La lluvia arreciaba afuera, pero Katherine sabía que el verdadero caos estaba por venir. Mientras el Joker la arrastraba por las calles empapadas, ella mantenía la calma, a pesar de la adrenalina bombeando en sus venas. A medida que se adentraban en la oscuridad, su mente trabajaba a toda velocidad.
Cuando entraron a la fábrica abandonada, la luz tenue de las farolas iluminaba las sombras de los antiguos equipos. El sonido del agua goteando desde el techo parecía un eco de las emociones contenidas que se avecinaban. Sabía que el Joker la había llevado a un lugar alejado, lejos de miradas curiosas, donde solo ellos dos podrían desnudarse emocionalmente. Pero ella había previsto esto.
Mientras el Joker la mantenía de la mano con una fuerza casi dolorosa, sintió su propio teléfono vibrar en el bolsillo. Había enviado un mensaje a sus hombres en cuanto vio entrar al Joker al café, advirtiéndoles de que estaba en peligro. Tenía que estar preparada, como él le había enseñado. Sabía que los hombres del Joker la vigilaban, pero también sus propios aliados estaban al tanto de su paradero.
—¿Vas a dejar que me lleve a donde yo quiera, cariño? —el tono burlón del Joker rompió el silencio. Se giró para mirarla, su rostro iluminado por una sonrisa torcida que escondía un océano de locura. Pero ella no se dejó engañar. Sabía que detrás de esa fachada había un torbellino de celos y rabia.
—No me subestimes —respondió Katherine, su voz firme, aunque temblorosa por la tensión que la rodeaba—. Sabes que no me gusta que me arrastres.
El Joker se acercó, sus ojos intensamente fijos en los de ella, buscando alguna señal de debilidad. Pero lo que encontró fue la determinación que siempre había visto en ella. Su risa se detuvo de golpe, su expresión cambiando drásticamente.
—¿Cómo pudiste estar con él? —preguntó, su voz un susurro gélido. La pregunta la golpeó como un puñetazo en el estómago. La hería saber que, a pesar de su amor, la desconfianza seguía siendo una sombra entre ellos.
—No es lo que crees —dijo Katherine, intentando mantener la calma en medio de su tormenta interna—. No quiero estar con Batman. Nunca quise. Pero tú tienes que entender que esto no se trata solo de ti.
Los ojos del Joker se abrieron en incredulidad. Era un hombre que había construido su vida en torno al poder y al control, y escuchar a Katherine hablar de independencia lo hacía temblar de rabia. ¿Por qué ella no deseaba lo mismo que él? Su mente estaba en una lucha constante entre la desesperación por retenerla y el miedo de perderla.
—No, no lo entiendes —dijo él, su voz al borde del quiebre—. No puedes simplemente irte con él. No lo soportaré. No puedo soportar la idea de que quieras a alguien más.
Katherine respiró hondo, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza. Estaba en la cuerda floja, atrapada entre su amor por él y la necesidad de establecer límites. La locura del Joker era algo que siempre había temido, pero ahora se sentía como una amenaza palpable.
—No quiero a nadie más, Joker. Lo que tengo contigo es real. Pero no puedes seguir viéndome como una posesión. No soy tuya. Soy yo quien elige estar a tu lado —dijo, sus palabras llenas de dolor y desesperación.
Él se movió rápidamente, su mano cerrándose alrededor de su cuello, pero no con la intención de hacerle daño. Era un agarre posesivo, y sus ojos se encontraron, llenos de una mezcla de amor y locura.
—Eres mi reina —murmuró, casi como una súplica—. No puedo dejar que me hagas esto. No puedo.
Katherine sintió que su respiración se detenía, atrapada entre su deseo de liberarse de su agarre y su deseo de calmar su tormenta interna. Tenía que encontrar la manera de llegar a él, de hacer que entendiera que el control no era la respuesta.
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Crowned in Madness | Joker +18
FanfictionEn un Gotham sumido en la penumbra, donde la locura acecha en cada esquina y los sueños se desvanecen, Katherine es la neurocirujana más aclamada del país. Sin embargo, su vida, construida sobre cimientos de éxito y ambición, da un giro inesperado a...