Juegos inocentes

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Anthony

Mientras Seraphina habla, me siento cada vez más intrigado por ella. Su curiosidad sobre el amor, la vulnerabilidad en su voz, y la forma en que sus ojos brillan con una mezcla de esperanza y temor me hacen querer conocerla aún más. Es como si cada palabra que pronuncia abriera una puerta a un mundo que nunca había considerado, un mundo donde el amor no es solo un concepto abstracto, sino algo tangible, algo que podría estar a nuestro alcance.

—¿Y tú? —le pregunto, queriendo saber más, deseando profundizar en su corazón—. ¿Qué es lo que realmente buscas en alguien? ¿Qué cualidades valoras más?

Ella se queda en silencio por un momento, como si estuviera considerando mi pregunta con seriedad. Me encanta eso de ella; su capacidad de pensar antes de hablar, de reflexionar sobre sus sentimientos.

—Busco... conexión —responde al fin, su voz suave pero firme—. Quiero a alguien con quien pueda ser yo misma, sin tener que ponerme una máscara. Bueno... demás de esta- señala el velo y ríe- Alguien que me entienda, que vea más allá de las apariencias.

Esas palabras resuenan en mí, haciendo eco de mis propias dudas y deseos. En la vida de un Bridgerton, siempre hay expectativas, siempre hay un papel que desempeñar. Pero aquí, en este momento, con Seraphina, siento que estoy siendo completamente auténtico, y eso es liberador.

—Eso es valioso —le digo, sin poder evitar que una sonrisa se dibuje en mi rostro—. La autenticidad es difícil de encontrar, especialmente en nuestra posición. La gente a menudo se siente atraída por las imágenes que proyectamos, no por lo que realmente somos.

Ella asiente, y puedo ver que entiende exactamente a lo que me refiero. La sombra de la incertidumbre se cierne sobre su rostro, y me pregunto si también siente el peso de las expectativas familiares.

—A veces me pregunto si alguien llegará a conocerme de verdad —confiesa, mirando hacia el lago, como si estuviera buscando las respuestas en el reflejo del agua—. La gente me ve como la hija de los Bennet, la ''maldita'', pero pocos se detienen a preguntarse quién soy realmente.

Mi corazón se acelera ante la sinceridad de su confesión. Quiero que ella sepa que, a pesar de las apariencias y de los roles que jugamos, estoy aquí para escucharla, para descubrir quién es realmente.

—¿Y quién eres, Seraphina? —pregunto, inclinándome un poco hacia ella, sintiendo la cercanía que hay entre nosotros—. ¿Cuáles son tus sueños? ¿Qué es lo que realmente anhelas en la vida?

Ella se muerde el labio, como si estuviera evaluando sus propios pensamientos. Hay una luz en sus ojos que me fascina, como si el simple hecho de considerarlo la iluminara por dentro.

—He soñado con viajar, con ver el mundo más allá de lo que me rodea —dice finalmente, su voz ahora cargada de emoción—. Quiero conocer lugares lejanos, experimentar cosas nuevas. Pero a veces siento que todo eso está fuera de mi alcance.

Siento un impulso de protegerla, de animarla a seguir esos sueños. Ella merece ver el mundo, merece experimentar la vida en toda su plenitud. Y aquí estoy, tan atrapado en mis propias responsabilidades, que apenas he pensado en lo que realmente deseo.

—No hay nada de lo que soñar que esté fuera de tu alcance, Seraphina —le digo, sintiéndome más seguro de lo que nunca he estado—. El mundo es un lugar vasto, y hay tantas aventuras por delante. Tienes la fuerza necesaria para alcanzarlas.

Sus ojos se iluminan con mi respuesta, y veo un destello de esperanza que me hace sonreír. Quiero seguir explorando su mundo, conocer cada parte de ella, cada deseo escondido.

—¿Y tú? —me pregunta de repente, como si se diera cuenta de que también debería compartir mis sueños—. ¿Qué es lo que realmente deseas, Anthony?

PAUSADA: La dama enmascarada (Anthony Bridgerton)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora