«4runner» de Brenn! sonaba en mis audífonos mientras recorría los últimos kilómetros de vuelta a casa.
El jadeo que salía directo de mis pulmones debido al trote me hacía querer parar. Sin embargo, seguí forzando mis piernas a correr debido a que estaba batiendo un nuevo récord personal en mis carreras rutinarias.
Había logrado mantener una constante de treinta minutos sin parar.
La coleta de caballo medio deshecha hacía que algunos pelos se pegaran a mi nuca debido al sudor.
Pequeños pinchazos recorrieron desde mis gemelos hasta mis muslos y los pulmones parecían que me iban a explotar cuando una llamada cortó la canción.
«Sof corazón rojo te está llamando» dijo siri en voz alta mientras detenía mi carrera a principios de mi calle y agarraba el lateral de mi abdomen para coger aliento. Saqué el móvil de la funda que llevaba atada al brazo y respondí a la llamada.
ー¿Si? ーrespondí aún entre jadeos mientras intentaba recuperar el aliento de la carrera.
ー¿Dónde estás? ーpreguntó mi amiga impacienteー. Estoy en la puerta de tu casa y no hay nadie.
ーLlegó enseguida ーcontesté antes de cortar la llamada mirando la hora y dándome cuenta de que me había llevado fuera de casa más tiempo del que pretendía.
La canción volvió a reproducirse por mis audífonos. Había batido un nuevo récord en mi propósito de principios de año. Treinta y cinco minutos a trote ligero y sin parar.
Llegué al final de mi calle, y observé como mi amiga estaba sentada en el poyete que daba lugar a la puerta de mi bloque. Su cara totalmente inmersa en su móvil.
ーEstás sudada ーmencionó Sofía comentando lo evidente mientras se acercaba a miー. ¿Te habías olvidado de que habíamos quedado?
ーNo ーdije aún recuperando el alientoー. Solo quería salir a correr antes de pasar dos horas frente a una pantalla ーrespondí.
Habíamos quedado para ver la nueva película de romance adolescente que había visto Sofía en cartelera hacía cinco meses y que ahora se encontraba en amazon para alquilar.
ー¿Te quedas con Coco mientras me ducho rápido? ーpregunté mientras abría la puerta de casa.
ーClaro ーrespondió un minuto antes de que mi perrita estuviera montando una fiesta por su llegadaー. No tardes porfa ーañadió mientras iba a la cocina a por algo de comer.
ーEstoy en cinco minutos ーcontesté alzando la voz mientras me perdía por el pasillo.
Agarré ropa cómoda de la cómoda de mi habitación y revisé los últimos mensajes que había intercambiado con Alex el día anterior.
No había sabido nada de él hoy, y más allá de cuatro mensajes cada una hora y media ayer... tampoco. Así que agarre mi teléfono y lo desbloqueé. Comencé a escribir, luego borré, luego comencé a escribir de nuevo y a borrar otra vez. Tenía la sensación de que con cada letra que escribía la desesperación se podía sentir a kilómetros de distancia. No es que necesitara estar hablando con él constantemente, pero estaba preocupada. La última vez que lo había visto su casa estaba hecha un desastre y apenas había estado presente en terapia, por no hablar de que me había mentido sobre el tema de sus amigos.
Alicia: Heyyy, ¿hacemos algo el miércoles?
Esperé unos segundos, luego un minuto y finalmente tras decidir que no me iba a contestar terminé de agarrar las cosas de aseo y me metí en el baño.
Puse una playlist de Taylor Swift mientras dejaba que mis músculos se relajaran con el agua caliente que caía por todo mi cuerpo. Tres canciones después me estaba secando y vistiendo a toda prisa para no hacer esperar a Sofía más tiempo del necesario. Aunque sabía que cuando saliera del baño me la encontraría tumbada en el sofá del salón viendo algún reality de netflix o jugando con mi perra mientras comía algo de chocolate.
