Contigo, sin ti

Capítulo 27

Capítulo 27

Lil estaba terminando de salir de la calle principal de Bon Temps para dirigirse de regreso a casa tras haber terminado su turno en el Merlotte antes de lo previsto, por la poca afluencia de gente aquella noche. Estaba a las afueras del pueblo divisando la casa de Sookie a lo lejos, cuando su móvil sonó. La morena rebuscó con una mano en el bolso hasta sacarlo, respondiendo mientras conducía.

-¿Sí? –Preguntó con duda, ya que no conocía el número.

-Lil, soy Alcide. La próxima reunión será este viernes a media noche. Creo que por fin Earl dará la cara. ¿Habéis podido contactar con vuestro bisabuelo?

-Que va, y es muy raro que no responda. Creemos que ha pasado algo.

-Siento escuchar eso. –Comentó el hombre mientras Lil aparcaba frente a la casa.

-Y yo. Intentaremos localizarlo con un hechizo, ojalá esté bien. ¿Sookie te ha dado mi número? –Agregó cambiando de tema, saliendo del coche.

-En realidad se lo pedí a tu hermano el otro día cuando te fuiste, porque quería ver si te gustaría tomar unas copas algún día.

La chica guardó un instante de silencio al notar el tono dubitativo y algo tenso de su voz, y tras esbozar una fugaz sonrisa habló de nuevo, apoyándose en el capó de su coche.

-Alcide Herveaux, ¿me estás proponiendo una cita?

-Organizar el plan del viernes es mi excusa, pero lo cierto es que sí. Me gustaría que fuera algo más que obligación. No todo va a ser trabajar, ¿no?

-Desde luego, en eso te doy la razón. Acepto a tu petición. Libro el jueves, así que si te parece bien...

-Claro. Puedo pasar a buscarte cuando salga del trabajo a eso de las 9. Conozco un sitio en Sheverport que está bien.

-Vale, confío en ti. Te veré el jueves entonces a las nueve. Infórmanos si algo cambia.

-Lo haré. Nos vemos el jueves, Lil.

-Adiós, Alcide. Nos vemos.

Lil colgó y no pudo evitar sonreír sintiendo emoción por aquello. Alcide le gustaba, y le agradaba la idea de conocerlo más, y quizás poder encontrar a alguien que valiera la pena con quien estabilizarse al fin.

-Te veo muy contenta –comentó Eric haciendo que la chica se girara asustada-. Algo que me sorprende teniendo en cuenta que estás flirteando con un licántropo. Son demasiado previsibles, matan el erotismo.

-¿Te molesta, Northman?

-Como he dicho, me sorprende. Más teniendo en cuenta que tu otra opción soy yo. –Dijo con descaro, siguiéndola hasta la puerta de la casa. La joven se dio la vuelta para encararlo, siguiéndole el juego.

-Quizás te hayas precipitado en pensar eso. Cómo ya te he dicho más veces, no busco ser esclava sexual ni alimento de nadie. Busco algo más profundo. No te ofendas. –Se mofó haciéndolo sonreír, siguiéndola al interior de la casa.

Dentro Sookie estaba con Bill y Madeleine en el salón, sentados en los sofás. El vampiro calló cuando entró la pareja, haciendo que todos los observaran. Lil habló mientras dejaba su bolso en el perchero del vestíbulo.

-Acabo de hablar con Alcide. El viernes a medianoche será la reunión. Asegura que el hada irá.

-Entre los vampiros de las altas esferas nadie sabe nada. –Agregó Eric, haciendo que Bill asintiera y tomara la palabra seguidamente.

-Lo único que si hemos notado es el movimiento de los lobos en los estados del sur. Se están agrupando, y por los últimos informes que he recibido hoy, van a ir a esa reunión.

-¿No sabemos nada de Niall? –Preguntó Lil tras un tenso silencio, haciendo que Sookie negara con la cabeza y rostro serio. Pronto volvió a hablar, dirigiéndose a la bruja. –Hagamos el hechizo, Madeleine.

