Capitulo 59

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Deje el auto y subí. Entre y vi a Caroline viendo TV.
- ¿Dónde estabas? ¿Por qué llegas tan tarde, Nathan?
Joder a veces se parecía a mi madre.
Siguió gritando mientras yo caminaba a la habitación de huéspedes. No quería dormir con ella, no esta noche. Me tire de espalda en la cama y me puse a pensar en qué le diría a Hayden. El decirle que era un idiota mal nacido no había funcionado pero lo volvería a intentar, las veces que hiciera falta.

Hayden
Hayden se levantó tarde.
Se le había olvidado que Nathan la pasaría a buscar.
No sabía por qué le daba tanta importancia, por ella no le abriría la puerta y lo dejaría afuera tocando.
Se vistió y se maquillo después de bañarse.
Le encargo a Sophie a su madre y a su padre mientras ella salía. Espero a Nathan, quien había llegado por ella a las siete. Hayden se despidió, salió y se montó en el auto
- No estoy segura de querer salir, está a punto de empezar a llover.
- Vengo preparado - dijo mostrándole un paraguas.
Hayden asintió y fueron cerca del London Eye.
Cuando estuvieron allí bajaron y comenzaron una caminata lenta.
- Y bien, te escucho - dijo ella mientras se cruzaba de brazos.
- No sé si esto va a funcionar, espero que si porque me estuve matando toda la noche para encontrar las palabras adecuadas.
- Okay.
- Si, uhm...
- Ve al grano.
- Dios -susurro-. No sé de qué otra manera puedo pedirte perdón, creo que las he intentado todas pero siempre te niegas a aceptarlas - bajo la cabeza-. Si querías que aprendiera la lección, ya lo tienes. La he aprendido Hayden - la miro de reojo e hizo una mueca-. No te pido que seamos los mejores amigos, como antes solo quiero que me perdones.
Todavía no había aprendido la lección, quería verlo sufrir. Y esta iba a ser su oportunidad, esta vez ella seria quien llevaría el juego.
- Te daré una oportunidad, pero tú por tu lado yo por el mío.
- Ajá - sonrió no muy contento-. Uhmm.... ¿Hayden?
- ¿Si?
- ¿Te puedo abrazar?
Hayden le sonrió mientras negaba con la cabeza. Nathan no espero una respuesta y la abrazo con fuerza. La pego más a él mientras le acariciaba la espalda.
La había extrañado demasiado.

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