Capítulo 37

86 10 0
                                    

Capítulo 37

Eric apareció de los cielos ante la puerta de la casa Stackhouse, pensando que aquella sería una conversación compleja, mientras llamaba al timbre del hogar. No pasó mucho cuando Sookie abrió la puerta, con una mueca que no terminó de ser una sonrisa.

El vikingo se adentró en la casa tras un leve gesto de cabeza, caminando hasta entrar en el salón. Sus ojos se encontraron con los de Lil, quien aguardaba sentada en el sofá, aún con la ropa del Merlotte. Ambos intercambiaron unos tirantes "holas" antes de que Sookie entrara en escena.

-Bien, pues que empiece la reunión. Lil, ¿quieres explicar lo qué pasó ayer con Earl?

-Claro -murmuró antes de suspirar, hablando con indiferencia-. Hice exactamente lo que habíamos acordado. Él esperaba que nosotras nos uniéramos a su grupo, y claramente tampoco se fía 100%, así que utilicé el típico recurso de decirle que ambos debíamos dar para recibir. No llegó a contarme nada sobre que una bruja lo ayudara y eso, pero sí que dejó claro que era obvio que la había. Dijo que llegado el momento nos contaría todo. Admitió también que nos mandó espiar. Quién sabe si seguirá haciéndolo...

-No sería de extrañar. -Añadió Northman.

-Ya, evidentemente. Le conté lo que hablamos para explicar que nos juntáramos contigo. En la reunión de los lobos se repartieron el terreno entre manadas para drenar vampiros y traficar con el uve; también había grupos de Texas y Alabama. Los atraen y enganchan con sangre de hada que Earl obtiene de forma poco amable con las pocas a las que haya podido llegar, no sé si por su cuenta o con la ayuda de quién esté con él. Averiguaremos más en cuanto pueda empezar a acércame a él.

-Tu turno, Eric. -Agregó Sookie, pudiendo sentir la incomodidad y la culpa en la mente de Lil respecto a sus sentimientos hacia el vampiro.

-Me he reunido con la autoridad, de hecho, vengo de allí.

Ambas mujeres exclamaron a la par, incrédulas, contemplando la serenidad del rubio. Él continuó hablando, ignorando las maldiciones por lo bajo de las jóvenes.

-Necesitamos aliados, ya os lo dije. Les he contado las visiones de Bill sobre la guerra que se avecina, y también lo de Earl. Hemos hecho una tregua para ir a por ese cabrón y a por los lobos que se metan en esta mierda. Lucharán a nuestro lado si es preciso enfrentarse.

-No me jodas, Eric. Estás reventando nuestra puta tapadera y el plan principal con eso. No podemos fiarnos de la discreción de esa gente, ni de que nos vayan a respetar ¡Les damos igual! ¡Tú incluido! -Se exasperó la morena, clavando sus ojos en los de él.

-No soy idiota, ya lo sé. Pero esto era necesario, y más después de que pasara todo eso de los sueños de Bill. Creen que se debe a que la diosa, en parte, sigue dentro de él. Es un alma inmortal, y sin poder encerrarla mágicamente, no descansará.

-¿Qué significa eso entonces? ¿Qué hacemos? -Habló Sookie, sin alzar la voz.

-No están seguros. Nadie sabe mucho de este tema. He hablado con Madeleine; nadie como una bruja cuando se trata de magia. Cree que podríamos intentar un hechizo para atrapar a esa zorra de una vez en su agujero infernal y liberar a Bill.

-¿A ella también le has propuesto matar a Earl? -Añadió con ironía Lil, aún enfadada por los actos del rubio. Northman enseguida clavó sus ojos gélidos en ella, hablando con brusquedad.

-Earl se enterará de todo enseguida de igual forma, más si cabe si una puta bruja de tu aquelarre está ayudándolo. ¿Crees que tu increíble tapadera iba a durar un mes siquiera? La autoridad lo quiere a él, nadie más está en peligro ¿Qué más te da?

Contigo, sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora