Hermione se levanto temprano esa mañana, aun con la carta de Bella en sus manos, al verla suspiro y volvió a inhalar el delicioso perfume a jazmín que de el emanaba, se levanto, se lavo la cara y antes de bajar y dar inicio a su nueva etapa en la vida decidió escribir una carta de respuesta a Bellatrix...
Querida Bella,
No sé si esta carta podrá expresar todo lo que siento, pero lo intentaré. Nunca he sido de escribir, pero supongo que hay una primera vez para todo, y en este momento, me parece la mejor manera de comunicarme contigo, de abrirte mi corazón.
Hasta hace poco, mi vida era un constante ir y venir, un viaje sin rumbo fijo. Recorría pueblos, conocía gente, pero sobre todo, buscaba una emoción pasajera en amores fugaces. Nunca me había detenido a pensar en el significado de todo aquello. ¿Por qué siempre necesitaba llenar ese vacío? A decir verdad, no sabía lo que era sentir algo profundo por alguien. Esos amores temporales, aunque divertidos, nunca dejaban nada en mí más allá de un momento efímero. Siempre fui la chica que podía irse sin mirar atrás, pero ahora... todo ha cambiado. Tú has cambiado eso.
Desde que te conocí, mi mente no hace más que pensar en ti. Ya no hay espacio para las distracciones ni para esos juegos sin sentido que solía jugar. Aún no entiendo cómo, pero en tan solo unos días has logrado que mi vida diera un giro completo. Ahora me descubro deseando cosas que nunca creí posibles, como volver a verte, escuchar tu voz, saber más de ti. Quiero conocerte de verdad, sin prisa, sin máscaras. Quiero que sepas que desde que me despedí de ti, no he dejado de pensar en nuestro próximo encuentro.
Mis padres siempre han sido mi mundo. Fui hija única, y ellos me dieron todo el amor que alguien podría desear. Pero también me dieron una gran responsabilidad. Desde pequeña supe que algún día tendría que tomar mi lugar en la empresa que construyeron con tanto esfuerzo, y aunque muchas veces me reí de la idea, en el fondo sabía que ese momento llegaría. Ahora ese día está aquí, y aunque es un reto enorme, he decidido afrontarlo con orgullo. Quiero que ellos puedan descansar y disfrutar del fruto de su trabajo, pero también quiero demostrarme a mí misma que puedo hacerlo.
Es curioso cómo todo está cambiando tan rápido, pero no siento miedo. Al contrario, siento una calidez en mi corazón, una esperanza que nunca había experimentado antes. Y esa esperanza eres tú. El simple pensamiento de verte de nuevo, de poder leer más de tus palabras y tal vez un día tenerte cerca, me da fuerzas para enfrentar todo lo que viene.
No sé qué pasará en el futuro, y tal vez te parezca una locura, pero estoy dispuesta a esperar. Si necesitas tiempo para sanar, lo entenderé. Yo también estoy aprendiendo a vivir de otra manera, a dejar atrás a la chica que vivía de emociones pasajeras y a convertirme en alguien que sabe lo que quiere, alguien que quiere estar a tu lado.
Gracias por darme la oportunidad de conocerte y por permitirme entrar en tu vida, aunque sea de esta manera. Volveré a escribirte pronto. Y si alguna vez necesitas saber que estoy pensando en ti, no dudes que lo hago todos los días. Espero con ansias el momento en que nuestros caminos se crucen de nuevo.
Con todo mi cariño,
Hermione.
Hermione dobló la carta con delicadeza, pero al buscar un sobre donde guardarla, se dio cuenta de que no tenía ninguno a mano. Soltó un ligero bufido de frustración y decidió que la enviaría más tarde. Por ahora, era momento de concentrarse en algo más importante: su primer día en el gran imperio corporativo de su familia, Hogwarts. Guardó la carta cuidadosamente en su maletín y se dirigió a su armario para vestirse.
Optó por un elegante conjunto que consistía en un pantalón gris claro a juego con un chaleco y una chaqueta. Bajo el chaleco, llevaba una camisa de seda blanca con los tres primeros botones desabrochados, dejando entrever discretamente sus hermosos senos. Completó el atuendo con unos zapatos de tacón negros que la hacían ver aún más segura de sí misma. Su maquillaje era suave, resaltando su natural belleza, y dejó su cabello suelto, ligeramente rizado en las puntas, que caía con gracia sobre sus hombros. Cuando se miró al espejo, supo que estaba lista. Se veía espectacular.
