Amigos con derechos

Capitulo 53

Nathan
Tenía que pasar noche buena y navidad lejos de mi madre, ya que Caroline insistía en llevarme con su familia, pero planeaba pasar año nuevo con ella, en su casa.
- Cambia esa cara, cariño.
- No tengo otra – dije terminando de ponerme la chaqueta.
- Estaremos solo un rato.
- Lo sé, lo sé –hice una mueca.
- Vamos, se nos hace tarde.

Salimos de edificio y fuimos al estacionamiento. Subimos al auto y conduje hasta la casa de la familia de ella. Aunque no estaba del todo mal allí, siempre que iba habían chicas lindas, de mi edad, pero nada de mi gusto, pero si hubiese preferido quedarme en casa.
Cuando dieron las doce llame a mi madre para desearle feliz navidad. Pensé en llamar a Hayden pero de seguro había cambiado el número y si la llamaba no contestaría. Todavía no podía arreglar las cosas, había intentado más de una vez acercarme a ella pero nunca lograba nada bueno.

- No seas aburrido, Nathan, quedémonos un rato más – me dijo Caroline.
- De verdad que estoy cansado, si quieres tu quédate.
- No, en que me voy después.

Con Caroline nos despedimos de todos allí para luego marcharnos.
Una vez en casa tire la chaqueta al sillón de cuero y me fui a la habitación. Quería echarme a dormir, pero Caroline tenía otros planes para la noche. Estaba sobre mí, tratando de quitarme la camisa, pero la detuve.

- ¿Qué pasa?
- Ahora no, ya dije, estoy cansado – le hice una mueca.
- Agh, está bien.
- Otro día ¿Si? – dije tratando de que no se enfadara.
- Sí.
Me tape con una de las mantas y dormí.

La música del celular no paraba de sonar, alargue la mano hasta el velador y lo tome, vi la pantalla y vi la foto de mi madre. Mire a Caroline quien todavía dormía y conteste.

- ¿Hola? – dije aún medio dormido.
- ¿Te desperté? – rio ella al otro lado.
- Si – reí con ella-. Pero no importa, ya era hora que me levantara, pero dime ¿Qué pasa?
- ¿Me acompañaras a hacer las compras para año nuevo?
- Mamá, falta una semana –sonreí.
- Ya, ya. Pero vendrás ¿Cierto?
- Claro, estaré allí contigo.
- ¡Bien!, te quiero bebé.
- ¡Mamá! –reí.
- Lo siento.
- Tengo que levantarme hablamos luego, te quiero.
- Y yo a ti cariño, adiós.
- Adiós.

Corte y luego vi la hora, las diez treinta. Tome una toalla, la ropa e ingrese al baño. Cuando estaba por sacarme el pantalón el celular comenzó a sonar nuevamente. Salí corriendo del baño, dando más de un tropezón por los pantalones.
Cogí el celular, mire la pantalla: Max.

- ¿Qué?
- ¿Estás listo?
- ¿Eh?
- Se supone que me acompañarías a comprarme algo de ropa.
- Ah... Sí.
- ¿Lo olvidaste?
- No, claro que no.
- Te creeré –rio-. Te paso a buscar en veinte, adiós.
- Adiós –reí

Regrese al baño y me bañe.
Max me paso a buscar a la hora y fuimos hasta el centro comercial.

- Te diré lo mismo que a mi madre, falta una semana para año nuevo Max –le dije mientras caminábamos.
- Luego gasto mi dinero en otras cosillas.
- Si, lo sé. Tienes muchas revistas debajo de tu cama –reí.
- Y tú la computadora llena de videos porno –rio-. Además mi chica quiere llevarme con sus padres, tengo que verme bien Nathan –sonrió.
- Uh, tu chica –reí-.  Así que con Carrie van enserio.
- Pues claro.
- ¿Iras formal o algo? –reí-. Porque si es así tengo que sacarte una foto.
- Si es necesario ir así, lo haré.

Reí nuevamente.
Max me indico una tienda de ropa. Se probó y probo mientras que yo solo lo esperaba sentado afuera dándole un sí o un no. De veras que era peor que una mujer.

- ¿Luzco bien?
- Si – dije ya aburrido.
- ¿El trasero? –me sonrió.
- Se te ve de maravilla –reí-. Compra y vámonos, me aburro.

Max volvió al probador y salió cambiado con la ropa en mano. Pago y le dieron la bolsa. Después me dejo en el edificio y se marchó.

Eran las siete y no tenía nada que hacer, Caroline no estaba, ni idea adonde había ido.

Pero no me importo, solo me eche en el sillón y dormí.