Capitulo 3

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Hayden cerró los ojos y disfruto los besos en el cuello.

Nathan subió un poco más la mano por debajo de la blusa y acaricio los senos de Hayden por encima del sujetador. Ella se sentó y se sacó la prenda, quedando en ropa interior. Paso sus manos por su espalda para sacarse el sujetador pero Nathan la detuvo...

- Déjatelo, me gusta cómo te ves con el - susurro en sus labios.

Claro que le gustaba, si había sido él quien se lo había regalado.
Hayden sonrió y lo beso tiernamente. Nathan se subió sobre ella y apoyo sus manos en la cama para no aplastar a Hayden. Bajo hasta su cuello y lo mordió, dejando una marca que no se quitaría de un día para el otro. Bajo aun más hasta sus bragas y las retiro. Ver a Hayden semi-desnuda y solo para él, lo ponía al cien.
Hayden gimió al sentir como Nathan lamia su entrada de arriba- abajo. Introdujo dos dedos acelerando y volviendo a reducir sus movimientos.

- Mete otro... dijo Hayden a la vez que gemía.
- Muy bien -sonrió para él.

Esta vez tenía el dedo índice, corazón y anular dentro de ella moviéndose frenéticamente.
Hayden trataba de no gemir muy alto para no despertar a los demás. Pero a Nathan no le gustaba. Dejo de lamer y puso su oído cerca de la boca de Hayden para poder escucharla.
Saco sus dedos y los lamió uno por uno.
En un movimiento ágil, Hayden dejo a Nathan abajo de ella.

- Te debo una cosa -sonrió.
- No se me a olvidado...

Hayden bajo recorriendo con sus manos el abdomen de su amigo. Bajo sus bóxers y el miembro de Nathan salió disparado. Ella lo observo y se mordió el labio inferior. La hacía feliz saber que ella lo había puesto así. Lo tomo tímidamente, bajo y subió su mano, se lo hecho a la boca y comenzó a lamer. Nathan apretó los ojos y estiro una mano para acariciar el cabello de Hayden.

- Agh... Hayden, sigues y t-te juro que me corro ahí mismo -dijo con la voz entrecortada.

Hayden paró enseguida, quería y necesitaba sentirlo dentro de ella. Sonrió y se acercó a su boca para besarlo. Nuevamente Nathan cambio de postura dejando a Hayden debajo de él como hace unos instantes. Le separo bien las piernas, subiendo una de ellas a su hombro derecho. Tomo su miembro y lo puso en la entrada de su amiga, esta vez no lo había hecho con tanta delicadeza como las otras veces, ahora lo había metido de golpe y a Hayden le había encantado.
Comenzó a envestirla cada vez más rápido, sabía que le gustaba cuando se ponía así. Ella comenzó a gemir mucho más fuerte sin importarle que la escucharan. Cuando Nathan sintió que iba a llegar, decidió jugar un rato con ella. Paro sus movimientos y salió.

- ¿Qué haces?, no pares- dijo agitada.
- Pídemelo...
- No... Por favor...
- Dime, ¿Qué es lo que quieres cariño?

Hayden dijo algo en voz baja, lo suficiente para que Nathan escuchara, pero él quería que casi se lo pidiera gritando.

- No te escuche, lindura - dijo acariciándole la pierna.
- ¡Agh!, follame Nathan, follame y no pares -gimió infantil.

Ya satisfecho, entro en ella y la volvió a envestir.
Hayden sintió sus piernas temblar, cuando ya había llegado, grito y enterró sus uñas en los brazos de Nathan.

- Me corro... -dijo él.

Salió de ella, cerró los ojos con fuerza y grito.
La descarga de Nathan llego al vientre de Hayden.

- No sabes cómo me puso que me pidieras que te follara -susurro en su oído y le lamio el lóbulo de la oreja.

Hayden intento decir algo, pero no pudo. Estaba todavía muy agitada. Cuando Nathan se repuso se levantó en busca de una toalla para limpiar a Hayden.
Ya con su vientre limpio, Nathan hecho la toalla al cesto de la ropa sucia y se volvió a acostar con Hayden. La tapo con las sábanas blancas, y la abrazo por la cintura pegándola más a él.Ella lo beso en los labios por última vez en esa noche y durmieron

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