¿¡ Nueva Mansión!? (fanfic de Harry Potter)

CAPÍTULO 34

CAPÍTULO 34

- Te estaba esperando - Draco Malfoy se levanto de la escalera y guardo su celular en el bolsillo. Me quede asombrada de que me estuviera esperando en el portal de mi edificio - te ayudo con las bolsas - me las saco de mis manos y reaccione a su cambio de atuendo, se había cambiado el traje del almuerzo por unos jeans desteñidos, una chomba verde y una campera de buzo camuflada, nunca lo había visto tan informal. - Hermione vamos a entrar.

- ¿Qué haces aquí Malfoy? - pregunte dudosa, su actitud relajada y amigable me tenia cautivada.

- Vine a cenar contigo y a festejar que ahora trabajas para mí - su sonrisa ladeada me dio gracia.

- Claro, trabajar para ti... - levante una ceja e intente copiar su sonrisa ladeada, cosa que no me salió pero que hizo que le diera risa al ojigris.

Subimos a mi departamento y el se ofreció a cocinar, me pregunto cuál era el menú del día y que esperaba que mientras él se dedicaba a la cocina yo me fuera a dar u a ducha y cambiarme; se vino en modo mandón para mi casa, no dude un momento la oferta, fui a buscar algo cómodo que ponerme y me metí al baño.

Escuche atreves de la puerta del baño que me hablaba, pero no comprendí que me preguntaba exactamente.

-¿Quieres que abra vino para cenar?

- No - hable por arriba del sonido del agua, solo busca una gaseosa o soda para cenar.

Quince minutos después, al entrar al comedor Draco ya había puesto manteles, cubiertos y vasos sobre la isla, y estaba de espalda a mí dando vuelta los pollos en la plancha. Se lo veía concentrado y distendido en el ambiente de mi cocina, eso me producía un sentimiento de alegría que no lo hubiera creído antes.

- ¿Cómo va todo? - sin darse vuelta me contesto.=0D=0A- muy bien, en cinco cenamos.

- Nunca había visto la combinación de remolacha con huevo - comento mientras traía la preparación a la isla.

- Siempre la hemos comido en mi casa, y es sencilla de hacer para una sola persona, no esperaba volver a verte hoy.

Nos observamos en silencio.

- Ya sabes que estuve en una reunión con tu jefe esta tarde, el dijo que mañana te comunicara todo al respecto, yo lo que quería es que habláramos de la mansión, así cuando él te pida que me llames tengamos algo relativamente armado para ir a visitar los terrenos y decidir cual adquirimos.

- ¿y por eso me estabas esperando en la puerta de mi casa?

- Si, ese era un motivo - hablo caminando hacia mi - el otro es que quería volverte a ver - Me tomo por la cintura y me acerco a él.

- ¿Me extrañabas? – Miro sus ojos con perspicacia, me apoyo en sus antebrazos y vuelvo a hablar con soltura y prepotencia fingida – eso no se confiesa nunca a una mujer, te en un puesto demasiado bajo Malfoy, me has dado la batuta e la situación sin siquiera proponértelo – entorno los ojos y el sonríe - ¿o eso es lo que pretendías?

- No importa lo que pretendía, y creo que me da ventaja que sepas que si te he extrañado por pocas horas que sean, hace que esta aventura que estamos viviendo se sienta más a fondo y que pueda estar contigo sin poner una escusa de por medio.

Su sonrisa se ensancha y empieza a besarme suavemente en los labios, muerdo su labio superior y le paso mi lengua por el mismo lugar, gruñe de satisfacción. Parecemos dos adolescentes que dan su primer beso, pero me encanta y a él también. Jugamos con nuestras lenguas, dándonos caricia bucales más que carnales, es delicioso, algo tan intimo y cariñoso, solo estando ahí besándonos. Cuando nos separamos, apoyo mi cabeza en su pecho y me estrecha más contra él, siento un afecto inmenso, un sentimiento que no había tenido desde la adolescencia cuando empecé a salir con Ronald. Es el comienzo del amor, podría decirse.

- Basta de tanto arrumaco y cenemos, mañana ambos tenemos que trabajar y quiero que descanses durante la noche- rio sin dejar de abrazarlo, el tampoco hace amago de soltarme.

- Está bien – digo después de unos minutos – comer y descansar – ese es el resumen.

Nos sentamos en la isla y me cuenta de su reunión con mi jefe, a pedido que tres veces por semana vaya ver los avances y que esos días me dedique exclusivamente a ello, que yo decidiré que días y mi jefe rebatió que tendría que presentar informes semanales de todo, algo que Malfoy sabe que puedo hacer fácilmente; lo miro incrédula, ha logrado que no vaya más de la mitad de la semana a la oficina y poder dedicarme a su casa y mansión, por complemento, tendré que ponerme más firme con los proyectos desde mañana mismo.

- Esta semana no me tomare los tres días para que lo sepas, quiero dejar todo organizado en la empresa para que no me estén llamando a cada rato por teléfono.

- Está bien, no tengo inconveniente con eso.

- ¿Quieres que vaya armando una guía para ver los terrenos o tú lo manejas? – tenía mucho que tener en cuenta para este trabajo personalizado, era la primera vez que todo, completamnte todo estaría en mis manos.

- Ya me encargo yo, haré un recorrido para el viernes, y el jueves nos reuniremos con mi madre en la casa de Chelsea, ¿si te parece?

- Si, un programa armado así, me parece bien. ¿Tu madre sabe que yo seré la decoradora?

- Sinceramente no, sin embargo ella sabe que estoy buscando a alguien de confianza y que sepa del tema para hacerlo, alguien que no sea muggle y que no se apabulle con las cantidades de dinero, estoy seguro que mi madre no desea algo llamativo ni extravagante, sino una decoración más sutil y de alta gama.

- Podríamos ir a ver la casa antes de ver a tu madre, preferiría encontrármela ya conociendo los espacios.

- Claro, podemos ir un par de hora antes para recorrer todo y que lo veas con tranquilidad, entiendo que mi madre es un poco imponente, pero también sabe escuchar la opinión de los demás, no tiene prejuicio de las personas y veras que aceptara de buena gana todas las opciones que le des para la decoración.

Draco calmo mis nervios de conocer a su madre, además de bajarla un poco a la tierra cosa que no muchos hacían de sus padres. Me conto un poco mas de cómo había vivido los últimos años y por qué se había decidido por mudarse al centro de Londres en vez de permanecer en Malfoy Manor. Hablamos largamente hasta que se hicieron las once de la noche, se despidió cálidamente y me quede con la sensación que se iba una parte de mí.