Capitulo 38

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- ¡Nathan! Claro que no me pone -susurro-. Es más, me da miedo y este no es mi día, déjame salir, por favor.
- Agh, está bien.

Nathan le abrió la puerta y la dejo salir, él salió detrás de ella riendo.

- ¿Qué es lo gracioso?
- Nada, tienes la falda a medio trasero.
- ¡Ay!

Hayden se puso roja y se bajó de inmediato la falda.

- ¿Quieres que te lleve a casa hoy?
- No sé, vine en mi bicicleta.
- La echas atrás.
- Okay.
- Bien, te veo a la salida.
- Sí.

Hayden camino a su salón.
Cuando llego entro con la frente en alto, paso por el lado de Shanon y luego se sentó en su lugar. No tomo atención el resto de la clase, solo esperaban que dieran las doce y media para poder salir. Este era el mejor día para salir temprano, ya cuando tocaron el timbre no vería a Shanon por el resto del día.

Hayden estaba afuera, cuando vio a Nathan acercarse hablando por celular. Cuando estuvo junto a ella le sonrió y la invito a ir al estacionamiento.

- Voy a buscar mi bicicleta.
- Si, te espero.

Mientras que Hayden iba a buscarla, Nathan abrió el maletero y espero a la chica. Cuando volvió la echaron adentro y subieron al auto.
Nathan tomo otro camino, en dirección a un McDonald's. Pidió comida chatarra, para él y para Hayden.

Luego de parar, siguió su camino en una dirección que Hayden no conocía.

- Listo -dijo Nathan, cuando pararon en un lugar donde se podía ver toda la ciudad.

Hayden vio a su derecha y pudo ver un cartel.

- Así que el mirador...
- Sí.
- Estas muy atento hoy, Nathan. Me das miedo.
- Siempre he sido así contigo.
- Si, como no.

Hayden tomo la Coca-Cola y tomo un poco.
Los dos se pasaron al asiento de atrás.
Hayden apoyo la cabeza en el hombro de Nathan y siguió bebiendo.

- ¿Con quién hablabas cuando salías del colegio?
- Nataly...
- ¿Nataly? ¿La ex-compañera?
- Si, me la encontré un día y nos dimos los números.
- Oh, ya...

Hayden volvió a su postura normal.

- ¿Qué pasa?
- Nada...
- ¡Oh, Hayden! ¡Te has puesto celosa!
- ¿Qué? Pfff, claro que no.
- Si lo estás.

Nathan hizo uno de sus cuantos bailes improvisados.

- ¡Déjame!
- Admite que estas celosa -rio.
- No puedo, no lo estoy.
- Ok.

Nathan siguió molestándola, hasta que Hayden grito.

- ¡Ya basta! Si lo admito ¿Contento?
- Sí.
- Sí, sí. Estoy celosa, y para que quede claro solo lo digo para que dejes de molestar.
- Oh, sí, sí, claro -rio-. Yo sé que lo estás de verdad -la beso.
- Si como digas -sonrió.
- ¿Qué pasa si te digo que saldré con Nataly?, ¡Te hierve la sangre!
- ¿Qué tendría que decirte? Es tu vida, puedes hacer lo que quieras con ella, no somos nada, tienes derecho a salir con alguien más...

Nathan se acercó más a ella.

- ¿Hasta cuándo con eso, Ha? Que no entiendes que quiero estar contigo...
- Tengo miedo de que me termines usando como otras veces.
-Tienes que darme una oportunidad - le susurró en los labios.
-  No, no lo sé.

Nathan curvo los labios y la beso.
Con una mano le acaricio la mejilla y con la otra el muslo. Subió un poco más la mano para subirle la falda, cuando Hayden lo detuvo.

- Agh, Nathan... Aquí no.
- Shss, shsss, de esta no te me escapas amor, tú también lo quieres y eso no me lo puedes negar.

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