Capitulo 23: Conversación pendiente

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Estuvieron así un rato, entre besos dulces  y suaves caricias, hasta que el sueño las envolvió por completo. Ambas se sumergieron en un profundo descanso, abrazadas y cómodas, sintiendo la calidez del otro cuerpo. La noche pasó en silencio, marcada solo por los suaves suspiros de ambas.

Fue Bella la primera en despertar, sintiendo los cálidos rayos del sol filtrarse por la ventana de la habitación. Abrió los ojos lentamente, sintiendo una paz que nunca había experimentado antes. Al mirar hacia abajo, se dio cuenta de que su cabeza reposaba suavemente sobre el pecho de Hermione, quien la abrazaba con ternura, y la sensación de protección la llenó de alegría. Sonrió al recordar los dulces besos y las suaves caricias que las habían llevado a ese tranquilo sueño, deseando que ese momento nunca terminara.

Bella intentó no moverse demasiado, no quería despertar a Hermione. Sin embargo, la claridad del cuarto pareció hacer su trabajo, y pronto Hermione comenzó a moverse suavemente. Abrió los ojos y, al ver que Bella la estaba mirando, le dedicó una hermosa sonrisa.

—Buenos días, hermosa —saludó Hermione, y el corazón de Bella dio un salto en su pecho. La dulzura de esa mirada, el brillo en los ojos de Hermione, la hicieron sentir como si todo lo que había pasado antes hubiera sido solo un mal sueño.

—Buenos días, cariño —respondió Bella, apoyándose sobre su brazo para poder ver a Hermione desde una posición más elevada. Su mirada se encontró con la de Hermione, y un cálido rubor comenzó a aparecer en sus mejillas.

—¿Has dormido bien? —preguntó Bella, curiosa y con una sonrisa que iluminaba su rostro.

—Más que bien, preciosa —respondió Hermione, su voz aún sonando un poco somnolienta, pero llena de un cariño que hizo que Bella se sintiera aún más especial.

Se miraron por un momento, disfrutando del silencio y de la calidez de la mañana. Bella, sintiendo una oleada de felicidad, no pudo evitar acercarse un poco más, dejando que su cabeza se hundiera en el suave abrazo de Hermione. La cercanía entre ellas generaba una energía palpable, un vínculo que ambas deseaban explorar más profundamente.

—Creo que necesito hacer esto más a menudo —dijo Hermione, rompiendo el silencio con una risa suave mientras acariciaba el cabello de Bella, jugando con los mechones que caían sobre su rostro.

—¿El qué? —preguntó Bella, con un brillo travieso en sus ojos.

—Despertar así, contigo —respondió Hermione, su mirada llena de sinceridad. Ambas sonrieron, disfrutando de la simple alegría de estar juntas en ese momento.

A medida que la luz del sol iluminaba el cuarto, Bella sintió que cada pequeño gesto, cada palabra, profundizaba el vínculo que estaban construyendo. Se inclinó hacia Hermione, dejando un suave beso en su frente, un gesto lleno de cariño que reafirmaba todo lo que sentía en su corazón.

—¿Te gustaría que preparara algo para desayunar? —sugirió Bellatrix, aún abrazando a Hermione con fuerza, como si no quisiera soltarla nunca.

—Solo si me dejas que te acompañe —respondió Hermione, sus ojos llenos de complicidad y diversión.

Bellatrix asintió, y ambas se levantaron lentamente de la cama, aún unidas por la calidez de su conexión, listas para enfrentar el nuevo día juntas, sintiéndose más cercanas que nunca. Ambas bajaron a la cocina, aún envueltas en la calidez de la mañana y cubriendo sus pijamas con ligeras batas de seda. La casa estaba en silencio, con Ronny todavía durmiendo y solo el pequeño Harry, correteando por la cocina con energía. En cuanto vio a Bella y Hermione, Harry se acomodó rápidamente frente a su plato, esperando impaciente su comida.

Destinos Cruzados  (BELLAMIONE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora