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El sol ya se había metido y el cielo se iluminaba de estrellas. Permanecimos en silencio escuchando las melodías de Ed que se interrumpieron abruptamente por el fuerte ruido de las bocinas de un carro en la entrada. Sin duda alguna era Louis que había llegado, Ed se apresuró a abrirle.
 
- ¿Qué parte de nadie debe saber que estás en mi casa sería la que no entendería?- se quejaba corriendo escaleras abajo.
 Reímos mientras lo seguimos a la puerta. Al entrar Harry lo abrazó como si no lo hubiera visto en mucho tiempo. Cocinamos juntos la cena, Ed solo tenía un ama de llaves que lo ayudaba a hacer los quehaceres de la casa y la mantenía en buenas condiciones cuando estaba de viaje, pero le dio unos días libres al saber que llegaríamos.

Nos desvelamos escuchando todo sobre la filmación del comercial y viendo la locura en Internet con el vídeo del aeropuerto de Niall.
Ya era muy tarde cuando el teléfono de Louis sonó. La atmósfera que era alegre y festiva se tornó rápidamente muy tensa. Los tres lo observábamos impacientes mientras respondía con palabras cortas y secas. Súbitamente se había puesto serio, al colgar se limitó a decir que mañana llegaría Eleonor. Todos guardamos silencio, un silencio lúgubre como de funeral que me pareció demasiado largo. Louis y Harry se despidieron desanimados y se retiraron a su habitación tomados de la mano. Al verlos así, admiraba cómo después de cuatro años y tantas dificultades que han tenido que afrontar, se tocaran aún con tanto afecto y dulzura.
Al quedarnos solos pregunte:
 -¿Qué acaba de pasar?
 Ed bajó la mirada y explicó:

 - Louis está obligado a hacer una aparición en público con Eleonor en cada descanso, así pueden afirmar después que aprovecha cada oportunidad para correr a verla, tú deberías saberlo.
-Nadie me había hablado de ella y tampoco pregunté. Cada vez que quería hacerlo me parecía inoportuno y todos actúan como si ella no existiera. Nunca es mencionada en absoluto, nunca he visto que se llamen o que tengan algún contacto. Leí sobre ella pero no pude averiguar nada relevante, nadie sabe a qué se dedica cuando no está bajo los reflectores con Louis, los datos sobre su familia y hasta sobre su identidad son inconsistentes y cuestionables.

- La razón es porque, tal y como tú lo dijiste, ella no existe. La contrataron para aparentar ser su novia, no sabemos a ciencia cierta de donde salió ni su verdadero nombre, sólo nos dijo que su sueño era ser modelo cuando Modest la reclutó. Louis se lleva bien con ella a pesar de todo, pero esta situación lastima mucho a Harry. No me cae del todo bien, pero debes entender que ella no es el enemigo, todos somos piezas funcionales en esta industria millonaria. Los que nos manejan se asegurarán a cualquier precio de que sigamos siendo un producto rentable. No es una mala persona, solo es profundamente infeliz.
 – ¿Cómo puedes defenderla? Suena a que se vendió a sí misma.
 – Firmó un contrato que la obliga a ser alguien que no es, a aparentar en público una imagen opuesta a sus convicciones, que la limita de hablar y actuar libremente. Tienes razón, se vendió a sí misma. Todos lo hicimos.

Por la mañana me despertaron las risas provenientes del jardín. Al asomarme por la ventana vi que jugaban en la piscina, demasiado temprano para mi gusto. Harry reía alegremente mientras Louis contaba algo haciendo gestos exagerados y le salpicaba agua. Bajé a ayudar a Ed con el desayuno.
-¿Qué le pasa a ese par?- le pregunté mientras poníamos la mesa.
-Supongo que tratan de aprovechar al máximo su tiempo juntos, no es...
Interrumpió lo que decía por que escuchamos que empezaron a cantar Little things a todo pulmón. Pensamos igual porque salimos corriendo hacia el jardín al mismo tiempo, me paré junto a la piscina y les dije en un tono mucho más alto del que hubiera querido:

 -¿Están locos? ¡Con un solo verso de esa canción el más idiota los reconocería!

 Me miraron divertidos, Louis nadó a la orilla y me hizo una seña para que me acercara, me agaché hasta quedar muy cerca y me susurró:
 - Dilo más fuerte, no te escucharon en la otra cuadra.
 Luego me tomó por los hombros y me jaló. Conociéndolo, fue mi culpa por no haberlo previsto.

AdelineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora