrucada sobre su pecho, sujetándola con una llave de judo perfecta que no le permitía moverse. La observó por unos segundos, detallando su rostro inocente. Aunque parecían tener la misma edad, podía percibir en Hermione esa pureza de alguien que había llevado una vida sin grandes sufrimientos, más allá de problemas triviales como un examen reprobado o un desamor juvenil. En contraste, Bellatrix llevaba el peso de una vida dura, llena de sufrimiento, dolor y miedo, una vida que había envejecido su alma.
Una lágrima silenciosa rodó por su mejilla, pero decidió no pensar en eso. Tenía que levantarse, debía ayudar a Rony a preparar el desayuno para todos los huéspedes fortuitos. Con cuidado, rodó a Hermione para liberarse, pensando que eso la despertaría, pero en su lugar, la joven solo se acurrucó más. Bellatrix suspiró, se levantó, fue al baño para asearse y prepararse para el día, que, por lo visto, sería largo. Afuera seguía lloviendo a cántaros, aunque el viento había cedido un poco y los truenos ya no se escuchaban. Cuando regresó a la habitación, Hermione seguía profundamente dormida, su respiración tranquila y regular. La verdad, se veía tan relajada que Bellatrix sintió una punzada de envidia. Cerró la puerta y la dejó allí, bajando las escaleras.
Abajo, el ambiente era más animado. Varias personas conversaban mientras tomaban café caliente.
—Buenos días —la saludó Rony—. ¿Has pasado buena noche?
Bellatrix, sorprendentemente, se dio cuenta de que la respuesta era "sí". Había sido una noche tranquila, sin las usuales pesadillas.
—Sí, ha sido una buena noche —respondió con una leve sonrisa.
—Bien —continuó Rony—, vamos a la cocina. Tenemos que preparar el desayuno para todos estos locos —sonrió, y Bellatrix asintió.
Ya en la cocina, Bellatrix comenzó a pelar verduras mientras Rony picaba aliños.
—¿Y Hermione? —preguntó Rony.
—Sigue dormida —respondió Bellatrix con una sonrisa—. Parece un oso hibernando. Ni aunque se cayera la casa se despertaría.
—Parece una buena chica —dijo Rony, con un tono pensativo.
—Normal, supongo —respondió Bellatrix con indiferencia.
—¿Y cómo van las cosas con Tom? —preguntó Rony, cambiando de tema.
Bellatrix levantó la mirada y luego la bajó de nuevo a las verduras.
—Él sigue insistiendo en algo que no puedo darle —dijo con un suspiro—. A veces se pone intenso, y eso me recuerda por qué no puedo estar con nadie. Al final, todos terminan viéndote como una propiedad, y se les olvida que la palabra "pareja" implica ser un par.
Rony la miró con comprensión.
—Eres una chica hermosa, Bella. Siempre habrá alguien que te quiera para sí, pero tienes razón, no somos propiedad de nadie.
Rony hizo una pausa, como si estuviera tomando valor para lo que iba a decir después.
—Sabes, yo también pasé por algo parecido. Nunca te lo he contado, pero yo también llegué aquí huyendo de alguien.
Bellatrix frunció el ceño, sorprendida. No sabía que Rony había vivido algo así.
—Se llamaba Ron —continuó Rony, con una mirada perdida en el pasado—. Era un pelirrojo con muchas pecas en su rostro. Me gustaba porque era algo despistado y tenía un sentido del humor muy peculiar, que me hacía reír. Me enamoré profundamente de él, y nuestro noviazgo fue maravilloso. Nos casamos al año de empezar a salir, pero ahí fue cuando comenzaron los problemas. Ron venía de una familia grande y quería que nosotros tuviéramos una igual. Lo intentamos muchas veces, pero nunca pude embarazarme. Empezó a insultarme, a llamarme inútil, a decir que no servía como mujer si no podía darle hijos. Me hizo sentir basura, y yo le creí.
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Destinos Cruzados (BELLAMIONE)
FanfictionBellatrix una mujer de 25 años, maltratada que huye a un pueblo en medio de la nada de su marido y consigue trabajo en la barra de un bar de carretera, Hermione una hermosa heredera de un imperio que decide dar un viaje en motocicleta antes de tomar...