Era un día importante, no solo para ella, sino para su familia. A pesar de ser la ejecutiva más joven en el imperio Hogwarts, estaba decidida a demostrar que no estaba ahí solo por ser la hija de los dueños, sino por su capacidad. Había trabajado duro para llegar hasta aquí, graduándose con honores y destacándose en cada paso de su carrera universitaria. Hoy era el día de mostrar que podía asumir la responsabilidad que venía con su apellido, y aunque estaba nerviosa, también se sentía más fuerte que nunca.
Con una última mirada al espejo, tomó su maletín, asegurándose de que la carta para Bella estaba bien guardada, y salió de su habitación. Este era el comienzo de una nueva etapa, una donde demostraría su valor, tanto en los negocios como en su vida personal.
"Te ves hermosa, mi amor", dijo su madre cuando vio a Hermione bajar las escaleras.
"Gracias, mamá", respondió Hermione, dándole un suave beso en la mejilla.
"¿Y papá?", preguntó.
"Ya tu padre se fue, cariño. Tenía un desayuno importante en el centro con unos inversionistas que vinieron de Tailandia. Tú y yo iremos juntas, pero primero a desayunar. No quiero que te desmayes de hambre en tu primer día en la compañía", sonrió su madre.
Desayunaron juntas y luego se dirigieron al Mercedes negro que las esperaba en la puerta. Ambas subieron al auto, y Jean, la madre de Hermione, tomó su mano.
"Tranquila, cariño, no tienes por qué estar nerviosa. Ya prácticamente todos te conocen de toda la vida, y sé que lo harás bien".
"Gracias, mamá, pero no puedo evitar estar nerviosa", respondió Hermione con una sonrisa.
Llegaron al imponente edificio que ocupaba toda una manzana. El chofer bajó y abrió la puerta para las dos mujeres, quienes descendieron con elegancia. El portero las recibió con una sonrisa.
"Señorita y señora Granger, bienvenidas", saludó el portero.
"Gracias, Joe", respondieron ambas al unísono. Mientras caminaban por el vestíbulo, todos las saludaban, y ellas correspondían con amabilidad. Tomaron un ascensor privado que las llevaría al último piso del edificio.
Al salir del ascensor, el primer escritorio que vieron estaba ocupado por la señora Rita, una mujer que había trabajado con el padre de Hermione desde que ella podía recordar. Al pasar por su lado, Hermione notó la puerta de la oficina de su madre, donde Ginny, su secretaria, trabajaba. Más adelante estaría su propia oficina, pero antes de llegar, entraron en la de su madre.
"Ya escogimos a tu asistente", dijo Jean con una sonrisa mientras se sentaba en su escritorio. "Ginny, querida, por favor dile a Pansy que venga a mi oficina".
Pocos minutos después, alguien llamó a la puerta y entró una hermosa morena de ojos verdes, con el cabello negro y pecas que decoraban su rostro.
"Buenos días, señora y señorita Granger", saludó la chica con voz suave.
"Pansy, ella es mi hija, Hermione, a quien vas a asistir de ahora en adelante", dijo Jean.
"Mucho gusto, señorita Granger", dijo Pansy, visiblemente nerviosa.
"Oh, vamos, dime Hermione. De todas maneras, somos casi de la misma edad", le dijo Hermione, extendiendo la mano con una sonrisa de lado. Notó cómo Pansy se sonrojaba, y no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa.
La situación fue interrumpida por un carraspeo discreto de su madre, quien le hizo recordar que estaba en su primer día de trabajo y que debía mantener la compostura. Hermione, visiblemente consciente, adoptó una postura más seria.
"Pansy, por favor, tráenos dos lattes si no te molesta", pidió Jean.
"Para nada, señora. Ya vuelvo", respondió Pansy, saliendo rápidamente de la oficina.
Jean miró a Hermione con seriedad, y ella, dándose cuenta de lo que venía, bajó la mirada.
"Espero que sepas lo que haces y dónde estás", dijo Jean con un tono que dejaba claro que, aunque la amaba, esperaba que Hermione tomara su responsabilidad con la seriedad que merecía.
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Destinos Cruzados (BELLAMIONE)
FanficBellatrix una mujer de 25 años, maltratada que huye a un pueblo en medio de la nada de su marido y consigue trabajo en la barra de un bar de carretera, Hermione una hermosa heredera de un imperio que decide dar un viaje en motocicleta antes de tomar...