CAPÍTULO 7
Se acercaba Pascua y en Hogwarts habían decidido permitir, por ese día, que todos los padres podríamos ir a visitar a nuestros hijos y almorzar celebrando juntos. No estaba segura si ir o no, ya que no quería causar conflictos con Ronald.
Había tomado la decisión de trabajar para el Ministerio desde mi casa la mayor parte del tiempo, y a su vez aprovechaba para estudiar y avanzar más rápido con mi carrera. Al tener más tiempo había tomado un trabajo de medio tiempo en un estudio de arquitectura y urbanismo, lo que le daba a mi vida un giro de 180 grados de lo que estaba acostumbrado. Y todos estos cambios me encantaban.
Llegue a la Estación de King Cross con una mala espina en la cabeza, sentía que algo malo me iba a pasar ese día, realmente no sabía por qué, pero lo presentía de alguna manera.
Entre a la estación 9 ¾ con veinte minutos para la salida del tren a Hogwarts, busque un compartimiento en los primeros vagones y me acomode del lado de la ventanilla con el libro que había traído para leer durante el viaje "Cereza Pasión" de Marión Marquez, una novela moderna de amor y odio entre dos familias, sonaba muy parecida a Romeo y Julieta y quería comenzarla a leer hace tiempo.
Alguien toco la puerta del compartimento, conteste con un adelante mientras marcaba la pagina del libro. Cuando levante la vista estaba Malfoy delante de mí mirándome socarronamente.
- ¿Y ahora qué Malfoy? – lo mire con una ceja levantada, me exasperaba que me mirara de esa manera. Y mientras se sentaba sin sacar esa mirada de mi, contesto:
- Yo no he dicho nada.
- Como si hiciera falta... - solté con un suspiro – ya te he visto muchas veces mirándome así.
Me levanto las cejas un par de veces y se cruzo al asiento vacío a mi lado, mientras ponía un brazo por arriba de mis hombros.
- En tres, dos, uno... - y me dio un beso en la mejilla mientras se escuchaba como la puerta nuevamente se abría.
- HIJO DE PUTA, SAL DE AQUÍ – Ronald estaba echando humo por las orejas, mas colorado que cuando nos dimos nuestro primer beso y gritando cosas sin sentido – ELLA ES MIA Y TU ERES UN MORTIFAGO DE MIERDA...
No salía de mi estupefacción del beso cuando Ron intento agarrar a Draco por el cuello de su camisa y sacarlo del compartimiento, y ahí reaccione, empujándolo hacia el pasillo y enfrentándolo.
- NO ERES QUIEN PARA VENIR A DECIR ESAS COSAS RONALD – le grite y aproveche y le largue toda la mierda que tenia adentro - ESTAMOS DI-VOR-CIA-DOS. ADEMAS DE QUE NO TIENES PORQUE METERTE EN MI PUTA VIDA, NO SOMOS NADA Y NO VOLVEREMOS A SERLO. ¿ENTENDIDO? NO TENGO PORQUE DARTE NINGUNA EXPLICACION CON QUIEN ESTOY. ¡VETE!
Mi ex esposo me miraba asombrado y asustado a la vez, asintió en silencio donde estaba parado y se fue hacia el vagón de atrás. Me quede ahí mirando cómo se cerraba la puerta y sentí las manos de alguien sobre mis hombros, Draco me hizo entrar nuevamente al compartimento y se sentó a mi lado con una sonrisa de triunfo que intentaba ocultar.
- Disculpa, no pensé... no pensé que él fuera a seguirme realmente, se lo veía muy enojado con Potter cuando subí al tren.
Vi como avanzaba el tren sin contestarle, pensando en lo que acababa de suceder, Ronald estaba enfurecido con Draco pero no comprendía por qué, tenía que ser algo fuera de lo que habíamos vivido en nuestra adolescencia. Que perspectiva abra tenido del rubio y de mi cuando abrió las puertas. ¡Claro! Ronald pensó que nos estábamos besando y por eso se abalanzo sobre Draco, decir que me avive a tiempo. Igual ahí había gato encerrado, todo esto había comenzado desde que empezamos los tramites de divorcio, y si lo pensaba mejor desde que Draco traía más a mi casa a Scorpius o lo iba a buscar. Ronald debía enterarse por alguien las cantidades de veces que nos veíamos con Malfoy aunque nunca fueran algo íntimo o muy amistoso; pero el pelirrojo era muy exagerado y creaba fantasías grandísimas alrededor de las situaciones.
Di vuelta la cabeza y observe que mi compañero de compartimento había apoyado su cabeza hacia atrás y cerrado sus ojos, también estirado sus piernas. Se veía relajado y si me mantuviera en silencio un largo rato tal vez hasta lo podría dejar dormir un poco, se notaba alrededor de sus ojos que estaba realmente cansado.
- No creas que me he dormido – sonreí por el inoportuno sonido de su voz.
- Y yo pensando en que hechizo podría lanzar sobre ti para cuando despiertes – abrió un ojo hacia mi rostro y luego se quedo en mi sonrisa. – Luces cansado.
- Lo estoy Granger, los cambios de horarios internacionales no ayudan nada a mi poco sueño.
- Entonces abre ese sillón y descansa un poco Draco, a Scorpius no le gustara verte tan cansado.
- No me dan ganas de moverme.
- Vamos, te ayudare de este lado – dije levantándome para correr el asiento, pero sin que él se moviera ni un poco – Draco o te levantas o te vas de aquí, abrió los ojos parándose perezosamente.
- Tal mandona como siempre.
- Sé que te gusta Malfoy – dije con aire de suficiencia mientras acomodábamos rápidamente el asiento.
Se acomodo sobre este al instante sonriéndome y no tardo mucho más en quedarse dormido.
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¿¡ Nueva Mansión!? (fanfic de Harry Potter)
FanfictionDraco comprendió al instante que sucedía y tuvo que decir una de sus frases de burla: - Tu esposo te engaña, Granger- me miro con una sonrisa de autosuficiencia que me dieron ganas de pegarle. - No es de tu incumbencia - conteste cortante. DRAMIONE ...