CAPÍTULO 19

1.9K 140 2
                                    

No paraba de darle vueltas a lo que había dicho el médico de "mi chica".
No éramos pareja, pero era mía.
Y yo, le había entregado mi corazón, aunque ella no lo supiese.
En la sala de espera estábamos esperando Katherine y yo, a que nos diesen noticias de Ángela.
-¿De qué la conoces? -intentó entablar una relación Katherine.
-Es mi vecina, y la vi un día y sentí curiosidad por ella y hasta ahora.
-¿Des de cuando la conoces? -preguntó mirando al frente
-Desde hace menos de una semana pero he sentido una conexión especial, nose llamame loco.
Pero estoy interesado en esa chica -confesé.
-Se nota que os queréis -dijo ella tras un largo silencio.
No me dió tiempo a contestar, ya que vino un médico dándonos noticias.
-¿Familiares de Ángela Sánchez? -preguntó.
-Nosotros -nos levantamos y fuimos hacia él.
-Acompañenme, porfavor
Nosotros nos miramos interrogantes y le seguimos hasta una sala en la que había un cristal qué se podía ver a Ángela descansando plácidamente.
-Siento que hayan tenido que esperar -se miró el reloj- cinco horas de espera, pero hemos tenido que recomponerle el estómago, porque se ve que ingerió un ibuprofeno, sin antes comer algo -dijo serio.
-¿Ha salido bien la operación? -pregunté nervioso, tocandome la nuca.
-Por suerte sí, pero hemos notado ciertas cosas en la paciente que no nos gustan. Os explico, nosotros a un paciente, lo pesamos y medimos para saber que cantidad de anestesia ponerle, y hemos descubierto que pesa menos de lo normal.
Exactamente pesa -miró un cuaderno blanco, en busca de la respuesta- 38 kilos, y mide 1'67 centímetros -al escuchar eso me quedé de piedra, eso significaba, que tendría que estar ingresada- Sí, es lo que estás pensando joven, tiene que estar ingresada hasta que se recupere -prosiguió.
-¿Podemos pasar a verla? -preguntó Katherine intentando desviar el tema.
-Claro, pero de uno en uno -dijo serio yéndose.
-Que mal me cae el viejo ese -dije rodando los ojos.
-No eres el único -replicó Katherine- Entra tú primero que sé que tienes ganas de estar con ella -sonrió.

SOLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora