CAPÍTULO 23
Salí a almorzar con la cabeza llena de información nueva sobre lo que el sector de marketing quería hacer, estaban perfilando publicidad sobre la compañía al completo y sus diseños variaban tanto como los colores, desde una visión femenina. Buscaban que a través de una base de fondo poder demostrar las variables de trabajos que se realizaban dentro de la compañía. Me comentaron que todo lo venían haciendo hace un par de semanas y al enterarse de que el Sr. Bark se retiraba iban a aprovechar la oportunidad de presentar el trabajo al que asumiera la mando, aunque todavía no lo comunicaban al dueño de la compañía; esperarían a tener todo listo y asegurado mediante mi opinión y asegurar que todo estuviera bien planificado.
Tome asiento dentro de un pequeño restaurante a tres cuadras de la oficina, tenía tiempo suficiente hasta la reunión de la tarde con todos los sectores. Miraba la carta, hoy aprovecharía para probar algo nuevo, tal vez algún tipo de pasta con alguna salsa que no conociera.
El aspecto culinario siempre me había interesado, pero nunca había tenido el tiempo ni la compañía adecuada para probar cosas nuevas y diferentes; desde el divorcio cada vez que podía comer afuera aprovechaba estos pequeños momentos de capricho.
A Ronald siempre le habían gustado las comidas caseras, obviamente como se había educado entre siete hermanos no había probado algo muy diferente nunca, y al contarle mi gusto por la comida gourmet había puesto cara de asco y dicho que eso no llenaba el estomago de nadie aparte de los precios tan elevados a lo que vendían cada plato. Después de eso me guarde cada comentario de comida que quería escaparse de mi boca y solo me dedique a saber cocinar los platos más básicos que encontraba en internet.
- Sra. Buenos Días, ¿qué desea ordenar?
- Me he decidido por tallarines al pesto con vino blanco Malbec.
- Muy bien, en unos minutos le traigo todo.
Seguía pensando en cómo sería mejor expresar el discurso para la reunión de esta tarde, esperaba darles mayor libertad en cada ámbito y que pudieran trabajar en equipo dentro de cada sector como con los otros sectores, pero no podía permitir que al momento de darles esta autonomía me faltaran el respeto o me tomaran por una persona que no quería asumir responsabilidades. Todo tendría que ser correcto para que no lo tomaran a mal y el vocabulario debería ser el adecuado.
- Ese plato se enfriara si no comienzas a comerlo – levante la vista para terminar enganchada a unos ojos grises que me miraban con gracia, el rubio observaba mi sorpresa, obviamente no lo había visto ingresar.
Estábamos mirándonos uno al otro de manera muy personal que cualquiera que lo viera desde afuera se daría cuenta de la conexión que existía entre los dos, hasta yo me daba cuenta del magnetismo que teníamos con Draco Malfoy.
- ¿Qué haces aquí?
- No es obvio, vine a almorzar – me mostro su sonrisa ladeada de conquistas y tomaba asiento frente a mí. La mesera llego con el vino y una coma en su bandeja, pero no estaba segura de a quién dirigirse, ella no esperaba que alguien se uniera a mi mesa, y menos el buen mozo de ojos grises.
- Sra. Aquí tiene – dejo la copa de mi lado y comenzó a abrir el vino, ignorando por un segundo a mi entrometido acompañante.
- Podría traerme lo mismo que le ha servido a ella- me sirvió un poco en la copa para probar si estaba bueno e incline la cabeza aceptándolo.
- Claro Sr. – la pobre muchacha salió pitando de nuestra mesa.
- No deberías irte a otra mesa a almorzar – exprese sin echarlo de la manera correspondiente.
- Disfruto de la compañía que he encontrado – el muy canalla no dejaba de sonreír, hasta sus ojos llegaba la diversión.
Tome el tenedor y la cuchara y probé el primer bocado, estaba buenísimo, solté un gemido que si no estuviera en un restaurante la gente pensaría que era de un orgasmo. Seguí comiendo con una satisfacción sorprendente, tendría que buscar la receta de esta salsa.
- Te das cuenta que podrías excitar a cualquiera suspirando de esa manera – levante mi mirada hacia Malfoy, él tenía el plato delante pero todavía no probaba bocado, trague y dije:
- Si lo probaras podrías disfrutarlo como yo, esta riquísimo – sin dejarme de mirar armo un bocado y se lo puso en la boca. Sus ojos se agrandaron de la sorpresa mientras que masticaba. Con una sonrisa agregue: – Ahora ves que no exageraba.
Seguimos disfrutando de la comida en silencio, Draco no era mal acompañante para la hora de la comida después de todo.
[Aprobé el examen y me siento hiper realizada; y a pesar de que se nos movió el piso hace dos días, que nos asusto bastante, las ideas no dejan de aparecer en mi cabeza. Ya quiero terminar de escribir esta historia :) ]
ESTÁS LEYENDO
¿¡ Nueva Mansión!? (fanfic de Harry Potter)
FanfictionDraco comprendió al instante que sucedía y tuvo que decir una de sus frases de burla: - Tu esposo te engaña, Granger- me miro con una sonrisa de autosuficiencia que me dieron ganas de pegarle. - No es de tu incumbencia - conteste cortante. DRAMIONE ...