Capitulo 33

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Hayden se separó de Nathan, siempre lo hacía, cada vez que sentía que podían llegar a algo más.

- ¿Puedes dormirla? Ya es tarde, me iré a bañar.
- Claro - dijo algo decepcionado.
- Gracias.

Subió con Nathan y Sophie en brazos a la habitación.
Cuando entraron Nathan se dedicó a pasearse con la bebé por toda la habitación una y otra vez, Hayden sacó toallas del closet y se metió al baño.
Cuando por fin Sophie se quedó dormida, Nathan le cambio el vestidito rosa que traía por un body blanco, tratando de no despertarla. La puso en la cuna y la tapo con la manta celeste.
Puso la oreja en la puerta del baño y escuchó las gotas caer, Hayden todavía no terminaba y a Nathan se le había ocurrido algo.
Se sacó las All Stars negras y entro al baño procurando no hacer mucho ruido. Abrió un poco la cortina y la vio desnuda y con los ojos cerrados, estaba perfecta, como si ni un embarazo hubiese pasado por ella, todavía parecía una adolecente, aunque ahora más desarrollada. Se sacó el jean y entro aguantándose la risa y la abrazo por detrás, mojándose entero y dándole un susto a la chica.

- ¿¡Nathan!? -grito Hayden, quien todavía estaba con los ojos cerrados por el shampoo.
- Shhh, Sophie está durmiendo.
- Agh, salte Nathan.

Con un movimiento la giro y quedaron frente a frente.
Él solo reía, le parecía divertido como abría los ojos y los volvía a cerrar por el ardor del shampoo.

- Enserio, Nathan ya vete.
- No - sonrió y la beso.

Para qué negarlo, ella también quería besarlo, quería que la tocara como antes. Pero temía volver a lo de siempre.
La camiseta gris ya completamente mojada marcaba el bien trabajado cuerpo de Nathan, se veía sexy.
La puso debajo del agua sin dejar de besarla para que pudiera fregarse bien los ojos. Cuando por fin los pudo tener bien abiertos lo vio, todo mojado y con el cabello en la cara. Le causo gracia, pero se aguantó la risa. Le corrió el cabello para poder mirarlo y le siguió el beso.
Nathan bajo su mano y la sintió mojada, los fluidos que emanaban eran imposibles de confundir con el agua de la regadera. Fue en ese momento cuando se hizo una idea de por qué había demorado tanto en salir. Sonrió para sí mismo y comenzó a mover su mano en forma de círculos. Hayden respiraba dificultosamente, mientras se agarraba del pasamano a su derecha para no caer.
Ya había perdido la cuenta de cuánto tiempo había pasado desde la última vez que él la había tocado de esa forma. Hayden lo necesitaba, necesitaba sentirlo dentro de ella, en lo más profundo.
Y así fue, Nathan la puso de espalda contra la pared y le subió una pierna. La embistió de golpe haciendo que Hayden diera un grito, se empezó a mover con lentitud y con una mano siguió acariciando la zona de Hayden.

- Más fuerte... - pidió Hayden entre gemidos.
- ¿Te gusta así, bebé? -le susurro al oído.
- S-si... -dijo mordiéndose el dedo para no gritar.

Nathan la vio y le quito el dedo de la boca.

- Quiero que grites... - ordeno él parando de embestirla.
- Oh... Nathan no te detengas.
- Pídeme que te haga el amor una y otra vez, cariño - le volvió a susurrar.

Hayden sintió sus mejillas arder, Nathan siempre le decía que le pidiera que la ''follara''.
Hayden dio un gemido al sentir los dedos de él acariciarle nuevamente.

-Hazme el amor.... - le dijo con algo de vergüenza.

Pero él no se movió.

- Dios... Nathan hazme el amor, no dejes de hacerlo...

Ella lo había dicho.
Ahora la haría suya cuantas veces quisiera, eso sí, sin obligarla. Él la amaba y sería incapaz de hacerle algo que ella no quisiera.
Nathan la penetro con más fuerza llegando al clímax junto a Hayden. Salió y termino fuera de ella mientras que Hayden daba vuelta a su cabeza para capturar los labios de él y así ahora él gritó.

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