Una semana después...
Contra todo pronóstico una semana después me encuentro en una segunda "cita" con Gerónimo. Es agradable salir con él aunque constantemente está fastidiando con querer hablar con mi padre.
—Quiero hacer esto bien, Marena. Sabes cómo son las reglas aquí y me siento como una mierda no diciéndoselo.
Echo hacia atrás un mechón de mi cabello que estorbaba en mi rostro y suspiro. ¿Por qué eres así Gerónimo? Sacudo mi cabeza. Ni siquiera debería estar saliendo con él sintiéndome como me siento por el estúpido de Damián. Gerónimo no lo merece.
—No tienes que, Gerónimo, de verdad. Mi papá no es tan... tradicional —digo y quiero reír porque definitivamente a mi papá no le haría nada de gracia esto— además somos amigos. No es como que... ya sabes, sea otra cosa.
—Quiero que sea otra cosa, Marena.
Lo miro con incertidumbre, pero la mirada de él ni siquiera la quiero descifrar. Carraspeo desviándola.
—No creo que debamos ir más allá, Gerónimo. Yo... creo que... deberíamos ser amigos —ya, lo he dicho. Le sonrió vacilante, pero no reacciona y suelta un suspiro.
—Podríamos intentar ser amigos, pero podrías dejarlo abierto por... —desvía su atención y frunciendo el ceño miro donde él. ¿Qué hace aquí? —... si hay alguna posibilidad de que me des una oportunidad. Me has gustado por... bastante tiempo.
Sigo mirando a Damián que, al verme mirarlo sonríe de lado, antes de darle una nalgada a la mujer castaña a su lado. Ella se me hace conocido, creo que es una de las mujeres del prostíbulo. Estoy segura que la he visto en las carreras haciéndoles cosas a los ganadores.
—Sí, sí, Gerónimo —murmuro.
—Gracias, Marena —toma mi mano y da un beso, así que volteo a verlo y sonrió. He aceptado una cosa que realmente no quiero, peor bueno Gerónimo no es malo y bien conocerlo puede llegar a despertar sentimiento en mí. Es lindo físicamente y tiene buen carácter— que raro que Damián ande por aquí y con ella.
— ¿Quién es? —Inquiero.
—Eh, ella, bueno, es una de las putas de El Salome —luce incómodo y suspira— nunca la había visto relacionarse con un Vitale... ella, eh, les saca la vuelta.
Lo miro encontrándolo sonrojado.
— ¿Vas mucho al prostíbulo?
— ¡No! —Hay mucha más fuerza de la necesaria y me doy cuenta que miente— deberíamos irnos. Te llevare a tu casa. Tengo que ir con mi hermano aun trabajo.
—Está bien.
No miro hacia donde se encuentran Damián y la chica mientras nosotros nos ponemos de pie para salir. No sé para qué hizo esto Damián, aunque tengo la sospecho de que lo hizo solamente para estar fastidiándome. Se le da muy bien fastidiar.
.
.
Gran Imbécil: Necesito hablar contigo.
Gruño viendo dos días después un mensaje de ese pedazo de mierda. Lo que menos quiero es verlo.
Marena: No puedo.
Gran Imbécil: ¿Qué, saldrás con la basura de Reduzzi?
Marena: Si. No estés molestando.
Y no miento. Si saldré, pero no con Gerónimo si no con Nella y es a seleccionar vestidos de novia y ver los colores para los vestidos de las damas. Pero se siente bien decirle esa mentira a Damián.
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Demonio
General FictionA nadie le importo. Paso desapercibida, más bien, ignorada por toda la organización italiana por el simple hecho de que la mitad de mi sangre es rusa. La mayoría de chicas de la organización a mi edad ya se encuentran comprometidas o casadas, pero y...