CAPÍTULO 15

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CAPÍTULO 15

Me desperté extrañamente tranquila, no había dormido tan bien en meses, desde que me habían dado tanto trabajo en la oficina que había dejado de lado mi vida social, pero cuando intente estirarme alguien estaba abrazándome por la cintura y de pronto sentí algo rasposo frotándome la mejilla. ¡Malfoy estaba abrazándome! En que me había metido esta mañana. Intente correr el brazo de Draco que pasaba por arriba de mí, pero no tenía la fuerza suficiente desde esta posición. Dios me tenía pegada a su cuerpo, entre que lo intentaba mover, él empezó a besarme la mejilla y el cuello.

- ¡Malfoy ya para! – exprese con voz autoritaria, pero él no paro, siguió besándome el cuello lentamente mientras que me apretaba mas contra él, ni las palabras me podían salir. Qué me hacía sentir este hombre a mi lado para que yo, Hermione Granger me quedara sin que decir con unos simples besos.

- ¡Chicos arriba! – se escucho un grito mientras que se abría la puerta con una Pansy alegre. Draco al instante se dio la vuelta y se hizo el dormido en la otra punta de la cama sin que la susodicha descubriera nuestra situación anterior. - ¡Dios! – se acerco a la cama por el lado de mi acompañante y lo empezó a mover – Draco despiértate, vamos arriba... - lo seguía moviendo y yo sabía que se hacia el dormido.

- Déjalo Pansy, ya se despertara solito – exprese mientras me levantaba e iba al armario – duerme demasiado profundo.

- ¿Lo sabes por experiencia propia o porque te lo han dicho? – en ese momento me di cuenta que Pansy también se había dado cuenta de que se hacia el dormido.

- Me lo dijo Scorpius, nunca logra despertarlo.

- Ja ja ja... vamos... ya esta el almuerzo.

En la mesa ratona del living había comida para un batallón, había cuatro fuentes con ensaladas de diferentes variedades; una con carne, otra con cerdo y también pequeños recipientes con salsas; que por lo que se veían una era de aceituna, otra de salsa golf, otra de pesto y la ultima que seguramente era mayonesa; también había una fuente con arroz y como no podía faltar había tapas. Todo esto significaba que teníamos tacos para almorzar y no sabía quien había entrado a mi cocina a hacer estos manjares.

- ¿Quién cocinó? Huelo tremendamente rico – dijo Hermione sentándose en uno de los sillones.

- Ese es Theo – explico una de las chicas, que después de hablar toda la noche no sabía su nombre – estudio para ser chef cuando salió de Hogwarts, siempre nos deleita con alguna cosa muggle.

- Bueno empecemos a comer – arranco a servirse Blaise – el que no se despertó a tiempo que se la arregle solo.

Varios dieron vuelta los ojos y se levantaron a servirse, en ello estábamos cuando apareció Draco, que era el único que faltaba. El living de mi casa tenía un movimiento que no había poseído nunca, me daba alegría que estuviera lleno de gente y que nadie se sintiera incomodo.

Comíamos hablando tranquilamente cuando empezó a timbrar el teléfono, todos se quedaron en silencio y me levante para atenderlo en mi habitación.

- Hola.

- Hola Herms, ¿como estas?

- Bien Ginny, ¿vos?

- Bien, bien. ¿Quería saber cómo habías llegado anoche?

- Me trajo uno de los chicos Gin, - no podía contarle que once personas más se habían quedado a dormir en mi casa y que ahora estaban almorzando aquí - eso fue todo. Te dije que no te preocuparas.

- ¿En serio no paso nada malo?

- Porque iría a pasar algo malo. Me trataron muy bien anoche, te puedo decir que todos ellos han cambiado mucho en todos estos años.

¿¡ Nueva Mansión!? (fanfic de Harry Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora