𝓨𝓸𝓾𝓻 𝓕𝓸𝓻𝓶𝓾𝓵𝓪 𝓞𝓯 𝓛𝓸𝓿𝓮 •𝓛𝓲𝔁𝓳𝓲𝓷 •

ೀMatemáticas

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El día del examen final de matemáticas había llegado, y aunque Hyunjin había pasado la noche repasando las fórmulas y teoremas, no podía evitar sentir una ligera ansiedad cuando entró al salón de clases. Miró a su alrededor, observando cómo todos sus compañeros parecían concentrados, algunos revisando notas de último momento. Sin embargo, esta vez era diferente para él. Ya no tenía miedo.

Se sentó en su asiento y sacó el lápiz y la calculadora, recordando todas las horas que había pasado con Yongbok, sentado en su habitación, resolviendo problemas que antes le parecían imposibles. Habían sido sesiones intensas, pero siempre con una sensación de seguridad que solo Yongbok sabía darle.

Antes de que el profesor repartiera los exámenes, Hyunjin cerró los ojos por un momento, respirando hondo. Sabía que estaba listo. Había trabajado duro, y lo más importante, no estaba solo en este proceso. Todo lo que había aprendido, lo había aprendido con Yongbok a su lado.

El examen comenzó, y Hyunjin sintió cómo la calma se apoderaba de él a medida que leía las primeras preguntas. Al principio, le tomó unos minutos organizar sus pensamientos, pero una vez que comenzó a resolver los problemas, las fórmulas salieron con fluidez. Como si cada número y símbolo le recordara a algo que Yongbok le había enseñado, como si las lecciones estuvieran impresas en su mente.

Cada vez que una pregunta lo hacía dudar, recordaba las palabras de Yongbok: "No te frustres. Respira. Analiza. Tienes todas las herramientas que necesitas." Y eso era lo que hacía. Se detenía, respiraba, y pronto, la solución le llegaba.

Pasaron los minutos, y pronto el tiempo del examen llegó a su fin. Hyunjin entregó su hoja, sintiéndose extrañamente tranquilo. Salió del salón con una sensación de alivio, sabiendo que había hecho lo mejor que pudo. Ahora, solo quedaba esperar.

Esa tarde, se reunió con Yongbok, como de costumbre, pero esta vez no para una sesión de tutoría. Estaban sentados en el parque cercano a la casa de Yongbok, disfrutando del sol de la tarde. Hyunjin le había contado brevemente cómo había sido el examen, pero ahora ambos esperaban el resultado.

-Estoy seguro de que te fue bien -dijo Yongbok, sonriendo mientras miraba el cielo.

Hyunjin asintió, aunque en su mente seguía repasando las respuestas, preguntándose si había cometido algún error. -No sé, algunas preguntas fueron más complicadas de lo que esperaba. Pero me siento bien con lo que hice.

Yongbok lo miró y, sin pensarlo mucho, le tomó la mano. -Te fue bien, Flor. Estoy seguro de eso.

Hyunjin le devolvió la sonrisa, sintiendo cómo la ansiedad comenzaba a desvanecerse. Yongbok siempre sabía cómo tranquilizarlo.

Días después, Hyunjin recibió sus resultados. Estaba en casa cuando su teléfono vibró con una notificación de la escuela. Abrió el correo electrónico, y allí estaba: su calificación final de matemáticas. La miró por unos segundos, incrédulo, y luego una sonrisa enorme se formó en su rostro.

-¡Lo logré! -exclamó en voz alta, sintiendo una ola de emoción recorrer su cuerpo.

Sin perder tiempo, llamó a Yongbok, quien contestó casi de inmediato. -¿Qué pasó? ¿Ya recibiste los resultados?

-¡Sí! -respondió Hyunjin, con la emoción aún en su voz-. ¡Saqué una buena nota! ¡Gracias a ti, Yongbok!

Del otro lado del teléfono, Hyunjin escuchó la risa suave de Yongbok. -Sabía que lo harías bien. Todo el esfuerzo valió la pena, ¿no?

-Definitivamente -contestó Hyunjin, y aunque sabía que gran parte del mérito era suyo, no podía dejar de sentir que nada de esto hubiera sido posible sin la ayuda y el apoyo constante de Yongbok.

Esa misma tarde, volvieron a encontrarse. Esta vez, no había libros ni cálculos que hacer. Solo estaban ellos dos, disfrutando del momento. Yongbok lo felicitó de nuevo, y Hyunjin no pudo evitar sonreír con orgullo, no solo por la calificación, sino por todo lo que había logrado.

-Nunca pensé que diría esto -dijo Hyunjin, mirando a Yongbok con una sonrisa-, pero creo que incluso empecé a disfrutar las matemáticas.

Yongbok soltó una carcajada, negando con la cabeza. -Bueno, eso sí es un logro.

-Todo gracias a ti, Mariposa -añadió Hyunjin, su tono más suave, lleno de cariño.

Yongbok le devolvió la sonrisa, y en ese momento, ambos supieron que todo lo que habían vivido, desde las lecciones difíciles hasta las confesiones, había sido parte de algo más grande. Hyunjin había superado sus miedos, no solo en matemáticas, sino en muchas otras cosas. Y todo gracias a el apoyo de su Mariposa.

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