La mujer se levantó del sofá y se acercó a su bolso, sacando un pequeño cuenco color bronce y su daga ceremonial. Instó a la camarera a sentarse en el sofá ocupando su anterior posición, cortando en uno de sus dedos para tomar unas gotas de su sangre, pasando después a limpiar el objeto y hacer lo mismo con Sookie.

-Así será mucho más rápido. Sentirás a tu bisabuelo con el hechizo. Tienes que concentrarte y podrás ver más cada vez, ¿de acuerdo? –Habló Madeleine sentándose a su lado, y dejando el cuenco sobre la mesa, para después cogerla de las manos y empezar a murmurar en el silencio del salón.

Pronto Lil sintió una fuerte sacudida en su interior que le asustó, haciendo que Madeleine la sujetara más fuerte, pidiéndole concentración. No obstante aquello le resultaba cada vez más difícil debido a las imágenes inconexas que estaba viendo.

Un par de minutos después, la chica tuvo que soltarse de la bruja, levantándose con una horrible aprensión y haciéndole alejarse de Madeleine instintivamente.

-¿Qué pasa, Lil? ¿Estás bien? –Corrió Sookie hasta ella, sujetándola por los hombros.

-Niall está muerto. Lo he visto. Lo habían desangrado.

Bill y Eric cruzaron una fugaz mirada, y Lil pudo leer en sus mentes al instante la misma teoría; un vampiro, desde luego. Sookie intervino al instante.

-Niall es muy poderos. ¿Cómo ha podido desangrarlo un vampiro?

-Siendo traicionado, no hay duda –agregó Eric-. O conocía al vampiro y lo engañó de algún modo, o alguien a quién conocía se encargó de que fuera eliminado por vampiros. ¿Qué has visto exactamente?

-Tenía dos pares de marcas de mordeduras. Lo hicieron de forma brutal, sin cuidado.

-Sabemos que son dos entonces –djo Bill-. Aunque fueran muy viejos, no deberían haber sido rivales para un hada tan poderoso. ¿Y si Earl le tendió una trampa? A fin de cuentas tiene muchas razones para querer matarlo. Lo encerró y se alió con las brujas, ignorando los deseos de sus hijos.

-Tiene sentido, podría ser.

Sookie asintió al comentario de su amiga, escuchando la nueva intervención del vikingo.

-Si ya se han visto y ha terminado matándolo, podría haberle sonsacado información sobre vosotras. Podríais estar en peligro; quiere reclutar a las hadas.

-¿Y qué podemos hacer? –Preguntó con exasperación la rubia, cansada de la situación constante de peligro.

-Si es Earl el que está detrás y está trabajando con vampiros y lobos, no deberíais ir solas por ahí. Sois de sangre real, y eso debe importarle para su nuevo mundo feérico. No deberías ir a esa reunión de manada. –Se dirigió Eric a Lil, quien replicó al instante.

-¿Estás de coña? Es una oportunidad que no podemos dejar pasar si queremos avanzar con esto.

-Si sabe quién eres te matará, y perderemos toda ventaja.

-Voy a estar todo el rato con Alcide, no voy a darle oportunidad de matarme ni nada parecido.

-Esa reunión es lo único que tenemos, Eric. –Intervino Bill, creando un silencio tenso a continuación, haciendo que Sookie hablara, cambiando de tema.

-¿Lil, sabes dónde está Niall? Supongo que deberíamos enterrarlo.

La morena dejó de observar al vikingo, pudiendo sentir su malhumor, algo que la desconcertó, pero apartó sus cavilaciones y miró a la rubia.

-Creo que sí. Está en el bosque, a las afueras de Shreveport. Siento como que podría llegar si voy viendo el camino.

-Bien, pues vamos en mi coche. –Ofreció Sookie poniendo fin a la reunión, escuchando como Eric agregaba que las acompañaría, aún con la desaprobación en su tono de voz.