- Oh, Hayden él es James, el primo de Kels.
- Hola, Hayden - sonrió la chica.
-James, un gusto - le devolvió la sonrisa.Sin duda el chico era hermoso, rubio y de ojos azules, ¿Qué más se puede pedir? Mientras James tocaba la guitarra y cantaba, Hayden no pudo evitar acorrucarse en el pecho de Nathan.
- ¿Me perdonas? - le susurro Nathan en el oído, a la vez que la rodeaba con un brazo.
- No.
- ¿Entonces?
- El viento me pega muy fuerte, tengo sueño y frio, me acorrucaría al otro lado pero no conozco al tipo - Hayden, cerró los ojos escuchando la voz de James.¡Además tenía la voz más hermosa que había escuchado!, aparte de la de Nathan. Se dejó llevar por la canción y por las caricias que le daba Nathan en su brazo.
Habían pasado casi dos horas y ya habían llegado, Nathan movió a Hayden despertándola. Él bajo primero con Siva y los otros chicos. Ella bajó y se sintió una estúpida al no sacar su bolso con ella. Se puso a un costado de la camioneta y estiro su brazo para ver si lo alcanzaba.- Debiste bajarlo junto contigo - le dijo una voz a sus espaldas, mientras sacaba el bolso y se lo entregaba.
- Lo sé -sonrió-. Gracias James.
- Entonces... eres amiga de mi prima - le dijo mientras caminaban adentro de la casa.
- Sí.
- ¿Cómo la soportas?, yo no podría vivir ni un día con ella -dijo riendo.
- No seas así -rio-. Es muy simpática.
- Si tú lo dices -rodo lo ojos y sonrió.El domingo por la noche ya había llegado, la casa estaba llena de gente, la música sonaba fuerte y el alcohol no faltaba.
Hayden se vistió con unos jeans y una blusa que le quedaba un poco grande. La chica se disponía a bajar, pero Kels la detuvo en cuanto la vio.- ¡Debes vestirte para la ocasión Hayden!
- Pero así estoy bien.
- Oh, sí muy bien - dijo con un tono sarcástico llendo hasta el closet-. Ponte esto - tiro la ropa a la cama.
- ¿Quieres qué luzca como una prostituta?
- Perdón, ¿Estás diciendo que tengo ropa de prostituta?
- No, no. Es solo que nunca eh vestido así, que esperas que diga.
- No lo sé, la mayoría piensa que mi ropa es linda -sonrió.
- Bien.Hayden tomo la ropa y comenzó a vestirse.
- Dame mis botines.
- No, los tacones te van muy bien.
- No, mis pies están ahogados aquí adentro.
- Te acostumbraras - le sonrió-. Ven aquí.Keks la hizo sentarse frente a ella, la maquillo y le rizo las puntas del cabello.
- Listo, vamos.
- No.
- Si, vamos.La tomo del brazo y la arrastro. Hayden tuvo más de un tropezón por los zapatos al caminar por el pasillo hacia la escalera. Ya abajo Kels la llevo a un rincón y le entrego una bebida.
- Listo, eso era todo. Eres muy dramática.
- Lo siento.
- Okay, okay -rio-.
- Amm Tom está algo solo, ¿Por qué no vas con él?
- No sé, Tom ya me está hartando -dio un sorbo a la lata de cerveza-. De que hemos tenido un par de besos y esas cosas, hemos tenido pero yo quiero algo más.
- Debo decirte algo, pero por favor no digas nada.
- Ok.
- Hable con Tom y ammm... ya sabes. Él no quiere nada, es solo por diversión, nunca pensó en algo más - curvo los labios.
- ¿Ah?A la chica se le pusieron los ojos cristalinos, Hayden solo soltó un "Lo siento", pero ella no lo escucho, pues se había ido de ahí.
- ¡La dejaste llorando Hayden! - grito Tom para que ella pudiera escucharlo.
- Solo le dije lo que tú me pediste que le dijera.
- Okay, ¿Crees que se lo creyó?
- ¿El que haya salido al patio casi llorando no te dice nada?
- Bien, bien.
- Si algo sale mal, no es mi culpa.Tok solo sonrió y salió en busca de Kels Ahora Haydenestaba sola, apenas había tomado la bebida, ya que no le apetecía tomar alcohol.
- ¿Qué haces tan sola? - le dijeron al oído.
Hayden soltó un grito y se dio media vuelta.
- James -rio-. Me asustaste.
- Lo siento, no quería hacerlo -sonrió.
- No importa.
- ¿Has visto a Kels?
- Sí.
- ¿En dónde está?
- Oh, ella está ocupada.
- Oh... entonces... ¿Bailas? - le tendió la mano.
- Oh, yo no soy muy buena que digamos.
- Es muy fácil, vamos.James le tomo la mano y la metió entre toda la gente.
- Tú solo... muévete.
- Lo intentare.Hayden comenzó a bailar tratando de seguir el ritmo de la canción. James la pego más a él, poniendo las dos manos en la diminuta cintura de la chica, los dos se sonrieron y siguieron bailando.
- Debo ir al baño -dijo Hayden.
- Ve, no quiero que entres en detalles -rio.
- Tonto.Hayden pasó entre la gente, siendo empujada y pisada. Al llegar casi a la esquina donde estaba la escalera se detuvo. Las piernas le temblaron y los ojos dejaron escapar lágrimas...
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Amigos con derechos
Teen FictionEntre Hayden y Nathan había dos simples reglas. 1. Hay que tomar esto solo como un juego. 2. Prohibido involucrar sentimientos. NOVELA ADOPTADA