No sabía en qué momento mi noche había comenzado a ser tan sumamente amargante.
Tenía la sensación de que una nube gris a punto de estallar en mil relámpagos me estaba persiguiendo por todo el local. Nico lo estaba haciendo increíble, incluso estaba acompañando a Laia en los estribillos como corista. Estaba tocando el bajo que daba miedo, y todas las canciones que cantaban sonaban estupendamente. Sin embargo, yo no podía evitar sentir la amargura desde cada esquina del pequeño local.
Di un trago a mi refresco.Compré la Coca Cola pensando que podría animarme. Había decidido no beber alcohol por respeto a Alex, aunque él me había jurado que no le importaba. Sus amigos habían decidido tomarse una cerveza. Suponía que el voto de abstinencia de ellos había sido durante los primeros meses. Aún así yo no era una persona a la que le gustara en exceso el alcohol, así que podía sobrevivir toda la noche sin una gota.
O tal vez no.
Observaba reír a Alex desde mi esquina como una psicópata. Estaba hablando con una morena bastante guapa mientras la banda comenzaba a tocar la canción «Reflections» de The Neighbourhood.
La chica se había acercado a él después de la segunda canción que había tocado el grupo. Se había acercado de manera casual, «¿Sueles venir a menudo?» le había preguntado. Después de ver como no paraba de intentar seguir la conversación decidí retirarme al final de la sala y darles intimidad. Creo que mi amargura había comenzado a venir a partir de ahí. Gus y Fer también estaban hablando con unas chicas en la barra. ¿Era a esto a lo que se dedicaban los tres mosqueteros en sus noches libres?¿A ligar con chicas a diestro y siniestro?
Volví a pegar un trago a mi bebida gaseosa y a observar de mala gana como la chica le ponía una mano en el brazo a Alex. Él le sonreía de manera relajada, como si estuvieran compartiendo una especie de broma que nadie más entendería.
ーPareces una stalker ーdijo mi amiga desde mi derecha. Eso me hizo dar un pequeño saltito.
ーEstoy disfrutando de la noche ーdije apartando la mirada de la pareja que tenía enfrente y desviándola hacia ella.
ーTu cara de rata mojada dice lo contrario ーbromeó mientras daba un sorbo a su fanta de naranja.Ella también había decidido hacer un voto de abstinencia por una noche.
Le forcé una sonrisa intentando mostrar lo falsamente alegre que estaba.
ー¿Te molesta que tu chico hable con otra? ーpreguntó afilando ese cuchillo que me estaba haciendo heridas que me escocían.
ーNo ーdije en el tono más seguro que pude.
ー¿Estás segura? ーVolvió a cuestionar mi amiga mirando a Alex y a aquella chica morena.
¿Estaba segura? No.Empezaba a pensar que aquellos sentimientos amargos y furiosos tenían algo que ver parecido a los celos.
¿Celos?
¿Estaba celosa?
Puede que estuviera un poquito celosa.
Algo en mí ardía cada vez que lo veía sonreír y sabía que ese hoyuelo marcado no era por mi. Era amargo. Casi tóxico.
Sí, definitivamente estaba celosa.
ーNo ーcontesté volviendo a mirar a mi amiga.
ーEntonces ve con él ーrespondió Sofía intentando infundirme confianza.
ーCreo que me quedaré aquí un rato más. ーcontesté sin mirarla a los ojos.
ーNo sé si es tu orgullo o tu cobardía ーdijo Sofía con voz muy serena a la vez que molestaー. Pero parece que disfrutes del autosabotaje, Alicia. ーY con eso se fue de mi lado dejándome sola de nuevo en aquella esquina del local.
Juraba que la nube que me había estado persiguiendo había estallado en lluvía cuando vi la coleta rubia de mi amiga desaparecer entre el gentío para ir hacia el escenario donde estaba tocando su novio.
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Déjame quererte.
Teen Fiction¿Y si te dijeran que el chico que vas a conocer en terapia cambiará tu vida por completo? ¿Comenzarías la primera sesión a pesar del escepticismo? Alicia Turner es una chica golpeada por la vida, una que nunca ha conocido el sentimiento del amor y l...