Destinos Cruzados (BELLAMIONE)

Capitulo 37: Grecia

Las vacaciones de Bellatrix por fin habían llegado, y Hermione ya tenía todo planeado para el tan esperado viaje. Ella había organizado sus reuniones de trabajo por las mañanas, lo que le dejaba las tardes y noches libres para disfrutar de la compañía de Bellatrix y sus amigas. Hermione estaba enfocada en realizar auditorías en cada uno de los hoteles de su familia, asegurándose de que no hubiera más sorpresas como las que enfrentaron con Reginal. Mientras tanto, Bellatrix se preparaba para recibir a sus amigas, Luna y Rony, quienes llegarían a Londres en dos días. Pasarían un par de días en la ciudad antes de partir hacia las hermosas playas de Grecia.

Bellatrix no podía evitar sentirse un poco preocupada por dejar a Harry, su pequeño lobo, bajo el cuidado de Richard, el padre de Hermione. Richard era conocido por ser un cuidador extremadamente consentidor, siempre dándole a Harry todo lo que comía él mismo, y permitiéndole hacer lo que quisiera. A pesar de su preocupación, Bellatrix confiaba en que todo estaría bien, aunque Hermione no dejaba de bromear al respecto, asegurando que a su regreso, Harry estaría tan mimado que sería irreconocible.

Ginny, la mejor amiga de Hermione, también se unió al viaje, lo que emocionó aún más a Bellatrix. Sería una gran oportunidad para que Ginny conociera mejor a Luna y Rony, las mejores amigas de Bellatrix. Con todo organizado, Bellatrix y Ginny fueron a recibir a Luna y Rony al aeropuerto, ya que Hermione estaba atrapada en una de sus reuniones de trabajo.

Cuando las amigas se encontraron en el aeropuerto, la alegría fue palpable. Rony, una mujer de cabello corto y desordenado, aunque funcia de madre muchas veces, también tenia ese tipo de aura de las personas que parece que nunca envejecen, era una persona que disfrutaba de cada cosa que vivía, tal vez los golpes de la vida le enseñaron a valorar cada pequeño detalle de la vida, fue la primera en correr hacia Bellatrix, dándole un fuerte abrazo. Luna, con su habitual aire etéreo y sus ojos soñadores, la siguió, saludando con una suave sonrisa.

—¡No puedo creerlo! —exclamó Rony mientras se subían al coche. —Londres y Grecia, todo en un solo viaje. ¡Qué lujo!

—Y todo gracias a nuestra querida Bella —bromeó Ginny desde el asiento del copiloto, guiñándole un ojo.

—Oh, no exageren —respondió Bellatrix, sonrojándose un poco. —El verdadero lujo viene de Hermione, por cierto chicas, ella es Ginny la mejor amiga de Hermione, Bienvenidas chicas, respondió Ginny alegremente.

Una vez que llegaron al penthouse, tanto Rony como Luna quedaron boquiabiertas. Aunque ambas sabían que Hermione provenía de una familia adinerada, no se imaginaban que viviera de una manera tan sofisticada. El penthouse estaba decorado con gusto exquisito, una mezcla de elegancia y calidez que lo hacía sentirse como un hogar, pero con detalles lujosos en cada rincón.

—¡Madre mía! —dijo Rony, recorriendo el salón con la mirada. —Yo sabía que Hermione tenía dinero, pero nunca pensé que viviera en una obra de arte.

—Es tan... grande —añadió Luna, girando lentamente para tomarlo todo en. —Es como un palacio moderno.

Bellatrix no pudo evitar sonreír ante sus reacciones, pero Ginny, que ya conocía el lugar, decidió ponerles un poco de perspectiva.

—Esperen a ver Grecia, chicas. El penthouse es solo el aperitivo —dijo Ginny, guiñándoles un ojo, mientras ayudaba a llevar las maletas al dormitorio de invitadas.

Después de instalarse y prepararse para la noche, las chicas se dirigieron al restaurante donde se encontrarían con Hermione para cenar. Bellatrix, emocionada por la velada, no podía dejar de hablar sobre lo especial que sería compartir esta experiencia con sus amigas y con la mujer que amaba.

—¿Entonces, nos toca un restaurante elegante o algo más casual? —preguntó Luna, siempre despreocupada por las formalidades.

—Bueno, con Hermione nunca se sabe —respondió Bellatrix riendo. —Le gusta la buena comida, pero también sabe cómo mantener las cosas relajadas.