Capítulo 56

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Capítulo 56

Eric aterrizó con suavidad frente a un lujoso bloque de pisos en una de las mejores zonas a las afueras de Shreveport, bajando a Lil al suelo antes de comenzar a caminar hacia la entrada del complejo.

La pareja subió en silencio en el ascensor hasta la cuarta planta, avanzando por el portal de blanca piedra hasta una de las últimas puertas, donde Eric abrió con calma, cediéndole el paso a la bruja con un gesto de mano.

Lil entró en el amplío salón con cocina americana, observando el minimalismo de la decoración de muebles oscuros y paredes blancas, y pasó a hablar en un murmullo.

-No sabía que tuvieras una casa como tal.

-Sí, hace años. No vengo mucho, sólo cuando quiero estar solo y que nadie me moleste. Lil, estás sangrando, algunas de tus heridas necesitan puntos.

-No puedo ir al hospital ahora mismo, yo... -Murmuró angustiada, bajando la vista. El vampiro la cortó entonces.

-Entonces bebe mi sangre, pero algo hay que hacer; es en serio Lil. Sólo con unas gotas bastará para que se cierren.

El rubio la contempló asentir sin fuerzas, pasando a morderse la muñeca, ofreciéndola después. Tras las leves palabras de gratitud de ella, Eric volvió a tomar la palabra, hablando con una suavidad poco propia de él.

-Puedes ducharte, estás llena de barro y tierra. En el baño está todo lo que puedas necesitar. Tengo ropa en el armario del dormitorio, coge lo que quieras para cambiarte. Iré a buscar algo de comida mientras tanto, y después te dejaré tranquila. Puedes quedarte todo el tiempo que necesites.

-No te vayas, Eric. -Habló con un deje de desesperación al ver que él iba a moverse. -No tengo hambre, y no podría comer aunque quisiera. No me dejes sola, por favor.

-Claro. Estaré aquí entonces. -Agregó tras asentir, contemplando como ella le devolvía el gesto, dándole las gracias antes de alejarse por el pasillo de la casa.

                                *                                   *                                *                                         *

Lil terminó de ducharse en aquel amplio baño de porcelana impoluto, sintiéndose terriblemente extraña e incómoda tras lo sucedido en el cementerio, incluso sucia.

No podía poderse en aquellos recuerdos, así que decidió centrarse en lo importante; estaba bien, y las cosa son habían acabado mal al final.

Tras vestirse con una camisa blanca de Eric, peinó su melena mojada y dejó su ropa lavada a mano estirada en los bordes de la bañera, preparándose mentalmente para salir de allí.

Tras inspirar y espirar con fuerza, la mujer salió del baño, caminando por el pasillo hasta sentir que el vampiro estaba en el dormitorio. Lil se acercó a la habitación, observando que estaba sentado en la cama, observando unos papeles que pasó a dejar sobre la mesilla de noche.

-¿Estás bien? -Preguntó con duda, viendo que ella asentía y se sentaba a su lado, hablando a la vez.

-Mejor que antes al menos. Gracias por salvarme, y por todo esto, Eric. ¿Cómo lo supiste?

-Mi sangre aún estaba en ti, podía sentir si estabas en peligro. ¿Por qué los lobos han ido a por ti? -Añadió tras un silencio, suavemente.

-Supongo que nos han descubierto. Ya te conté que ayudaba a Alcide en su manada. Han empezado a desaparecer algunos, gente que no estaba de acuerdo con todo ese rollo de Earl... Dios mío, hay que encontrar a Alcide, también han ido a por él; uno de esos lobos me lo dijo.

Contigo, sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora