Patitos (Chestappen)

Capítulo 21

El chapoteo de sus cuerpos desnudos era realmente obsceno, pero también embriagador. Bajo el cálido torrente de agua, Max y Checo se entregaban a una sesión intensa de placer; con cada movimiento marcado por una desesperada necesidad carnal.

Con el cuerpo apoyado contra el frío azulejo, Checo sentía la apasionada intromisión de Max en su entrada. Cada embestida lo empujaba con fuerza contra la pard, inundándolo con intensas ráfagas de un placer tan profundo que lo hacía temblar. Mordiéndose el interior de la mejilla, Checo intentaba contener los gemidos que amenazaban con escapar; su deseo de mantener su encuentro en privado, luchando contra la abrumadora intensidad del momento.

En un estado de pura lujuria, Max no se preocupaba por la delicadeza. Sus manos apretaban con fuerza la cintura de Checo, manteniéndolo en su lugar mientras jadeaba cerca de su oído. Sus palabras, cargadas de un ardiente deseo, se mezclaban con los sonidos de la ducha.

-Eres mío -susurraba Max con voz rasposa-. Solo mío, me perteneces...

Cada palabra de Max parecía acentuada por su movimiento constante y las mordidas que dejaba en las partes del cuerpo de Checo que tenía al alcance. Cada mordisco y beso encendían aún más la pasión, haciendo que Sergio se estremeciera y se aferrara a los azulejos para mantener el equilibrio.

Checo sentía el calor de Max contra su espalda y el abrazo de sus brazos alrededor de su cintura, intensificando cada movimiento y cada toque. El agua caliente que caía sobre ellos añadía una capa adicional de sensualidad al encuentro. La intensidad de las estocadas y las caricias eran más de lo que ambos podían manejar.

Los gemidos de Checo, aunque ahogados, se volvieron más frecuentes y desesperados. Sin detenerse, Max continuaba sus estocadas apasionadas, deleitándose en cada reacción de su esposo y en cada contacto de piel a piel. El baño se llenaba de un sonido constante de agua y gemidos, creando una atmósfera de intimidad y deseo que superaba cualquier cosa que habían experimentado recientemente.

En medio del vapor denso y del sonido constante del agua cayendo, Checo se encontró en un momento de total entrega. No pudo contener más sus gemidos, que se volvieron desesperados y rotos. La intensidad era tal que sus palabras salieron en una súplica urgente.

-No te detengas... Max... -pidió Checo con voz temblorosa-. Más rápido... porfavor...

Con una mirada cargada de satisfacción, Max obedeció sin dudar. Con agilidad hizo que ambos se deslizaron hacía el piso de la regadera. La posición que asumieron era primal y salvaje; Max estaba encima de Checo, con su cuerpo encajado de manera firme y dominante. La dura superficie del suelo de la ducha estaba fría contra la piel de Checo, pero el ardor en su cuerpo lo mantenía completamente enfocado en el momento.

Checo que siempre había estado acostumbrado a tener el control en muchos aspectos de su vida, se sintió profundamente vulnerable. Era un rol que no le gustaba mucho, especialmente por su fuerte carácter, pero el placer era tan abrumador que su mente se sumergió en un torbellino de sensaciones. Max comenzó a atacar con penetraciones profundas y rápidas, y Checo, incapaz de contenerse, se cubrió la boca con una mano para ahogar los gritos de placer extremo y el ligero dolor que lo invadían. Su cuerpo temblaba con cada movimiento, y sentía que podría estallar en un grito si no lograba mantener el control.

Max estaba inmerso en pura lujuria, casi actuando como un animal salvaje. El agua caía sobre su espalda, resbalando por su piel, mientras se movía con una intensidad que solo aumentaba su propio goce. Jadeaba con fuerza, su respiración entrecortada y cada empuje era más profundo y frenético.

Desde su posición, Max tenía una vista privilegiada; la espalda de Checo, fuerte y musculosa, se arqueaba bajo él, bañada en gotas de agua. La visión era espectacular y añadía una capa adicional de excitación a su experiencia. La forma en que el cuerpo de Checo se movía, la forma en que el placer lo dominaba, hacía que Max se sintiera completamente embriagado por el momento.