CAPÍTULO 26
Draco había dado tres pasos hacia atrás, frenado por la isla y me miraba con temor. Mas le valía, estaba enfurecida por lo que me había hecho pensar. Él ya había notado que no me caía bien la noticia de que estuviera con otra y menos me gustaba que me hubiera mentido y reído de mi reacción. Estaba entre las opciones de echarlo de mi casa, de hechizarlo de alguna manera o tirarle un cruciatus para que sienta mi furia interna.
- Vamos Hermione, no ha sido para tanto.
-¿¡No ha sido para tanto!? - saque mi varita y lo apunte expresándome con odio - Me has hecho pensar... me has dicho... y estabas... agg...
Malfoy se había vuelto a acercar lentamente y tomo la mano donde tenía la varita, guardándola en su bolsillo trasero. En tono conciliador me hablo:
- Vamos, no ha sido tanto, podría ser peor...
Estaba tan cerca, no me dejaba pensar; me tomo por la cintura con la otra mano y suavemente me tomo la nuca y me beso suavemente. No pude reprimir devolverle el beso, que se profundizaba rápidamente; pero no terminaba de sacarme los sentimientos de enojo que tenia dentro. Cuando tuve la oportunidad le mordí el labio inferior, y Malfoy se separo al instante de mi.Mi sonrisa de suficiencia sobrepasaba el enojo, aunque más parcia que se lo había pasado al hombre delante de mí, que me miraba con resentimiento mientras se pasaba la lengua por el labio. Subí mis cejas sin quitar mi sonrisa, esperando por que dijera algo, pero lo que dijo me sorprendió más de lo que esperaba:
- Ok, ya recibí mi merecido por engañarte de manera tan cruel - dijo con un tono de voz lastimoso que no engañaba a nadie y continuo lo más normal del mundo - ahora podemos desayunar, el café se enfría.
¿Que había pasado aquí? Lo vi irse hacia uno de los sillones con su café y la bolsa con comida. No había dicho absolutamente nada de que lo mordiera y menos de la manera en que me beso. Tendría que ver qué pasaba por la cabeza de Malfoy, porque esto no era normal en él.
Me senté enfrente de él con el café en las manos sin mirarlo, lo tome lentamente pensando en lo que acaba de suceder en la cocina, tenía la sensación de que Malfoy había pasado mucho tiempo planeándolo, que había estado esperando como un animal al acecho y que le había brindado el momento justo para actuar, aunque ni yo misma comprendía cual era ese momento.
- Vas a hablarme de porque me llamaste o simplemente te quedaras ahí pensativa – Draco hablo tranquilo, seguí sin levantar la vista, ordenando mis ideas y dejando a segundo plano lo sucedido. Cuando lo mire, sus ojos grises estaban expectantes.
- Pienso aceptar el trabajo, pero antes de eso te quería comentar mis honorarios y tendrás que describirme mucho más a fondo lo que quieres, el tipo de construcción, cantidad de habitaciones, tipo de hechizos de protección, decoración de las mismas y todo lo que desees agregar – comencé a hablar como la profesional que era, dejando de lado todo lo que podía relacionar con Daco Malfoy.
Hablamos así por lo menos unas dos horas, donde tome las notas necesarias para dar comienzo a esto y para no tener que depender de su presencia durante las visitas a las propiedades, podía hacer gran parte del trabajo de selección y compra sin él, hasta el momento de la forma de la escritura, pero para ese entonces no habría de sentirme de la manera de más temprano.
- Qué te parece si llamo para ir a ver las propiedades ahora – lo mire escéptica, él venía con la idea desde hace mas de un año y ahora me apuraba para hacer el trabajo rápidamente, no lo comprendía – para los dueños son difíciles las visitas entre semana y a que es temprano y estamos juntos... podríamos ir...
