Capitulo 4

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Hayden despertó temprano, se dio la vuelta y vio a Nathan durmiendo. Su respiración tocaba suavemente el rostro de ella, haciéndola sonreír. Como le gustaría despertar y ver su rostro todas las mañanas de su vida. Pero no podía.
Se levantó de la cama, tomo su ropa del día anterior y se vistió, con cuidado tratando de no despertar a su amigo. Fue al baño de la habitación y se lavó la cara y los dientes con su dedo, pues nadie le había dicho que pasaría la noche ahí. Salió de baño y camino hasta la puerta. La abrió y salió directo a la cocina.
Una vez ahí, se encontró con las dos chicas, Fernanda y Kels

- Buenos días -saludo Hayden.
- Buenos días - dijeron al mismo tiempo, mientras bebían café.
- ¿Cómo dormiste? - pregunto Kelsey, con una sonrisa en el rostro.
- Uhmm, bien - respondió ella, algo confundida.
- ¡Qué bueno! - siguió sonriendo al igual que Fernanda.
- ¿Me dirán lo que les pasa?
- A nosotras nada.
- Claro...
- Creo que tú nos debes de contar que es lo que te pasa.
- No sé de lo que hablas Kels.
- ¿No sentías como alguien gritaba como loca ayer por la noche Fernanda?
- Dios, si ¡A la mujer se le había perdido el perro de tres cabezas y un ojo
- ¿De qué hablan?
- Del sueño, tú sabes...

Kels llevo a Fernanda a un lado en la cocina mientras Hayden bebía su café.
- No hablo de eso, niña - le sorprendía lo inocente que Fernanda era - Hablo de Hayden, Nathan, cama, juntos....
- Oh, claro, ya entendí

Regresaron con Hayden.

- Y bueno... Cuéntanos -insistió Kels.
-Todavía no se de lo que hablan.
- Te lo haré más fácil. Ayer en la noche tú y Nathan tuvieron sexo... ¿No eran amigos?
Hayden se tensó.
- Y-yo no sé cómo explicarlo...
- No hace falta que lo expliques Hayden, tus gritos lo decían todo - rio.-
- Dios, que vergüenza -tapo su cara con sus manos.
- No te pongas así, a todos nos llega ya sabes... nuestra primera vez...
- Pues yo con Nathan la tuve hace mucho tiempo...
- ¿¡Y lo siguen haciendo!? -grito Fernanda.
- Ammm, si.
- ¡Awwww!
- ¿Por qué suspiras? - pregunto Hayden.
- Es que muchos chicos después de hacerlo te botan, y no sé, creo que es muy romántico.
- Boba.
- ¡Tengo 17 años, para mí todo es romántico!
- ¿De verdad tienes 17 años? - Hayden se asombró.
- Sip
- ¿Cómo entraste al pub?, debes tener apenas dieciocho.
- Tengo una identificación falsa.
- ¿Y tú, Kels?
- Ya tengo dieciocho.
- Oh, ¿Cómo se conocen entonces?
- Su madre y la mía son amigas- sonrió.
- Ya, ¿Puedo preguntar algo más?, ya que estamos en este... interrogatorio.
- ¡Claro!
- ¿Qué paso ayer con Siva? - le pregunto a Fernanda.
- Pues nada, que va a pasar.
- No lo sé...
- Ah ya me acorde, Siva me dejo acostarme en la cama y él en suelo encima de unos cojines, es la ternura con patas -rio.
- Que tierno -sonrió Hayden- ¿Y tú, Kels?
- Nada tampoco, Tom se tiro a la cama y se quedo dormido, a veces pienso que está conmigo para pasar el rato - bajo la mirada.-
- Debes pensar más positivo, Kels. Por lo que conozco de él, no es mucho de demostrar sentimientos, pero cuando lo hace puede ser tan tierno como Siva, o incluso más...
- Okay - sonrió.
- Ahora, júrenme por sus madres que no contaran nada sobre lo mío y Nathan.
-Lo juramos, pero antes... ¿Sientes algo más que amistad por el chico?
- No -mintió- Solo somos amigos, muy bueno amigos...
- No te creo - dijo Kels.
- Pues es la verdad.
- Okay, okay.

Kels sabía que le mentía, pero pronto tendría que decirle la verdad. Pararon de hablar cuando vieron a los tres chicos entrando a la cocina todavía en pijama.

- Debo irme, mi madre me matara -dijo Hayden.
- Espérame en el living, te iré a dejar. -dijo Nathan
- No hace falta Nathan . Puedo tomar un taxi.
- Te recogí anoche ¿No?, si llegas en un taxi es probable que jamás me deje verte - rio y fue a su habitación a vestirse.
- Oky.

Hayden se despidió de Siva y Tom. Y por último de las chicas que solo le sonreían.
Cuando Nathan al fin bajo, ya arreglado, subieron al auto y condujo a casa de Hayden.

- Gracias -dijo Hayden, ya al frente de su casa.
- No hay de que - le sonrió -. ¿Te paso a buscar en la noche?
- No, tengo que estudiar.
- La misma frase de todos los sábados...
- Lo sé, pero me gusta. A diferencia tuya qué prefieres salir y llevarte a cualquier chica a la cama - rio.
- ¿Te molesta?, Hayden ¿Estas celosa? - la miro con una sonrisa de esas que la derretían.
- Claro que no- mintió-. Solo me preocupo por ti como buena amiga que soy -sonrió-. Un día de estos puedes agarrar una enfermedad o algo.
- A veces pareces mi madre - rio.
- Solo me preocupo.
- Yo también lo hago por ti, pero no parezco tu padre - apoyo un brazo en el asiento de Hayden.
- ¡Si lo haces!, la vez que golpeaste al chico con el que me estaba besando en los casilleros ¿Lo recuerdas?, me diste un sermón de casi dos horas...
- Pero es muy diferente, tu eres mujer y yo soy hombre...
- ¿Que tiene?
- No es bonito ver a una señorita besándose, más bien comiéndose a besos. Si yo no hubiese llegado tal vez te hubiera sacado la ropa ahí mismo... -rio.
- Eso ya vendría siendo problema mío -sonrío.
- Ya, pero de todas formas no es bonito.
- Agh, como digas, adiós- beso su mejilla.
- Adiós -sonrío.

Hayden bajo del auto y espero que Nathan se fuera para entrar a la casa.

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