CAPITULO 48

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Aria Montanari

Todavía miro con asombro todo a mi alrededor, todo es magnífico.

Leone me suelta y me da mi espacio cuando varias personas se acercan a felicitarme.

Y entre ella mis amigas, mi dúo de locas están aquí, junto a sus maridos obviamente.

Ambas se me tiran encima felicitándome, pierdo un poco el equilibrio al recibir el peso de ambas, pero unas manos fuertes que conozco más que bien, me sujetan por la espalda evitando que las tres caigamos de bruces contra el suelo.

- ¡Nuestra loca mayor cumple veintisiete! – suelta una eufórica Hazel.

- No hables tan rápido – la freno antes de que empiece a decir que ya soy un año más vieja – que tú dentro de una semana igual los cumples – le recuerdo – y Gia a la semana del tuyo.

- Yo ni siquiera he hablado y ya estoy embarrada de pastel – se queja la menciona.

Nos reímos.

Cuando nos hicimos amigas fue muy divertido descubrir que nuestros cumpleaños estaban casi al mismo tiempo, primero yo, luego Hazel a la semana y a la siguiente semana Gianni.

Después de recibir varias felicitaciones, la música vuelve sonar por todo el lugar y cada quien vuelve a hacer lo que fueran que estuvieran asiendo antes de que llegara.

Unos fuertes brazos vuelven a rodearme y esta vez si me giro para mirarlo, mi respiración se corta al ver su vestimenta.

Es que nadie se puede ver tan jodidamente sexy.

Tiene una camisa rojo tinto con los primeros tres botones sueltos dejando a la vista su pecho, donde puedo distinguir algunos de sus tatuajes, su pantalón de vestir negro.

Se ve elegante e informal a la vez y jodidamente caliente, aprieto las piernas cuando un cosquilleo me recorre hasta mi centro.

Su mirada baja a mis labios deteniéndose ahí por momento y luego sigue su camino hasta mi escote, sus ojos se oscurecen al ver el inicio de mis pechos.

De saber que estaría aquí hubiera usado algo más provocador.

- Que lástima que los demás solo puedan ver y no tocar – susurra con voz gruesa, volviendo a subir su mirada a mi.

Antes de que pueda decir algo, sus labios toman los míos en un beso intenso haciéndome jadear de la impresión, le respondo de la misma manera, subo mis manos por su pecho hasta su cuello atrayéndolo más a mi.

Su lengua invade mi boca sacando un gemido ahogado, su agarre en mi cintura se vuelve más firme pegándome más a su cuerpo. Mis respiración está agitada.

Lo bueno que el labial que traigo no es adherible a otras superficies.

Nos separamos para llenar nuestros pulmones de aire, su labios hacen contacto con mi frente en un gesto que se puede determinar como tierno.

Hace mucho que no dejo que nadie se muestre así conmigo.

- Más tarde te daré tu regalo de cumpleaños – se separa conectando esos ojos azules con mi iris grisácea.

- Esperaré ansiosa – respondo aún con la respiración entrecortada.

Toma mi mano y atravesamos todo el lugar hasta las escaleras que llevan a la zona VIP, en una de las mesas están nuestros amigos.

Hoy no hay restricciones, la gente puede ir a dónde quiera, hay muchos en la zona exclusiva.

Tomamos asiento junto a ellos, una mesera se acerca y toma nuestra orden. A lo lejos alcanzo ver a Luca, Marco igual está manteniéndose cerca junto a Massimo, Guido y Flavio.

La Dama Italiana [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora