Capitulo 66

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Hayden al sentir un cosquilleo se sobresaltó y lo vio ahí, acariciándola.
- ¿Qué haces? -Le pregunto extrañada al ver que no dejaba de acariciarle la pierna.
Tom la miro a los ojos y ahora no tenía duda de que ella era perfecta.
Se abalanzó sobre ella y la besó con frenesí.
Hayden por el estado de shock lo siguió.
Al ver que la chica lo seguía, besó su cuello y para el deleite de sus oídos la escucho lanzar un gemido.
Una de las muchas fantasías de ella estaba por cumplirse.
En Estados Unidos Hayden se encerraba en su cuarto a pensar en Tom y en como seria estar con él una noche. Tal vez por falta de un hombre que de verdad la complaciera o porque de verdad le gustaba. Y él también más de una vez se había puesto a pensar en ella.
Se despojó de las ropas de Hayden dejándola solo en ropa interior. Tom la admiro por unos segundos y ella se sonrojó. Intento cubrirse pero él le quitó las manos.
- No te avergüences, no tienes por qué hacerlo.
Hayden lo miró.
- Eres hermosa - le dijo mirándola fijamente, haciendo que las mejillas de la chica se tornaran rojas.
Se quito su playera, luego sus jeans y de los tenis, para quedar solo en bóxers.
Comenzó nuevamente a besar el cuello de Hayden dejando marcas en el. Bajo hasta su pecho y allí capturo uno de sus senos, echándoselo a la boca y tomando el otro entre sus manos. Hayden jadeaba con fuerza.
Bajo la mano hasta la humedad de Hayden y la encontró mojada. Introdujo dos dedos en ella y los comenzó a meter y a sacar rápidamente para luego sacarlos y llevárselos a la boca.
- Deliciosa - susurró y la volvió a besar.
Hayden tiro a Thomas a su lado y se subió encima de él. Comenzó a moverse sobre él haciendo que Thomas lanzara pequeños gemidos.
La chica se bajó frente a la gran erección de él.
Sonrió para sí misma y bajo los bóxers hasta los pies. Tomo su miembro en sus manos y lo acerco a su boca para lamerlo.
Al chico lo recorrió un escalofrió por la espalda.
Cerró los ojos disfrutando de los suaves labios de Hayden.
- Ah... Así cariño... - decía mientras la tomaba del cabello- Sigue así...
Hayden chupo con más fuerza mientras su mano subía y bajaba.
- ¡Joder! Voy a acabar - dijo con la voz entre cortada.
Hayden no se apartó y recibió toda la descarga en su boca. Ella sonrió y se volvió a montar nuevamente sobre él.
Tom la recostó al lado de él y se subió sobre ella, con cuidado de no cargar todo el peso. Tomo su miembro y lo dirijo hasta la entrada de ella e hizo rose. Hayden gimió y se mordió el labio.
- ¿Qué quieres que te haga? - pregunto Tom con la voz ronca.
Hayden susurro algo pero él no la había oído.
- No te he escuchado....
Y Hayden volvió a susurrar.
- Dios... Dímelo Hayden - le dijo al oído. Le lamio el lóbulo de la oreja y nuevamente la rozo.
- Follame...
Él sonrió aun con su rostro escondido en el cuello de Hayden cuando la sintió levantar la pelvis tratando de penetrarse ella misma.
- Con calma.
La besó en los labios, volvió a su postura y comenzó a penetrarla lentamente.
- Joder.- Hayden se llevó el dedo a su boca y lo mordió con fuerza.
Hayden sintió partirse en dos a medida que Tom iba entrando en ella. Cuando entro por completo, comenzó a moverse, cada vez más rápido y con más fuerza, sacándole gemidos a la chica.

Nathan.
- Nathan, lleva esto adentro - dijo Max, entregándole unas bolsas - Mary, Carrie, Nareesha lleven esto otro - dijo pasándoles muchas más bolsas
- ¿Por qué a Nathan no le entregas más cosas?
- ¡Déjenlo tranquilo! Además está con Sophie.
- Okay, Okay.
Las chicas rieron y sacaron más cosas para entregárselas a Siva y a James. Nathan ya había entrado a la casa y había dejado las bolsas en el living.
- ¿Y mi mami? - pregunto Sophie aún en los brazos de su padre.
- Iré a buscarla, mi amor.
Le beso la mejilla y la dejo sentada en el sillón con la televisión encendida.
Subió corriendo las escaleras y paró en seco cuando escucho uno gritos provenientes de la habitación de Hayden.
Se acercó a la puerta y la empujo un poco, pues esta había quedado abierta.
Maldijo en voz baja.
Era la escena más repugnante que había visto en toda su vida. A la mujer a quien él quería y a uno de sus mejor amigos en la cama.
Ahora lo que quedaba de corazón se había roto por completo. Quería entrar ahí y arrancarle la cabeza a Tom, romperle la cara a golpes pero no lo hizo y volvió a cerrar la puerta, con cuidado de no hacer ruido.
Camino por el pasillo mordiéndose la lengua, evitando llorar. Cuando estuvo en el primer piso se sentó junto a Sophie y la abrazo con fuerza.
- ¿Y mami?
- Ya viene - le regalo una sonrisa forzada.
- ¡Quiero ir con ella papi!
Sophie se bajó del sillón y corrió hasta la escalera.
- ¡No mi amor! Ya viene espérate un rato, ¿Si? - dijo Nathan tomándola nuevamente en brazos.
- Bueno...
La pequeña arrugo la frente y cruzo los brazos.
- ¿Estas enojada?
- Sip.
- ¿Conmigo?
- Sip.
- Pero yo no quiero que estés enojada conmigo.
Nathan apoyo su frente en el pequeño hombro de la niña he hizo como si estuviera llorando aunque de verdad quería hacerlo.
- Aw, no llores papi. Sophie no se enoja contigo.
Nathan le sonrió y la lleno de besos. Aquella niña le robaba el corazón o lo que quedaba de él. Era la única que podía hacerlo sentir bien.
Volvió al sillón con Sophie y cambio la TV. Mientras su hija se subía encima de él a jugar con su cabello.
- Oh, ya llegaron... - dijo una voz femenina desde la escalera.
Hayden venia bajando ya vestida al igual que Tom.
Tim se tiró al lado de Sophie.
- ¿Cómo estas enana? - dijo revolviéndole el cabello a Sophie y dándole un beso en la frente.
Nathan apretó los puños. No quería que besara, ni tocara y muchos menos miraran a su hija. No quería, simplemente no quería....
- Bien - le respondió la pequeña, con una sonrisa.
¿Hace cuánto han llegado? - pregunto Hayden.
- Hace poco - dijo Nathan tratando de parecer relajado.
- Ah.
Nathan continúo mirando a Tom. Quería mantener la compostura pero no le duraría mucho.

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