Checo estaba sentado en la orilla de la cama de la habitación de hotel. El lugar ahora lucía impecable después de que el servicio de limpieza hubiera pasado. Todo rastro del caos de la fiesta había desaparecido, pero el silencio que llenaba el cuarto seguía siendo incómodo y pesado.Max no había dicho una palabra desde la noche anterior, y ese muro invisible entre ellos era lo que más le afectaba a Checo.
Era ridículo, pensaba una y otra vez. El beso de Charles no había sido su culpa, ni lo había querido. Había sido una broma estúpida, un impulso que Charles luego había admitido, y por el cual se había disculpado tanto con él como con Max. Carlos y Charles ya habían arreglado las cosas entre ellos, y todo había quedado en el pasado, en una anécdota sin sentido. Pero Max seguía molesto, y aunque Checo entendía que ver a su esposo besado por otro hombre debía haber sido chocante, no podía evitar sentirse frustrado.
Max estaba actuando como si Checo hubiera hecho algo terrible, como si hubiera sido infiel, y eso lo tenía desesperado. Sabía que no había hecho nada mal, pero el silencio de Max lo hacía dudar, lo hacía sentir como si hubiera tenido algo que ver, como si pudiera haber hecho algo diferente para evitar la situación.
Finalmente, Checo rompió el silencio.
-¿Cuánto tiempo más vas a seguir así? -dijo, su voz llena de cansancio y frustración. Miró a su esposo, quien estaba de pie junto a la ventana, mirando hacía el exterior, dándole la espalda.
Max no respondió de inmediato. El silencio se extendió unos segundos más antes de que se diera la vuelta, su expresión era seria, con un rastro de dolor que Checo odiaba ver en él.
-¿Crees que esto es fácil para mí? -preguntó Max, finalmente. Su voz era baja, contenida-. Ver a Charles... besándote, justo delante de mí, delante de todos. No es solo el beso, Checo, es... -. Se detuvo, buscando las palabras adecuadas-. No es algo que pueda simplemente olvidar de la noche a la mañana.
-¡Pero yo no lo besé! -Checo levantó la voz, sintiendo cómo la frustración que había estado acumulando finalmente explotaba-. ¡Fue él quien me besó, y no tuve ni un segundo para reaccionar! ¡Lo aparté tan pronto como pude!
Max apretó los labios, claramente luchando con lo que sentía.
-No se trata solo de eso -insistió Max-. Es que me dolió, Sergio. Fue como... como si algo se rompiera en mí en ese momento.
Checo se levantó de la cama y se acercó a Max, mirándolo a los ojos.
-Yo jamás te haría daño a propósito, Max. Tú lo sabes. No fue algo que quise, ni algo que provoqué. ¿De verdad crees que haría algo así? -Su voz bajó, cargada de sinceridad y tristeza.
Max miró a Checo a los ojos, viendo la honestidad en ellos. Finalmente, soltó un suspiro largo y profundo, como si estuviera dejando ir la tensión que había acumulado.
-Lo sé -murmuró Max-. Lo sé, pero me cuesta dejarlo ir.
Checo asintió lentamente, comprendiendo.
-Te entiendo, Max, pero tenemos que hablar las cosas. No podemos seguir así. No me gusta que estés molesto conmigo, no cuando yo no hice nada malo. -Checo extendió una mano hacía Max, esperando que la tomará.
Max miró la mano de Checo durante unos segundos antes de finalmente entrelazar sus dedos con los de él.
-No quiero seguir peleando contigo -dijo Max, su voz suavizándose-. Solo... solo necesito un poco de tiempo para procesarlo.
-Está bien -dijo Checo, apretando la mano de Max-. Pero recuerda que estamos juntos en esto. Siempre lo estaremos.
Max asintió, y aunque no todo estaba resuelto de inmediato, ese pequeño gesto de comprensión fue suficiente para romper el hielo.
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Patitos (Chestappen)
Romansa¿Que se supone que se hace con un embarazo múltiple, una ruptura, una renuncia y un corazón roto? Sergio no tiene las respuestas a esas preguntas, pero tampoco tiene miedo de las consecuencias. Ha tomado una decisión, alejarse por completo del hombr...