ー¿A dónde vamos? ーpregunté por quinta vez mientras tamborileaba con nerviosismo mis dedos en la puerta del coche de Alex.
ーYa te he dicho que es una sorpresa ーrespondió ignorando de nuevo mi pregunta.No sabía si odiaba o me gustaban las sorpresas, pero algo tenía muy claro: odiaba el sentimiento de incertidumbre y nerviosismo que me causaban.
No me gustaba no tener las cosas bajo control. Me gustaba planificar cada plan que hacía, cada lugar al que iba, cada viaje en mi vida... Me gustaba mantener todo en orden y poder adelantarme a los posibles inconvenientes que pudieran suceder.
Ansiedad lo había llamado Cristina.
Superpoder lo llamaba yo.
A los pocos minutos de su última respuesta aparcó el coche en una explanada grande de parking y ambos nos bajamos del coche. Mi mirada se desviaba hacia su cara constantemente intentando descubrir que ocultaba mientras él solo me revelaba una sonrisa socarrona y vacilante. Continuamos andando hasta que nos paramos en una gran nave.
ー¿Te gusta saltar?
Vacilé durante unos segundos mientras observaba el cartel del parque de camas elásticas.
ー¿Hemos venido a un parque de camas elásticas? ーpregunté un tanto incrédula.
ーAjá ーrespondió mientras entrábamos por la puerta de las grandes instalacionesー. Tengo un amigo que es el encargado de este sitio y me debe un favor. Tenemos todo una hora para nosotros solos.
Le escuché atentamente mientras observaba las diferentes estancias de la nave; diferentes camas elásticas, pelotas de goma espuma, trampolines, toboganes, rings de lucha... Me mordí el labio divertida. Lo cierto era que me emocionaba mucho el hecho de tener todo aquel parque para nosotros dos solos.
Un chico pelirrojo salió de la puerta del personal y saludó a Alex con gran entusiasmo. Parecía que se conocían desde hacía bastante tiempo. Ambos intercambiaron unas cuantas palabras que no alcancé a oír antes de que Alex me presentara a su amigo.
ーRubén esta es Alicia ーmencionó mientras yo le daba una sonrisa cordial a modo de saludoー. Alicia este es Rúben, un antiguo amigo del colegio.
ーEncantada ーdije de forma educada mientras saludaba al pelirrojo con pecas y porte atlético.Comenzaba a sospechar sobre el hecho de que todos los amigos de Alex fueran potencialmente atractivos.
ーEl placer es mío ーrespondió Rúben con una sonrisa cálida que marcaba dos hoyuelos muy pronunciadosー. Estos son los calcetines ーdijo mientras nos entregaba dos medias naranjas bastante feasー. Os tenéis que descalzar y ponéroslo. El tiempo de juego es de una hora. A las diez os llamaré para que salgáis de las colchonetas. Estaré en el almacén ーfinalizó aquella última frase dirigiéndose a su amigo.
Tardó poco en desaparecer por la puerta del personal mientras Alex y yo nos calzábamos con aquella horrible prenda. Moví un poco los dedos de mis pies deformando la carita feliz que decoraban los calcetines.
ー¿Lista? ー preguntó Alex mientras se adentraba en las camas elásticas.
Por la mañana cuando me escribió para proponerme un plan diferente no imaginé que acabaríamos en un lugar como aquel. Aunque una sensación nostálgica me atravesó todo el cuerpo cuando puse un pie dentro del parque. La inocencia regresó a mi cuerpo por unos instantes, y la ilusión de ser una niña de nuevo me golpeó con fuerza.
Observé a Alex dar unos cuantos saltos y volteretas antes de atreverme por completo a saltar en las camas. Una risa contagiosa se escapó de mi boca cuando comencé a recordar los parques de bola a los que había asistido en raras ocasiones cuando era pequeña.
Alex y yo comenzamos a hacer competiciones de quien saltaba más alto. Fuimos probando diferentes zonas desde las camas elásticas hasta los juegos de baloncesto, saltos, máquinas de agilidad y rapidez, lucha a través de bazas de goma espuma...
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Déjame quererte.
Teen Fiction¿Y si te dijeran que el chico que vas a conocer en terapia cambiará tu vida por completo? ¿Comenzarías la primera sesión a pesar del escepticismo? Alicia Turner es una chica golpeada por la vida, una que nunca ha conocido el sentimiento del amor y l...