Demonio

20.

Marena Vitale

Miro a mi lado observando atentamente como Damián sigue removiéndose y me acerco hacia él acariciando su rostro hasta que se relaja y se acerca a mi.

—Mama... —susurra y encarno una ceja.

Lo acaricio de su rostro y cabello hasta que se relaja y se acerca hasta dejar su cabeza recargada en mi pecho. Sonrió. Quien diría que eres un hijo de mami, cabron.

Cierro los ojos otra vez aunque sé que no me dormiré de nuevo porque ya solo faltan veinticinco minutos para que suene la alarma.

.

.

Nella tiene sus ojos brillantes y una sonrisa enorme mientras mira a Danilo en el altar. Él no es muy expresivo respecto a cómo se siente, pero le da breves sonrisas por momentos.

Mis ojos se llenan de lágrimas porque mi amiga si está teniendo su final feliz y solo puedo esperar que Danilo no la cague con algo porque podría hacer que Damián lo mate.

Se besan una vez el sacerdote los bendice y empiezan los aplausos; abrazo a mi amiga del brazo de Damián cuando nos acercamos.

— ¡Casadas en el mismo año! —Dice en mi oído emocionada.

—Y viviremos en la misma ciudad —le sonrió— no me podre deshacer de ti jamás.

— ¡Nunca!

Me hago a un lado para que los demás sigan felicitándola y Damián nos dirige donde esta Matteo y Stella. Elevo mis cejas.

—No había visto a tu hermano... pensé que no vendría...

—Danilo ha trabajo muy de cerca con nosotros; seria de mal gusto si Matteo rechazara venir —se encoje de hombros.

Le sonrió a Stella saludándola de beso y a Matteo solo asiento con la cabeza hacia él. Ni loca me acercaría. No luce como alguien agradable a pesar de que se que no me haría daño no me siento cómoda.

— ¿Va a venir Marquito? —Pregunta Damián y Matteo niega.

—No vendrá. Como sé que no puedes quedarte demasiado tiempo mañana haremos la fiesta de su compromiso.

— ¿Ya está aquí? —Sonríe burlonamente y estoy confundida de quien hablan. ¿Marco se casara? —Espera, ¿Marquito no sigue con Valerie?

—Valeria ni siquiera está en la ciudad ya.

— ¿Aiden?

—Aiden me informo, así es —mira a su alrededor— e Isabella llego hoy.

—Bueno, mañana nos veremos en la fiesta de compromiso de mi hermanito.

—Necesitamos hablar.

—Lo sé, pero no es el momento, Matteo. Calma.

Stella y yo nos miramos, ella luciendo una sonrisa. Ella sabe mucho más que yo ciertamente.

.

.

Comienzo a deshacer mi peinado una vez ya en el pent-house y miro hacia Damián.

—No sabía que tu hermano se casaría.

—Se acordó desde el año pasado —se ríe— él no quería. Estaba con una forastera muy cómodamente; hasta vivían casi juntos.

— ¿Qué? —Abro mis ojos asombrada y me giro a verlo— ¿T-t-tu hermano?

—Eres adorable cuando te trabas —se burla y asiente— sí, mi hermano. Quita esa cara —se ríe— él tiene mucho más material de esposo que yo. Incluso el cabron de Matteo tiene mucho más que yo.