No sostengas mi mano
Don't hold my hand- ¿¡A dónde carajos vas!?- exclamó de manera furiosa el azabache.
Tembló ante el tono ejecutado, pues tenía miedo a las consecuencias que podría traerle esto. Sin embargo, con la poca dignidad que tenía, había decidido a no agachar la cabeza.
Nunca más.
- Iré con mi abuela de viaje.- respondió mientras le sostenía la mirada, sintiendo sus manos temblar.
La sarcástica carcajada de Jaekyung resonó por la habitación, perforando dolorosamente a sus oídos.
- ¿De que manera la llevarás? No tienes dinero.- soltó con frialdad, haciendo que su cuerpo nuevamente temblará.- Dependes de nuestro trato para sobrevivir.
Con irritación se mordió los labios, pues aquellos comentarios empezaban a cansarle. Sin decir ninguna palabra tomó su bolso, dónde guardaba las pocas prendas que tenía.
- ¿¡ Piensas irte así como así!?- exclamó mientras le tomaba la mano de una manera tan fuerte que parecía querer romperla.- Sabes que tienes una deuda conmigo, por lo que debes de cumplir tu parte ¿Te es tan difícil entenderlo?
- El lugar a dónde iré es la última voluntad de mi abuela.- confesó intentando persuadirlo, pues el agarre se intensificaba cada vez más.
Vió como los ojos oscuros se abrían de la impresión, debilitando un poco su agarre, aunque no lo suficiente para poder soltarse.
- Sí es así, entonces, puedes irte por unas semanas.- repentinamente sintió que su mano volvía a ser apretada de la misma manera, o incluso peor.- Pero no tienes permitido irte de mi casa.
Ya no podía más.
- ¡Usted no es nadie para decidir sobre mí!- exclamó con el mismo tono enfadado.- ¡Lo soporte por tanto tiempo, lo justifique aún si no lo merecía! ¿Y sabe que gane con eso? ¡Su desprecio!
Con mucho impulso logro liberarse, sobando a su pobre mano. Estaba tan adolorido, y no específicamente de manera física.
- Y se que usted no tenía ninguna obligación para amarme o quererme como alguien cercano, después de todo nosotros nunca pasamos más allá del sexo.- habló con los ojos cristalinos.- Pero me hubiera gustado sentir al menos una pizca de decencia humana.
Aferrándose a su bolso le dió la espalda, sintiendo la mirada fija en está.
- Se que yo 'dependo' de nuestro trato.- continúo.- Y se que tengo una deuda con usted, pero eso no debe de ser una causa para la cual quedarme.
A paso lento caminó hasta la puerta del penthouse, posando su mano sobre el picaporte.
- Me encargaré de pagarle todo, aún si es de manera lenta.-dijo mientras apretaba la perilla con fuerza, sintiendo las lágrimas caer.- Espero que le vaya bien, señor Joo.
Y dejando al azabache mudo, él salió hecho un desastre de aquel lugar que tanto lo había perjudicado, pero, que al mismo tiempo, le había hecho sentir de una manera tan viva.
No me pidas que regrese
Don't beg me back
No digas que lo vamos a superar
Don't say that we'll make it through this