Una tarde, mientras caminaba por los terrenos de Hogwarts después de una larga reunión sobre la reconstrucción del castillo, Harry la interceptó. Su rostro estaba preocupado, pero había una determinación en sus ojos que Hermione reconoció de inmediato.
"¿Qué está pasando, Hermione?" le preguntó, su voz baja pero firme. "Has estado distante. No eres tú misma. ¿Hay algo que no me estás diciendo?"
Hermione sintió un nudo en el estómago. Sabía que este momento llegaría, pero no estaba preparada. No sabía cómo explicar lo que estaba sucediendo, cómo poner en palabras algo tan complicado.
"Harry, no es tan sencillo..." comenzó, intentando esquivar la verdad.
"¿No es sencillo?" interrumpió Harry, con el ceño fruncido. "Hemos pasado por una guerra juntos, Hermione. Lo hemos compartido todo. Pero ahora... ahora siento que me estás ocultando algo, y no sé por qué."
Hermione bajó la mirada, mordiéndose el labio. Quería decírselo, pero temía cómo reaccionaría. Sabía que lo que estaba a punto de confesar podría destruir su amistad, o al menos cambiarla para siempre.
Finalmente, respiró hondo y dijo: "Es Bellatrix."
Harry parpadeó, desconcertado. "¿Bellatrix? ¿Qué tiene que ver ella con esto?"
Hermione lo miró directamente a los ojos. "Estoy... estoy con ella."
El silencio que siguió fue ensordecedor. Harry la miró como si no pudiera comprender lo que acababa de escuchar. "¿Qué estás diciendo, Hermione? ¿Bellatrix Lestrange? ¿La misma Bellatrix que mató a Sirius? ¿Que torturó a Neville? ¿Que...?"
"Lo sé", interrumpió Hermione, con un nudo en la garganta. "Sé lo que ha hecho, Harry. Pero lo que siento por ella... es complicado. No puedo explicarlo. No lo planeé, pero... no puedo negarlo."
Harry dio un paso hacia atrás, como si el peso de las palabras de Hermione lo empujara. "¿Estás... con ella? ¿Después de todo lo que ha hecho?"
"Es más que eso", dijo Hermione, luchando por encontrar las palabras adecuadas. "No es algo que pueda cambiar. Lo que siento por ella es real, y sé que está mal, sé que parece una traición a todo lo que hemos luchado por proteger, pero hay algo entre nosotras... algo que no puedo ignorar."
Harry la miró fijamente, su rostro lleno de confusión, dolor y algo que Hermione no había visto en él antes: decepción. "¿Y Ron? ¿Qué va a pensar él cuando se entere? Hermione, esto no es solo sobre ti. Todos hemos pasado por cosas horribles por culpa de ella."
Hermione sintió las lágrimas arremolinarse en sus ojos, pero las contuvo. Sabía que lo que estaba haciendo parecía imperdonable desde fuera, pero no podía hacer nada para cambiar sus sentimientos.
"No quiero perderte, Harry. Ni a Ron. Pero tampoco puedo seguir ocultando esto. Bellatrix... ella significa algo para mí."
Harry sacudió la cabeza, incrédulo. "No puedo creer que estés diciendo esto."
Hermione no dijo nada más. No había nada que pudiera decir para cambiar lo que sentía, y sabía que intentar justificarlo solo empeoraría las cosas.
Después de lo que pareció una eternidad, Harry suspiró y apartó la mirada. "No sé qué decir, Hermione. No sé si puedo entenderlo. Pero eres mi amiga. Siempre lo has sido. Solo... ten cuidado. Ella es peligrosa."
Con esas palabras, Harry se dio la vuelta y se alejó, dejándola sola en medio del patio
