Capitulo 40

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Hayden

Nathan me llevo a casa después de lo sucedido.
Mamá me había estado mandando una gran cantidad de mensajes, tenía llamadas perdidas de ella también.

- ¿Quieres pasar? - le pregunte a Nathan, una vez que estuvimos frente a mi casa.
- Si -sonrió.

Bajamos del auto y él le puso la alarma.
Cuando entramos a la casa me lleve una sorpresa.
James, Mary, Siva, Fernanda y Tok estaban ahí y como era de esperarse Tom jugaba con Sophie.

- ¡Hasta que llegas! - dijo Fernanda
- Lo siento ¿Y mi mamá?
- No está, nos pidió que nos quedáramos con la bebé.
- Oh, gracias -sonreí.

Salude a todos allí al igual que Nathan.
Me sorprendí al ver a James y a Nathan darse un abrazo junto a un "Que tal hermano". Hombres tenían que ser. Pensé.

- ¡Hayden! Dile a Thomas que suelte a Sophie, la quiero tener - dijo Mary, haciéndome puchero.- Vamos Tom, déjamela un rato.
- No, aléjate Mary, Sophie me ama.
- ¡Hayden! Dile algo.
- Tom, déjala -reí.
- Nath, amigo...
- Déjala –sonrió Nathan.
- Okay.

Tom se la entrego.
Sophie reía con Mary y con James quien se había acercado a ella a hacerle cosquillas.

- Y entonces, ¿Dónde estaban? - pregunto Siva.
- Uhmm, Nathan me invito a comer.
- Oh.
- Si, este... ¿Puedo preguntar qué le pasa a Tom?

No quería que me siguieran preguntando más por eso cambie el tema, pero también había algo raro entre Siva y Fernanda.
Volviendo a lo de Tom, lo mire y estaba sentando en la alfombra, frente a James y su novia, con el celular en sus manos, podría jurar que estaba triste.

- Que él te lo diga - dijo Fernanda.
- Claro... iré con él.
- Si, ve.

Me levante, dejando a Siva, Fernanda y a Nathan sentados en el sillón. Me acerque a Tom, quien me sonrió en cuanto me vio.

- ¿Qué pasa enana?
- Que te pasa a ti, estas muy callado.
- Estoy con el periodo.
- Tom -reí-. Cuéntame.
- Vamos.

Nos levantamos de la alfombra y me abrazo por la cintura, pegándome a él.

- ¡Hey Tom! Te vigilo - grito Nathan, mientras salíamos al patio trasero.

Solo reímos y nos sentamos en las sillas de playa.

- Y bien, cuéntame.
- Terminé con Kels -dijo rápidamente.
- Ouch... y-yo lo siento mucho.
- No importa - dijo apenado.
- ¡Oh Tom! - me acerque y lo abrace-. Encontraras otra chica...
- No sé.
- Claro que lo harás, eres un tipo guapo y bueno con los niños.
- Gracias -rio.
- No quiero que estés así, ¿Okay? - bese su mejilla.
- Ok, te quiero pequeña.
- También te quiero -reí-. Vamos adentro.

Entramos nuevamente a la casa y fuimos al living donde estaban todos.
Pude ver a Siva con Sophie llorando, sosteniéndola en alto y entregándosela a Nathan.

- ¿Qué paso?
- Sophie esta fuerte - dijo James tapándose la nariz, haciendo que todos riéramos.
- Entiendo -sonreí.
- ¡Nathan llévatela!, Huele feo - hablo Mary.
- ¡Oye!- dijo Nathan.
- Ya, ya, perdón pero llévatela -rio.

Acompañe a Nathan a mi habitación, mientras los otros esperaban abajo.
Acostó a Sophie en la cama, mientras sacaba un pañal del closet. Le desabrocho la parte de abajo del body y la empezó a cambiar. Me apoye en el marco de la puerta mientras el terminaba de abrocharla nuevamente.

- ¿Qué pasa? - pregunto al verme sonreír.
- Nada, nada, bajemos.

Cuando Mary nos vio bajar, se acercó a nosotros.

- ¿La cambiaste?, Dámela, dámela -rio.
- ¡La insulto, Nathan!, no se la des -dijo Tom.
- No la he insultado.
- Le dijiste que olía feo, eso es un insulto para ella.
- Cállate, Parker.
- No se la daré a ninguno de los dos, ¡Es mía! - Nathan sonrió y se fue a sentar al sillón con Sophie en brazos.
- Son como niños -reí.

Me senté junto a Nathan y los demás se sentaron con nosotros.
Siva saco la consola que tenía guardada en el mueble donde estaba puesta la tv y la conecto. Luego de que jugaran todos, me tocaba a mí y a James.

- ¡Hayden! Debes sacarle sangre, pégale, pégale en la cabeza - me dijo Nathan.
- ¡Calla! Me pones nerviosa -reí.
- ¡Pero golpéalo! - le siguió Siva y Fernanda.
- A ustedes los golpeare si no se callan... ¡Ven! Me han hecho perder.

Saque los Skittles de la caja que estaba a mi lado y se los tire.

- ¡Hayden, los estas dañando! - dijo James, mientras se llevaba la caja con los dulces-. Vengan con papi mis amores - dramatizo.
- También te amo, James -dijo Mary, quien estaba sentada a su lado.
- Oh, bebé, jamás te cambiaría por unos dulces.
- ¿Es enserio? ¿James McGuiness a dicho eso? No lo creo -reí.

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