CAPÍTULO 38

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CAPÍTULO 38

Draco me pasa a buscar a las 9 de la mañana por mi departamento, pero antes de
salir de mi departamento le pregunto por lo que me entere ayer.

- Antes de hacer cualquier cosa el día de hoy – comienzo a decir seria, tengo
que medir bien mis palabras – quiero saber si el miércoles en la noche
cenaste con tu madre y Daphne Greengrass.

Draco se ha quedado sorprendido por la pregunta; además de mi repentina
seriedad, creo que desde que hemos empezado a salir nunca me he mostrado con
él de esta manera tan fría. Abre la boca para contestar pero no sale ni un sonido, lo
fulmino con la mirada; me observa atento a mi reacción, lo noto en sus facciones.

- Bueno, si cene con ellas, mi madre me pidió que...

- ¿Y después te quedaste con Daphne solos? – lo interrumpo con mi enojo subiendo.

- Emmm... Si, algo así, no fue que nos...

- ¿¡Y como es eso que pasaron toda la noche juntos y además ¡solos!!?

- Herms escúchame, yo solo...

- ¡Que te escuche! Porque te tendría que escuchar, ¡qué no te das cuenta! Note quiero aquí y no te quiero ver más que para trabajar. Eres un
MENTIROSO Malfoy y ya no te creó una cosa más.

Le cierro la puerta en la cara y voy a tomar un vaso de agua, estaba enervada desde
ayer y siento que me acabo de sacar un peso de encima. Malfoy no se merecía que
lo escuchara cuando había sido deshonesto conmigo, de eso estoy muy segura.

Draco empieza a tocar la puerta y a gritar mi nombre y que abra; cosa que no voy a
hacer, me dirijo a mi cuarto para armar mi cartera y armar la agenda para la
próxima semana. Ignoro los timbres, los gritos y los golpes en la puerta por una
hora, antes de que abra de prepo y caiga a mis pies. No le permito decir una sola
palabra, hablo a toda velocidad a la vez que se levanta.

- Te abro simplemente porque me han llamado dos vecinas que les molestan
los gritos que pegas... además de que debemos ir a ver esas propiedades.

- Hermione...

- No quiero escuchar nada más, vamos Malfoy.

Se queda en silencio mientras cierro la puerta y me dirijo al ascensor. Ahora le voy
a demostrar que lo afectivo no se entremezcla con el trabajo y que no entrara de
nuevo a mi vida privada.
Aunque no puedo evitar sentir un poco de pesar cuando me invita a desayunar a
un starbucks antes de ir a ver las propiedades y yo me niego. Sigue siendo tan
atento.

- ¿Cómo te fue ayer con mi madre? – intenta comenzar conversación por segunda
vez desde que subimos al auto. Contesto con sinceridad por el simple hecho que se
que también está pagando por ese trabajo a mi cargo.

- No lo sé, vino con Daphne y la verdad fue mas una batalla campal que una visita al
centro propiamente dicha, - Draco me observo mientras descargo algo de mis
frustraciones del día anterior, como me hubiese gustado que apareciera y hacerle
una escena a esa rapiña de Greengrass - creo que fue la visita mas impersonal que
he hecho en toda mi vida, no logramos definirnos por mucho y termine el día
despotricando a los cuatro vientos.

Llegamos al primer lugar y sin bajarse del auto me contesta fríamente.

- No puedo creer que Greengrass haya salido con mi madre y ti a ver muebles, ¿esta
chiflada esa mujer? ¿No tiene instinto de preservación? – parece que hablara
consigo mismo con enojo. Y de pronto cuando sigue hablando, iría yo misma a
hacerle la vida imposible a esa mujer - Te aseguro que iré a hablar con ella y le
dejare bien claro que no se vuelva a acercar a ninguna de las dos, ya bastante tengo
yo con soportarla en la oficina.

Hay cosas que cuando llegan en un mal momento solo logran tornar la situación a
peor, me bajo del auto sin querer saber porque esa mujer ha estado en su oficina.

Necesito un respiro de este hombre, antes de que me vuelva peor de lo que estoy,
quisiera responderle un millón y medio de cosas, pero debo controlarme, estamos
en horario laboral y hay que ser profesional en esto.

- Hermione – me mira desde el otro lado del auto, - ella...

- No lo quiero saber Malfoy, - evito que nuestras miradas se encuentren y
observo el entorno, un barrio hermoso donde nos hallamos – cual es la que
veremos.

Lo escucho respirar profundo antes de hablar: - Por aquí.

Me guía a un terreno baldío en una esquina y señala los lotes que lo rodean
explicándome que le parece buena la idea de comprar el conjunto para tener un
terreno más amplio, dos de las tres casas están en venta y tal vez si se le hace una
buena oferta a la tercera la consiga. Realmente no vamos a entrar a ver ninguna,
solo es ver las dimensiones, saco mi cuaderno de trabajo para anotar algunos datos
para más adelante, pero no nos demoramos más de veinte minutos.

Al llegar al segundo lugar me sorprendo de las casonas que hay a mí alrededor, me
recuerdan a las casas de la película "La Dama y el Vagabundo" que veía de pequeña.
Nos recibe un mayordomo en la entrada y nos hace recorrer la casa contándonos
un poco de historia, Draco me sigue de cerca pero no se pone a mi lado en ningún
momento, como en otras ocasiones que recuerdo que íbamos de las manos, no
debo permitir que me vuelva a cautivar. Al momento que el mayordomo me
muestra el jardín desde una terraza en el piso superior entiendo porque le ha
gustado a Malfoy, es muy parecido a la vista que se tiene desde los primeros pisos
de Hogwarts, una larga extensión de césped con una arboleda al final del terreno.
Se hace la hora de almuerzo y no tengo excusa suficiente que decirle al rubio, nos
lleva a un bar ingles que sirve unos platos deliciosos y sigo demostrándole lo
ofendida que estoy. Él sigue intentado hacer conversación, yo lo no lo tomo en
cuenta, almuerzo como si estuviera sola y pienso en la mejor manera de verlo lo
menos posible con el proyecto de su mansión.

¿¡ Nueva Mansión!? (fanfic de Harry Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora