Déjame quererte.

Capítulo 27

ー¿Te lo follaste? ーexclamó Sofía en mitad del restaurante captando la atención de algunos comensales que nos miraban con desagrado.

ーShhhh ーchisté mientras le ponía una mano en la boca y observaba a un Nico bastante divertido con la situaciónー. Ni se te ocurra opinar, ーle advertí con un dedo acusatorioー, tú ni siquiera deberías estar aquí ーrecriminé mirando a mi mejor amiga mientras Nico se llevaba la mano a la boca haciendo el gesto de cerrar una cremallera y luego tirar una llave.

ー¿Qué pasó entonces? ーpreguntó Sofía de nuevo con los ojos brillando debido al chisme e ignorando mi reprimenda.

ーYa te lo he dicho, visitamos el pueblo, hablamos mucho.... ーproseguí contándole cómo había sido mi escapada al norte con Alex.

ー¿Pero tuvisteis sexo? ーpreguntó volviendo a cortarme.

Volteé los ojos de manera no irónica debido a la necesidad de mi amiga por saber la historia completa con todo lujo de detalles. De verdad que la tía podía llegar a ser lo bastante insistente cuando se lo proponía.

ーSí ーafirmé mientras veía como mil duendecitos detrás de su cabeza comenzaban a saltar de la emoción. Luego observé a Nico que seguía callado pero atento.

Tal para cual.

Ambos eran los reyes del cotilleo, aunque Nico la mitad de las veces no lo admitiera y se hiciera el tonto.

ー¿Y cómo fue? ーContinuó mi amiga con sus incesantes preguntas.

ーSof, no te voy a contar eso. ーNegué con la cabeza mientras me reía un poco incrédula de que realmente me estuviera preguntando delante de su novio y en un restaurante por mi vida sexual.

ー¿Por qué? ーCasi exclamó con cara de fastidióー. Yo te conté mi primera vez con Nico ーdijo señalando a su novio al que casi se le sale la Coca Cola de la boca.

ーY yo no te lo pedí ーsentenciéー. Hablamos de casi todo, ーproseguíー, pero no te voy a hablar de esto en un restaurante y con tu novio presente.

Nico utilizó su cara dramática recurrente y luego se llevó la mano al corazón añadiendo:

ーA veces me ofendes, Turner. ーActo seguido negó con la cabeza fingiendo que estaba dolido.

ーMe gustó ¿vale? ーrespondí para contentar a ambosー. Fue divertido y bueno ーSofía comenzó a sonreír por su victoriaー. Y... no voy a decir más.

ー¿Turner enamorada? ーse burló Nico con las cejas tan arqueadas que casi tocaban la línea creciente de su pelo.

ーNo seas idiota ーle reprendió mi amiga.

ーNo estoy enamorada. ーNegué rotundamenteー. Solo somos amigos.

ーSigue diciéndote eso a ti misma ーdijo Nico mientras se llevaba una porción de pan con provolone a la bocaー. Pero los amigos de normal no follan. ーRecalcó las dos últimas palabras.

ーCállate ya ーrespondí tirándole una bola pequeña de papel de mi servilletaー. Tú ni siquiera deberías estar en la noche de chicas.

ーCúlpala a ella. ーSeñaló a una Sofía con cara culpableー. Me dijo que estaba invitado.

Le lancé una mirada asesina a mi amiga y ella simplemente respondió:

ーMe gusta cuando pasamos tiempo los tres. ーSus ojos color miel tenían una disculpa implícita.

Odiaba cuando utilizaba su mirada de gato con botas, así era casi imposible enfadarse con ella.

Que nadie me malinterprete a mi también me gustaba pasar tiempo con los dos. Nico me caía bien la mayoría del tiempo. Siempre me sacaba sonrisas y aunque nuestra relación era similar a la del perro y el gato, estaba conforme con ello. Pero aquella vez, simplemente me apetecía pasar un rato solo de chicas.