Un pequeño ding salió de mi móvil mientras me ponía unos calcetines calentitos. Me aparté el pelo de la cara y me dispuse a agarrarlo de la mesilla pensando en la respuesta que Alex me habría dado.
El corazón me empezó a latir de forma errática cuando en la bandeja de entrada divisé el correo de la universidad de Londres.
ー¡Sof! ーgrité con voz temblorosa el nombre de mi amiga para que pudiera escucharme desde el salón.
Bloqueé el teléfono, miré por la ventana de mi cuarto que daba a la calle y observé impaciente como el cielo comenzaba a teñirse de los colores del atardecer. Mis manos un poco temblorosas mientras esperaba a que mi amiga apareciera por la puerta de mi habitación.
ー¿Qué pasa? ーdijo Sofía algo preocupada mientras se acercaba a mi.
Miré los ojos color miel de mi amiga y encendí la pantalla de mi teléfono mostrándole lo que había en él. Los grandes ojos de Sofía se abrieron aún más si aquello era posible.
ーEs la universidad de Londres ーdije con la voz cargada de nervios.
ー¿Qué te han dicho? ーpreguntó Sofía ansiosa pero con cautela.
ーAún no lo he mirado.
ーÁbrelo ーinstó mientras se acercaba más a mi lado. Su cuerpo transmitiendo la misma energía nerviosa que el mío.
ーTengo miedo ーrespondíー. ¿Y si no me han cogido?
ー¿Quieres que lo lea yo? ーpreguntó algo inquieta y emocionada.
Le acerqué mi teléfono para que pudiera cogerlo. Mi pulso tronando en mi pecho mientras esperaba a que abriera el correo de la universidad. Sofía tomó un respiro hondo y yo hice lo mismo. Ambas nerviosas por el contenido de ese email.
ー¿Lista? ーpreguntó dándome un chute de seguridad, a lo que yo asentíー. Hace constar ーcomenzó a decir mi amiga en voz alta mientras me agarraba la mano para que dejara de temblarー, por medio de la presente, que la señorita Alicia Turner Fernández, titular del DNI blablabla ーlos ojos de mi amiga se apartaron del teléfono dándome una mirada vidriosa que me hizo tragarー ha sido aceptada como estudiante en el próximo curso en la Universidad de Arte de Londres. Un cordial saludo desde el decanato estudiantil. ーTerminó diciendo mi amiga con voz más aguda mientras lágrimas rápidas caían por sus mejillasー. ¡Has entrado Alicia! ーdijo Sofía con una sonrisa radiante mientras más lágrimas descendían por su cara.
Una risa nerviosa y feliz se escapó de mi mientras notaba como lágrimas saladas caían por mi cara. En algún momento había comenzado a llorar de alegría.ーHe entrado. ーrepetí atónita y feliz mientras mi amiga me agarraba en un fuerte abrazoー. ¡He entrado! ーVolví a decir contra su hombro.
El abrazo de mi amiga se intensificó y su aroma a cereza me cubrió por completo.
ーSabía que lo conseguirías ーcontestó con la voz cargada de orgullo. Luego dijo algo más tristeー. Prométeme que nada cambiará. Prométeme que no te olvidaras de mi y que haremos videollamadas a diario. ーLa nostalgia y la alegría en la voz de Sofía mientras su abrazo me. apretaba aún con más fuerza me hizo recordar todos los buenos momentos que habíamos vivido y todas las veces que sus brazos me habían reconfortado al llorar.
ーTe lo prometo. ーLe aseguré antes de soltarnos y mirarnos con orgullo.

ESTÁS LEYENDO
Déjame quererte.
Teen Fiction¿Y si te dijeran que el chico que vas a conocer en terapia cambiará tu vida por completo? ¿Comenzarías la primera sesión a pesar del escepticismo? Alicia Turner es una chica golpeada por la vida, una que nunca ha conocido el sentimiento del amor y l...