Me observo para que le diera una respuesta, cuál sería la más acertada en este momento, sus ojos me mantenían la mirada seriamente. A pesar del beso no había intentado acercarse a mí, había cambiado a un perfil más relajado y profesional al hablar de que quería y como quería llevar a cabo todo, estaba interesado profundamente en que la nueva mansión se terminara de construir y decorar antes de que Scorpius terminara Hogwarts, y para eso no faltaba mucho, pero lo que yo temía era estar con él en espacios más reducidos y que la cercanía nos llevara a otra cosa.
- No lo sé Malfoy, prefiero hacer un plan de gestión primero y conocer un poco las zonas donde me hs dado las propiedades que te han gustado para adquirir.
- Podría irme ahora, tú te quedas trabajando y te paso a buscar sobre la una para ir a almorzar y después ver las propiedades, yo organizo la tarde ¿Qué te parece? – hablo todo de un tirón, planificando una tarde de domingo muy similar a una que habíamos vivido con su hijo.
- No me parece lo adecuado – expresé – es un poco apresurado que vayamos a ver las propiedades sin un estudio adecuado.
- Seguro que puedes hacer un estudio adecuado de aquí a que te busque – refuto felizmente, obviamente quería convencerme por el lado sensato del trabajo: "el cliente siempre tiene la razón".
- Te lo diré de otra manera – dije sentándome más derecha y poniendo mí cara de "vete al carajo" – es domingo, mi día de descanso y que ayer haya leído todo lo que me mandaste no significa que seguiré trabajando más por hoy.
Su rostro se convirtió en un rompecabezas, buscando la solución al problema que le presentaba. Draco Malfoy estaba con un gran interrogante frente a sí, me levante tomando lo que quedaba del desayuno y lo lleve a la cocina, tire los envases descartables y guarde dentro de la panera las facturas que quedaron. Al volver al salón Draco seguía en la misma posición, ¿que esperaba este hombre para irse de mi casa? ¿Lo tenía que echar oficialmente? Esperaría diez minutos y si no hacia o decía nada le diría que se fuera.
- Creo que podía hablar con tu jefe – el plano que tenía en la mano se cayó a la mesa – podría decirle que te quiero contratar para rediseñar el departamento donde vivo, - mis ojos se nublaron de frustración – y así te podrías tomar el tiempo necesario para la nueva mansión y a su vez pedir uno o dos días para trabajar sobre el espacio en sí – estaba demostrando que quería todo bajo su vista, y con todo me refería a mí y mi trabajo – No creo que se niegue cuando le diga que te pago por adelantado el precio de tus servicios que sería un total de...
- Te vas YA de mi casa – grite dándome la vuelta y apuntado hacia la puerta.
No estaba enojada estaba sacada, sacada de quicio... quien se creía Draco Malfoy para venir a revolver mi vida privada, el muy hijo de puta se atrevió a mencionar que el dinero puede cambiar cualquier norma y... y... y me daba tanta pero tanta bronca. Justamente a mi me venía a decir que si iba a mi jefe ofreciéndole una gran suma de dinero podría hacer la vista gorda, aggg... Estaba enojada sí, pero también sabia que él tenía razón, cualquier persona ampliaría las normas o las esquivaría ante una gran, gran cantidad de billetes.
A pesar de que el rubio se había ido y que me propuse no trabajar más por el resto del día, el proyecto me podía; lo miraba de reojo desde el sillón donde leía una novela romántica y aunque decía que estaba leyendo mi cabeza estaba planeando un recorrido para ir a ver las propiedades dentro de poco. Daba vueltas y vueltas en relación a toda la información que me había dado el ojigris y todo lo que podía planificar en relación, construcción, empresas a contratar, mueblerías y diseño. Todo se estaba programando en mi cabeza.
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¿¡ Nueva Mansión!? (fanfic de Harry Potter)
FanfictionDraco comprendió al instante que sucedía y tuvo que decir una de sus frases de burla: - Tu esposo te engaña, Granger- me miro con una sonrisa de autosuficiencia que me dieron ganas de pegarle. - No es de tu incumbencia - conteste cortante. DRAMIONE ...