Jason:
La puerta se cerró con un golpe suave, pero ese sonido resonó en mi cabeza como el eco de un trueno lejano. Miré la habitación que aún olía a ella, pero que de repente parecía vacía.
El leve sonido del reloj en la pared se convirtió en un recordatorio de la realidad: Jules había desaparecido, llevándose consigo algo que no podía identificar, pero que dejaba un hueco incómodo en mi pecho.
Algo en sus ojos antes de irse. Esa mirada de pánico... nunca la había visto antes en ella.
Jules siempre había sido libre, decidida, incapaz de dejarse someter por nadie. Pero esta vez había algo diferente. Algo que no podía ignorar.
Me quedé allí, inmóvil, repasando cada momento de la mañana. Su voz había titubeado cuando dijo que se iba, sus movimientos fueron rápidos, casi torpes, y esa última frase -"Esto fue un error "- seguía golpeándome como una bofetada.
No podía aceptar que ella creyera que esto había sido un error. No después de todo lo que habíamos compartido, de lo que éramos.
Pero incluso más inquietante que sus palabras fue su mirada. No había visto ese tipo de miedo en sus ojos ni siquiera cuando tuvo su accidente y perdió sus recuerdos.
Algo estaba pasando. Algo que ella no me estaba diciendo. Y no podía quedarme de brazos cruzados mientras Conrad seguía hundiéndola más y más en lo que fuera que estaba haciendo.
Entonces sonó mi teléfono.
-¿Jason? -La voz firme y autoritaria de Elliot me sacó de mis pensamientos-. Vamos a desayunar con Conrad para ultimar los detalles de la película. ¿Puedes unirte? -
-Sí, claro -respondí sin pensar demasiado, pero aún con el rostro fruncido.
-Estoy un poco retrasado, pero iré. ¿Dónde? -
-En un lugar elegante, en Los Ángeles -pausó, como si quisiera recalcar algo más-. ¿Serás capaz de comportarte? -
Mi mandíbula se apretó. Elliot sabía exactamente cómo ponerme a prueba.
-Si fuera por mí, no. Quiero arrancarle la cabeza. Pero lo haré por Jules. Si ella puede soportarlo, yo también.-
Elliot hizo una pausa, evaluando mis palabras.
-Eso es lo que quiero escuchar. Pero escucha, Jason, sé inteligente. No vamos a hablar del papel de Conrad, él es el bueno, por así decirlo. Vamos a hablar del antagonista de la película, de su narcisismo. Quiero ver cómo reacciona Conrad cuando lo describamos. Observa sus gestos, sus palabras. Tienes que ser más frío que él -
-No te preocupes. Si hay algo en lo que soy bueno, es en incomodar a la gente -dije con una sonrisa seca, aunque mi pecho seguía apretado por la imagen de Jules.
Elliot soltó un leve suspiro.
-Hazlo por Julia, pero no dejes que tus emociones te cieguen. Conrad es arrogante, sí, pero eso también puede ser una ventaja. Vamos a usarlo-
Colgué, pero la conversación dejó un sabor amargo en mi boca. Jules no era la misma. Y ahora estaba más claro que nunca que Conrad era la razón.
Al llegar al lugar del desayuno, intenté recomponerme. El aire olía a café recién molido y flores frescas, pero mi mente estaba atrapada en el rostro de Jules, en cómo había cambiado su expresión desde la última vez que la vi realmente libre.
Ella estaba sentada junto a Conrad, demasiado callada, con la cabeza baja. Cada tanto ofrecía una sonrisa, pero era tan forzada que parecía dolerle. Por su parte, Conrad estaba extremadamente atento, vigilante de cada uno de sus movimientos, como si quisiera atraparla en un descuido.
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Desearía...
Любовные романыEn un mundo donde los deseos son más poderosos de lo que imaginamos y los celos pueden desatar tormentas, surge una historia donde la búsqueda de un lugar perfecto se convierte en la clave para alcanzar todos los sueños. En este rincón especial, do...