En el camino trate de controlar mi ira para evitar un accidente. Ya llevaba casi tres horas conduciendo ya había llegado a la ciudad. Cuando llegue al edifico, guarde el auto en el estacionamiento y subí a mi piso.
Al entrar encontré a Caroline en el sillón de cuero, viendo TV. Ella dio vuelta el rostro y me miro con una sonrisa. Al menos era bueno llegar a casa y saber que hay alguien que al menos te ha echado de menos.
- Hola cariño – me acerqué a ella y la bese.
- Hola – me sonrió- ¿Por qué estás aquí?
- Me aburrí – mentí- Así que decidí volver.
- Oh, me parece bien.
- Si – Y la bese nuevamente.Dos semanas después.
Todo iba bien con Caroline, estaba más serena y eso estaba bien. No había sabido de Hayden, si es que había vuelto o no.
Ahora Caroline saldría con sus amigas, no le reclame. Tenía un vestido negro un poco más arriba de la rodilla, unos zapatos altos y el cabello suelto. Le sonreí cuando la vi bajar y ella hizo lo mismo.
- Ya me voy.
- Ve, pásala bien.
- Lo hare, cielo.
Me besó y se puso la chaqueta. Saco las llaves y salió.
Y aquí estaba yo, viendo TV con un tazón de palomitas de maíz. Genial.
Decidí irme a acostar, pase por el estudio donde sentí un ruido. Entre y la portátil estaba encendida. Me senté frente a ella y el e-mail de Caroline había quedado abierto. Por simple curiosidad lo abrí y lo revisé.
Me encanto tenerte en mi cama la otra noche, espero se vuelva a repetir, con cariño Alex.
Apreté los puños con fuerza y cerré la portátil.
Mientras yo no estaba, Caroline había estado con otro. Aunque tampoco tenía mucho que alegar pues también le había sido infiel. Pero me habían provocado. Fui al pequeño bar del estudio y saque una botella de Ron y la tomé. Me senté en el sillón con cuidado de no caer, pues ya estaba muy mareado.
- Puta, todas son unas malditas putas –susurre, aunque no había nadie en la habitación.
¿Y Hayden?. Una voz en mi interior habló.
- No... Hayden es mi princesa – nuevamente susurre.
Y comprendí cuanto la había cagado. Yo la amaba a pesar de todo.
Me levante con cuidado y fui a la habitación que compartía con Caroline, debajo de la cama había tres maletas grandes, donde puse todas sus pertenencias. Sonreí para mí mismo y lleve todas sus cosas fuera. Yo no la amaba, ella tampoco a mí....
Cerré la puerta y fui a dormir.La puerta no paraba de sonar y ya sabía quién era. Me levante y abrí. Allí estaba Caroline.
- ¿Qué significa esto? – pregunto.
- Pues te vas, cariño – le dije con una sonrisa.
- ¿Qué?
- Vete.
- No.
- Que te vayas, seguro Alex te dará alojamiento.
Me miro con los ojos bien abiertos y la boca en forma de "O"
- ¿Cómo lo sabes?
- Eres muy descuidada sabes.
Reí y empuje la puerta para cerrar, pero Caroline puso el pie.
- No me puedes correr Nathan.
- Lo estoy haciendo, ahora vete o vas a despertar a los vecinos.
- Pero Nath...
- Nathan nada, adiós.
Y sin más cerré la puerta. Suspire y volví a la cama. Me sentía bien.
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Amigos con derechos
Teen FictionEntre Hayden y Nathan había dos simples reglas. 1. Hay que tomar esto solo como un juego. 2. Prohibido involucrar sentimientos. NOVELA ADOPTADA