¿¡ Nueva Mansión!? (fanfic de Harry Potter)

CAPÍTULO 11

CAPÍTULO 11

Me desperté temprano como todos los días, me estire en la cama y reaccione ante el olor a comida que llegaba hasta mi habitación y no estaba segura de que cosa específica era. No dude en ponerme mi bata e ir al comedor a ver qué sucedía.

Me sorprendí al ver al ojigris con un delantal rojo, que yo usaba a menudo, haciendo hotcakes en las hornallas. Lo observe desde atrás, ni siquiera se había cambiado el pijama verde oscuro y estaba tarareando en voz baja una canción que desconocía.

En la isla estaba todo puesto para desayunar: las tazas, platos y cubiertos, como así también la miel de maple, la manteca y la mermelada para los hotcakes. En uno de los lugares había una hoja donde estaba dibujada una flor con las iniciales DM.

Este hombre me estaba volviendo loca, de una manera que no sabía bien cómo interpretar, parecía bipolar. A un momento se mostraba frio y lejano, y al siguiente te agradecía o utilizaba palabras afectivas. No sabía si era mejor estarse al margen e ignorarlo, o mostrarse indulgente.

Tendría que tener cuidado al estar cerca suyo, él podría creer que yo deseaba algo más intimo y ni de cerca era el caso. El seguía siendo un Malfoy, tal vez menos gruñón y despreciable que su padre, pero Malfoy al fin.

Me senté a observar el dibujo, era muy detallista y era una flor poco común, me recordó a la que Tristán tenía en la película de Stardust y que era para la suerte.

- Buenos días – Draco pego un salto, y di la vuelta. Al levantar la vista, me estaba observando sobre todo lo que tenía en la mano.

- Buenos días a los dos – contesto.

Desayunamos tranquilamente sin decir mucho. Parecía normal toda la situación, eso resultaba bastante extraño.

- Scorpius ve a cambiarte, salimos en media hora – mientras el nombrado se iba, Draco terminaba de limpiar todo. Se veía que quería comentar algo pero no terminaba de formar la idea – Hermione... perdona por lo de anoche... realmente no sé bien como disculparme... Es que, ya sabes tú...

- ¿Yo que Malfoy? – lo mire a los ojos. Seguía sopesando que decirme, varias cosas me habían hecho enfurecer anoche, quería saber por cual o cuales lo estaba haciendo, si realmente se había dado cuenta. No me quitaba la vista de encima.

- Tú me importas. Me preocupas...

- Vamos Malfoy, no me vengas con boludeces.

- Es algo que no espero que comprendas. Me preocupo por ti porque te veo muy sola – mi rostro empezaba a mostrar desconcierto – es más por ser la madre y tía de los amigos de Scorpius – de pronto él había tomado valentía, aunque a mi parecer era más estupidez por encubrir algo mas – tú sabes que él valora mucho sus amistades aunque estén en diferentes casas. No lo he criado para que desprecie las otras casas de Hogwarts ni a las personas, como mis padres hicieron conmigo...

No sabía que decir, no tenía sentido que yo le importara a él, era simplemente una relación entre padres de los hijos que eran amigos. Era completamente normal que habláramos entre nosotros y que estemos en contacto cuando nuestros hijos se juntaban en una casa o la otra o en una salida, pero no era para tanto. ¿Qué le estaba pasando a Draco Malfoy?

- Te quería preguntar, si no tienes otra cosa por supuesto, si quisieras acompañarme, o mejor dicho acompañarnos a ver unas propiedades.

Me quede estancada en mi lugar, ahora si que estaba sorprendida por la invitación.

- Has escuchado que no le quiero dar mucha información a Scorpius, la verdad es que es toda una novedad lo que pienso hacer pero quiero sorprenderlo.

No me quitaba los ojos de encima, en serio me estaba diciendo lo que me estaba diciendo, paso de decirme que era importante para él a esta invitación.