CAPÍTULO 5
Mire el espacio dentro de mi nuevo apartamento, era de tres habitación con dos baños y un sector amplio de living con una gran isla que daba al sector de la cocina, y una pequeña habitación para la lavandería. Llegarían pronto todos los muebles y no quería andar moviéndolos mucho luego de instalarlos. La heladera y el lavarropas eran los únicos electrodomésticos que había adquirido unos días antes.
Rose y Hugo habían venido a ayudarme más que nada por sus habitaciones, la primer noche habían invitado a sus amigos para estrenar la casa hasta reventar. Por lo cual no seriamos solo tres personas sino que seriamos seis.
Tocaron de pronto el timbre, y baje a ayudar a los hombres de la mudanza para que todo fuera más rápido; solo tardamos tres horas en acomodar todo. Ahora restaba empezar a vaciar cajas antes que se hiciera de noche y los invitados llegaran.
- Mamá Albus y Lily están abajo – exclamo Hugo emocionado, abriendo la puerta para bajar a abrirles. El departamento era en un primer piso, asi que no me preocupe por Hugo.
Se escucho como saludaba a todos con gran entusiasmo, pero no subió solo con Albus y Lily, también habían llegado Scorpius con su padre. Mire a Draco que a su vez me observo de pies a cabeza, claro está que me veía toda desaliñada después de un día de mudanza exprés, ni siquiera había pensado que podría cruzármelo cuando Rose dijo que invitaría a Scorpius. Pero mientras los chicos entraban, no despegabamos nuestras miradas, y ya que él no decía nada.
- Malfoy ¿quieres quedarte a cenar?
- Claro, si no es problema.
- Para nada – exprese con una sonrisa, cerrando la puerta detrás de él.
Igual Draco no había caminado más de dos pasos dentro, pasaba la vista por todo el lugar, se veía sorpresa en su rostro. Seguro que esperaba que todo fuese rojo y amarrillo, algo como la sala común de Gryffindor. Al contrario era todo muy colorido, las paredes tenían un color cereza claro, y por el momento no tenían decoración alguna; poseía dos sillones de tres cuerpos, uno azul con almohadones celestes y el otro de color cereza fuerte, una mesa ratona de vidrio con estantes en sus cuatro patas; una cómoda con el televisor encima; una mesa rectangular de madera para 8 personas y tres bancas para la isla que daba a la cocina, las cortinas tanto del living como de la cocina eran de color marrón claro que daban a un pequeño balcón que estaba vacío.
- Granger... -comenzó a hablar Draco, buscando los detalles alrededor de la habitación – ¿quién decoro este lugar?
- No te burles Malfoy, he recorrido todo Londres para encontrar lo indicado para este espacio – enuncie con mal humor, quien se creía para hablar de gustos. Pase a su lado hacia el teléfono que estaban en la pared al lado de la cocina.
- No te estoy criticando Granger, – explico y lo mire para que continuara hablando – me parece fabuloso lo que has hecho aquí, si no supiera que tienes el departamento hace una temporada no creería que esto lo has armado en tan poco tiempo. Se siente como un hogar.
Lo mire incrédula, realmente me estaba elogiando y enumerando lo bueno.
- En realidad Malfoy, hoy ha llegado todo, lo hemos armado durante el día. Gracias por lo que dices – termine por contestar con una sonrisa.
Pase a la cocina y saque los ingredientes para hacer pizzas caseras. Prendí el horno y empecé con la preparación mientras Draco se sentaba en unos taburetes de la isla frente a mí.
- ¿Qué harás con eso? – pregunto con duda. Levante las cejas y dije:
- Magia muggle.
Una hora después estaba sirviendo la primera pizza con queso mozzarella y champiñones. La segunda estaba en el horno con mozzarella, jamón, morrones y aceitunas.
- ¡Estupendo tía! Cocinas de maravilla – exclamo Albus.
- Deberías enseñarle a mamá estas recetas – opino Lily entre un bocado y el otro.
- Tu madre no podría nunca cocinar este tipo de cosas Lily, como yo nunca podre preparar las recetas de tu abuela... son cosas innatas.
Los Malfoy no hicieron comentario alguno, cosa que me decepciono. Pero cuando saque del horno la última pizza ahí sí que exclamaron los dos sin pensarlo, la última pizza era de mozzarella con bacón.
Después de que mis hijos me ayudaran a sacar la mesa, todos los chicos decidieron ver una película y me pidieron a mí que eligiera, opté la primera de Piratas del Caribe. Mis hijos trajeron los cuatro puf que tenían en sus habitaciones y con Draco nos sentamos en uno de los sillones.
Nos reímos mucho durante la película, era sorprendente lo agradable que estaba siendo la noche, no me sentía incomoda porque Draco se haya quedado, y mis hijos con sus amigos estaban disfrutando de departamento. Después de la película todos se despidieron de Malfoy y de mí, excusándose de que se iban a dormir, aunque ninguno de los dos lo creímos.
- Tiene razón Albus, - opino Draco - cocinas muy bien Granger.
- Dime Hermione, haces que me sienta como si estuviese en una entrevista de trabajo llamándome por mi apellido – hable con una pequeña sonrisa.
- Veo que no llevas más el anillo, ¿ya solucionaste tus problemas matrimoniales?
- Sabes que sí Malfoy, sino no estaría viviendo aquí sola.
- Puedes llamarme Draco también, - y agrego – no quería suponer nada antes de tiempo, tal vez solo han decidido darse un tiempo.
- Nos hemos divorciado – dije mirándome las manos. – No le dije a Ronald ni a los niños que él me engañaba, solo piensan que...
- Hermione no tienes porque darme explicaciones – expuso Draco acercándose y abrazándome.
Estuvimos hablando largo y tendido con Draco, era muy diferente a como pensaba, teníamos muchos gustos en común y era asombroso el avance que tuvo la noche para nosotros dos comparado a los años que no nos habíamos ni conversado.
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¿¡ Nueva Mansión!? (fanfic de Harry Potter)
FanfictionDraco comprendió al instante que sucedía y tuvo que decir una de sus frases de burla: - Tu esposo te engaña, Granger- me miro con una sonrisa de autosuficiencia que me dieron ganas de pegarle. - No es de tu incumbencia - conteste cortante. DRAMIONE ...